Junio 13, 2025
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9 de abril del 2002
Convocatoria urgente de las obreras y obreros de Brukman y Zanon
Brukman se defiende del desalojo
LVO: �Cómo detuvieron el intento de desalojo?
Alba: El sábado 16 [de marzo] estaba en casa y me llamaron diciendo que había un desalojo y que estaban algunas compañeras adentro. Me agarró unos nervios tremendos, pero después mucha fortaleza al ver a mis compañeras en la puerta y sobre todo el compañerismo de la gente. Los vecinos fueron los que más ayudaron a que no se concrete el desalojo. Creo que lo más emocionante fue cuando se abrieron las puertas, las abrimos nosotras mismas y ver cómo se retiró la infantería. El domingo también fue muy importante, fue emocionante la cantidad de gente que marchó frente a la fábrica.
Celia: Fue fuerte y también doloroso. Yo llegué cuando mis compañeras peleban para mantenerse ahí agarradas a las rejas. Verlas llorar me dio bronca, porque me parecía que era mostrar debilidad. Si bien fue cierto que después cuando entramos lloramos todas, de alegría, porque ese día nos demostró que somos verdaderamente fuertes. Sacar a la policía nos dio más valor y ganas de seguir. Yo pienso que fue bastante educativo para las trabajadoras, en el sentido de la defensa del trabajo. Hasta ahora la lucha contra la represión nunca la habíamos tenido.
Después fue muy emocionante hablar en el Parque Centenario. La gente estaba bien informada de lo que pasó acá y se sentía indignada, porque esto pasa porque el gobierno apoya a la patronal. El gobierno de turno es un gobierno empresarial y tira para nada para los trabajadores. Y lo del 24 de marzo fue espectacular, porque toda la gente que llegó a la Plaza nos saludó, se paró frente a nuestra bandera, y nos dijeron que sigamos fuertes. A mí me parece que eso es muy importante y nos va a hacer que lleguemos a lo que queremos llegar.
LVO: �Cómo ven las perspectivas?
Alba: Tenemos fe de que esto va a salir adelante, que puede encaminarse. Trabajos hay, hay muchas posibilidades como hacer sábanas para los hospitales, no nos vamos a encerrar en hacer sólo trajes, sino también indumentaria para los colegios. Los que no ven posibilidades son los dueños que quieren un vaciamiento, otra cosa no proponen. Lo que nos propusieron es venirse dos meses, vender del stock y luego en el aire nuevamente. Nosotros decimos que no, que acá hay muchas posibilidades, que es una empresa muy importante.
Celia: Tenemos esperanza en la lucha porque sin lucha no va a haber victoria. Vamos a tener que luchar duro contra el gobierno y te diría casi contra el Estado, porque el Estado está a favor de la patronal. Nosotros quisiéramos revertir eso porque esta es una fábrica de 6 pisos en la que entrarían casi 400 obreros y podría dar fuente de trabajo para muchos desocupados. El gobierno da planes trabajar que en definitiva no alcanzan para mantener una familia. Si realmente quisieran hacer algo bueno por los desocupados esa sería una pequeña solución, válida para muchas familias, sacando adelante el proyecto que presentamos, para que podamos trabajar para hospitales o para lo que necesite el Estado. Nosotros hemos seguido trabajando, esto sigue en pie como si nunca hubiera parado, no paró nunca. Y bueno, tenemos lugar acá para 200 trabajadores más. Pedimos estatización bajo control obrero como los compañeros de Zanon, algo bueno para muchísimas familias acá en Buenos Aires como para la gente en Neuquén. Sería un ejemplo. Estas dos fábricas que están luchando por el control obrero debería hacer que se fijen un poquito en nosotros.
La Verdad Obrera N� 99