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Latinoamérica

Reforma laboral: mas explotación y desempleo de los trabajadores colombianos.

Por: Horacio Duque . *

Hace trámite en el Parlamento colombiano la propuesta de Reforma Laboral, que con la igualmente proyectada Reforma Pensional, se orienta a reorganizar en profundidad el mercado laboral colombiano en los términos del capitalismo salvaje impuesto desde los años 70 en nuestro país por la ultraconservadora ideología neoliberal imperante. Se trata de la segunda generación de reformas al régimen laboral para reducir los costos salariales1.
Ambas reformas hacen parte sustantiva de una estrategia febrilmente impulsada por el gobierno autoritario de Alvaro Uribe Velez y que incluye una regresiva reforma tributaria, una reorganización retardataria del Estado, un inicuo ajuste fiscal, un irrelevante referendo y una cascada de medidas liberticidas contra los derechos políticos y civiles de la sociedad, decretadas en el marco de la Conmoción Interior, cuyos efectos acaba de experimentar el movimiento obrero y popular con la violenta acción represiva de la fuerza publica el pasado 16 de septiembre a raíz de las tempranas manifestaciones de protesta contra la actual administración gubernamental.
El Proyecto de Ley No. 57 de 2002 por el cual se dictan normas para promover empleabilidad y desarrollar la protección social, contiene la propuesta de Reforma Laboral. En tres capítulos se encuadran los temas de la reorganización del mercado laboral. El primero pretende establecer un regimen de fomento al empleo mediante el aumento de la jornada laboral sin recargo nocturno; la eliminación de las horas extras; la supresión de los festivos y dominicales a cambio de cinco (5) días mas de vacaciones; la disminución de las tablas de indemnización al finalizar todo contrato de trabajo; la regulación del regimen especial de aportes; la creación del sistema especial de subsidios; y la organización del Sistema Nacional de Registro laboral.
El segundo establece un Sistema de supuesta protección al desempleado mediante la retención de parte de la cesantía para constituir un ridículo seguro al desempleo. Y el tercero perfila un Sistema de Protección Social mediante nuevas competencias a las Cajas de Compensación Familiar y la eliminación de ciertos aportes patronales que implican sustanciales recortes a los presupuestos de dichas entidades (ver la Gaceta del Congreso No 350, del 23 de agosto de 2002, p.21 y 24).
En la Exposición de Motivos, el autoproclamado "socialista" Ministro de la Seguridad Social, señor Juan Luis Londoño, hace una muy "erudita" reflexión sobre el rampante desempleo para terminar atribuyendo a los derechos vigentes de los trabajadores la causa principal de dicho drama social, siendo necesario en consecuencia aprobar su eliminación mediante una ley que debilite las precarias condiciones de millares de trabajadores colombianos. Tesis que confirma que en "En nuestra época, tan reflexiva y razonadora, no llegará muy allá quien no sepa aducir una razón fundada para todo, por muy malo y errado que ello sea. Todo el mal que se ha hecho en el mundo, se ha hecho por razones fundadas".2 La crisis del capitalismo global, a la cual no somos ajenos, propiciada por el modelo neoliberal con el amplio dominio de las redes financieras ha tenido un efecto devastador en los mercados laborales generando desempleo, amplios cambios en la fuerza de trabajo y nuevas modalidades de gestion laboral. La reforma laboral del Ministro Londoño tiene como objetivo central institucionalizar tales cambios y crear condiciones laborales mas favorables para las multinacionales, con amplias ventajas para estas en el marco de las preferencias arancelarias norteamericanas para los países andinos. De aprobarse en el Legislativo la reforma del Gobierno de Uribe Velez, antes que resolverse el agudo problema de desempleo y mejorarse las condiciones de vida de los trabajadores se profundizaran los términos de explotación del proletariado mediante la inhumana ampliación de la jornada de trabajo y la flexibilizacion de las condiciones de contratación. Solo la lucha combativa y unitaria de los trabajadores y sus organizaciones sindicales puede derrotar la pretensión capitalista de imponer un cepo laboral que agudizará la miseria de la clase obrera colombiana. No hay que olvidar que "el establecimiento de una jornada normal de trabajo es, por tanto, fruto de una larga y difícil guerra civil, mas o menos encubierta, entre la clase capitalista y la clase trabajadora".3 Comenzamos por apuntar las siguientes preguntas. ¿cuáles son los efectos en la clase obrera de la crisis global y nacional del capitalismo? ¿cuáles son las transformaciones que estan ocurriendo en el mundo del trabajo y que el proyecto de ley pretende incorporar en la legislación laboral colombiana? ¿cuáles son las nuevas modalidades de gestion laboral que estan sustituyendo el viejo paradigma fordista y taylorista en la organización del trabajo? ¿Cuáles son las implicaciones de la nueva jornada laboral implantada con el proyecto de reforma? ¿qué se pretende con la eliminación de las horas extras, los dominicales, los festivos y los cambios en las indemnizaciones propuestos en el proyecto de ley? ¿esta en condiciones el movimiento sindical y popular de derrotar las pretensiones del capital con su reforma laboral y de alcanzar una legislación moderna que proteja los intereses del proletariado?.
Colombia no ha sido ajena a la devastadora crisis del capitalismo global registrada desde mediados de los años noventa, potenciada por el predominio del modelo neoliberal. Baste señalar que en 1999 el PIB registro un retroceso equivalente a 70 billones de pesos lo que se tradujo en grandes niveles de desempleo estructural. Desde 1998, el desempleo empezó a dispararse con cifras cercanas al 20% hasta llegar a las índices de hoy que estan registrando una fuerza cesante del 25%.
Como será de dramática la situación que el DANE, órgano estatal encargado de la estadística, ha informado recientemente que la tasa de desempleo subió del 14,4% al 15,3% de mayo del 2001 a mayo del 2002.
Los jefes de familia y los jóvenes son los mas golpeados por esta lacra. Entre los jefes de familia se expande devastadoramente el desempleo afectando duramente la existencia de todas las personas que integran la familia. En Colombia hay 700 mil jefes de familia sin trabajo. Cada día se quedan sin empleo cerca de 15 mil personas. En los últimos dos años de las 370 mil nuevas personas que cada año estan capacitadas para laborar, o sea 740 mil, escasamente 30 mil han podido tener un contrato de trabajo por 60 días en condiciones infamantes.
Asociado al desempleo esta otro fenómeno grave, el del subempleo. Este ha subido cerca de 10 puntos, de 25,5% en mayo de 2001 a 35,1% en mayo del 2002. Actualmente el subempleo se acerca a los 9 millones de colombianos.
La ley 50 de 1991, de la cual son autores Uribe Velez y Londoño, también es culpable de esta inmensa catástrofe social. Luego de su expedición se paso de un desempleo del 9% a cifras superiores al 25%.
Como sostiene Jaime Tenjo4, los niveles de desempleo se dispararon en buena medida, por la mayor flexibilizacion laboral. Al fin y al cabo, así como a los empresarios les resulta mas barato contratar nuevos trabajadores, también les resulta mas fácil y económico despedirlos cuando no los necesitan. Además, como afirma Eduardo Sarmiento5, el verdadero impacto de la flexibilizacion es que baja el ingreso real de los trabajadores que estan ocupados y que tienen capacidad de compra.
Simultaneo con la crisis del capitalismo se esta dando un amplio proceso de transformaciones en el mundo del trabajo capitalista6 y que el Proyecto de Ley pretende institucionalizar en Colombia.
Tales transformaciones estan referidas a las siguientes tendencias: a) una desproletarizacion del trabajo industrial y fabril; b) un crecimiento acelerado del trabajo asalariado, comenzando con el enorme ensanchamiento de asalariados en el sector servicios; c) un amplia diversificación del trabajo, manifestada en la sostenida incorporación de ejércitos femeninos al universo obrero; d) y de igual manera se registra una intensa subproletarizacion, materializada en la creciente del trabajo parcial, temporario, precario, subcontratado, "tercerizado", vinculados a la "economía informal", entre las muchas variantes vigentes.
En el mercado laboral colombiano es notable el crecimiento de la informalidad. Según Luis Carlos Villegas, Presidente de la Andi, el único trabajo que esta creciendo es el temporal.7 Es tan fuerte esta tendencia que Juan Luis Londoño8 dice que "en Colombia las cifras de la informalidad son aterradoras, alcanzando actualmente el 61% del empleo urbano y casi la totalidad del empleo rural. El funcionario afirma que esta realidad se presenta como un grave problema que distorsiona la legalidad del mercado de trabajo, situación que exige de políticas encaminadas a incorporar a estas personas al régimen laboral, facilitando el acceso al trabajo en condiciones adecuadas de calidad y remuneración". Claro que el articulado del proyecto de ley que sustenta con estos argumentos el alto funcionario se propone todo lo contrario.
Desde luego, el Ministro y sus asesores no estan descubriendo nada nuevo. Esa es una tendencia global en los mercados del trabajo capitalista, donde la subproletarizacion tiene como denominador común la precariedad del empleo y de la remuneración, la desregulacion de las condiciones de trabajo, en relación con las normas vigentes o pactadas, y el conocido desconocimiento de los de los derechos sociales, así como la inexistencia de protección y libertad sindicales, dando forma así al fenómeno de la individualización extrema de la relación salarial.
Gran parte de este trabajo informal, para confirmar la tendencia general, esta recayendo en las mujeres. Las esposas en los hogares se estan insertando crecientemente al mercado laboral para enfrentar el lastre del desempleo. Es otro rasgo distintivo de las transformaciones en curso en el interior de la clase trabajadora. Este cambio indujo la incorporación y el incremento de la explotación de la fuerza de trabajo femenina en ocupaciones de tiempo parcial, en trabajos domésticos, subordinados al capital. El trabajo de las mujeres ha aumentado ostensiblemente en Colombia durante los últimos años, particularmente en las grandes cadenas de almacenes, centros comerciales y empresas de servicios, quienes han presionado la reforma laboral como lo reconoce el Ministro del Trabajo cuando afirma que "se extiende la jornada diurna entre las 5 de la mañana y las 9 de la noche, es decir 16 horas de trabajo en el día y 96 en la semana, para permitir que ciertas actividades productivas y de servicios, puedan ajustar su dinámica a las nuevas realidades del país........Con el fin de dar posibilidad a algunos sectores de la economía de abrir posibilidades (sic) para encontrar nuevos trabajadores sin que la carga laboral lo impida esa creación de nuevos espacios de trabajo. Esto se requiere especialmente para empresas comerciales y de servicios, de las cuales se exige una gran demanda de prestaciones pero debido a los recargos existentes, los empresarios no pueden atenderla en las horas en que los usuarios la requieran. Ampliar la jornada como esta prevista en el proyecto de Ley tiene que traer como consecuencia mayor ocupación laboral"9, claro esta en condiciones de absoluta esclavitud.
Otra tendencia, en este cuadro de cambios del mundo del trabajo capitalista es el intenso proceso de asalariamiento de las capas medias, que se da con la expansion de la "industria de servicios", del llamado por otros "sector terciario" de la economía: establecimientos financieros, seguros, el sector de bienes inmuebles, la hotelería, los restaurantes, los servicios personales, de negocios, de esparcimiento, de salud, los servicios legales, generales, cadenas de almacenes, comercio pequeño y secretarias.
Por supuesto que en Colombia, no obstante el débil desarrollo industrial y el creciente proceso de desindustrializacion registrado en la última década, también esta ocurriendo la desproletarizacion del trabajo fabril e industrial. Los obreros ocupados en la industria manufacturera, así como también en la minería y entre los trabajadores agrícolas, estan disminuyendo aceleradamente, como resultado del cuadro recesivo y de tímidos cambios tecnológicos, que han propiciado una monumental tasa de desempleo estructural.
Con los cambios en el mundo laboral capitalista analizados también se ha dado entre nosotros la emergencia de nuevas modalidades de gestion en las empresas. Como lo señala Antunes10, "surgen nuevos procesos de trabajo donde el cronometro y la producción en serie y de masas son sustituidos por la flexiblizacion de la producción, por la "especialización flexible", por nuevos patrones de búsqueda de productividad, por nuevas formas de adecuación de la producción a la lógica del mercado. Se ensayan modalidades de desconcentracion industrial, se buscan nuevos patrones de gestion de la fuerza de trabajo, de los cuales los círculos de control de calidad (CCQs), la "gestion participativa", la busqueda de "la calidad total", son las expresiones visibles no solo en el mundo japonés, sino en varios países del capitalismo avanzado y del tercer mundo industrializado"11.
El viejo patrón fordista y taylorista ha sido sustituido por el llamado toyotismo, por el paradigma de la "especialización flexible" en la producción.
La producción en masa, mediante la línea de montaje y de los productos homogéneos; con el control estricto de los tiempos y movimientos por el reloj fordista y la producción en serie taylorista; con al existencia del trabajo parcelado por la fragmentación de funciones; con la separación de ejecución y elaboración en el proceso de trabajo; con la existencia de fabricas concentradas y verticalizadas; con la constitución/consolidación del operario masa, del trabajador colectivo fabril, entre otras dimensiones, esta siendo sustituida por una nueva forma productiva.12 Forma productiva que articula, por un lado, un significativo desarrollo tecnológico, y por el otro, una desconcentración productiva basada en empresas medianas y pequeñas "artesanales", como ya lo viene haciendo la industria textil en Medellín y Antioquia. Fragmentación del trabajo que, sumada a los progresos tecnológicos, le permite al capital una mayor explotación, como también un mayor control sobre la fuerza de trabajo.
Después de la crisis de 1973, propiciada por el incremento de los precios del petróleo, se abrió paso un modelo capitalista de acumulación flexible que se sustenta en la flexibilidad de los procesos de trabajo, de los mercados de trabajo, de los productos y patrones de consumo. Se caracteriza por el surgimiento de sectores de la producción enteramente nuevos, nuevas maneras de proveerse de servicios financieros, nuevos mercados y sobre todo tasas de innovación comercial, tecnológica y organizacional altamente intensificadas13.
En la dimensión laboral, este modelo encuentra su complemento en el totyotismo o modelo japones, cuyos trazos constitutivos son los siguientes14: a) producción volcada y orientada directamente por la demanda; el just in time garantiza el mejor aprovechamiento posible del tiempo posible de producción al igual el transporte, el control de calidad y el stock; b) la producción se sustenta en un proceso productivo flexible, que le permite al obrero operar con varias maquinas, es la llamada "polivalencia" que refleja la capacidad del trabajador para operar con varias maquinas, combinado varias tareas simples, son las trabajadores multifuncionales que tan afanosamente prepara el SENA a pedido de FEDEMETAL; c) el trabajo es realizado en equipo; un equipo de trabajadores opera frente a un sistema de maquinas automatizadas, lo que contrasta con el carácter parcelado del trabajo en el fordismo; en el toyotismo se tiende a la horizontalizacion , reduciendo así el ámbito de producción de la montadora y extendiendo a los subcontratistas, las "tercerizadas", la producción de elementos básicos; d) el sistema toyotista supone una intensificación de la explotación del trabajo, ya sea por el hecho de que los obreros actúan simultáneamente con varias maquinas diversificadas o porque lo hacen a través de un sistema de luces (verde=funcionamiento normal; naranja=maxima intensidad y roja=hay problema, hay que detener la producción). Esto posibilita al capital intensificar, sin estrangular, el ritmo productivo del trabajo. Las luces deben alternar siempre entre el verde y el naranja, de modo que se mantenga un ritmo intenso de trabajo y de produccion15; e) otro punto esencial del modelo japonés en expansion es que para la efectiva flexibilizacion del aparato productivo, es también imprescindible la flexibilizacion de los trabajadores. Derechos flexibles, para poder disponer de una fuerza de trabajo en función directa a las necesidades del mercado consumidor. El totyotismo, como lo señala Antunes, se estructura a partir de un numero mínimo de trabajadores, ampliándose a través de las horas extras, los trabajadores temporales, o los subcontratados, dependiendo de las condiciones del mercado. El punto de partida básico es un numero reducido de trabajadores y la realización de horas extras; y f) el totyotismo incluye otro elemento: la eliminación de la organización autónoma de los trabajadores y la promoción de una lógica más consensuada, más participativa y por supuesta mas manipuladora del proletariado, propiciando de tal manera el llamado sindicalismo de participación y concertación El totyotismo es un modelo salvaje de explotación de la clase obrera., Kurtz dice que "Japón se distingue de las condiciones occidentales, porque nunca llego a superar efectivamente en sus estructuras internas, las condiciones del Tercer Mundo. La pobreza de los ancianos es, en parte, de una brutalidad desconocida en Europa, los salarios y el nivel de vida de las masas trabajadoras ocupadas en las industrias proveedoras de las industrias multinacionales, son muchas veces indignas de seres humanos. La infraestructura se encuentra al nivel europeo de los años 50, apartamentos sin baño, con una letrina en el patio, son la regla mas que la excepcion"16.
Todos estos cambios y tendencias son los que pretende institucionalizar el Gobierno de Alvaro Uribe Velez mediante su promocionada Reforma Laboral, mediante el establecimiento de una nueva jornada laboral y la flexibilizacion de las condiciones de contratación.
De ser convertido en Ley el Proyecto de Reforma , la Jornada Laboral diurna y nocturna serian de 16 horas (entre 5 de la mañana y 9 de la noche la diurna y entre 9 de la noche y cinco de la mañana la nocturna), para un total de 96 horas semanales. Un salvajada total.
Regresamos a los sistemas de explotación del capitalismo en los siglos XVIII, XIX y principios del XX. Para completar este nefasto articulo solo le falto al Ministro Londoño, incluir un paragrafo que institucionalice el "sistema de relevos" tal como lo utilizaban los capitalistas ingleses con los niños trabajadores a mediados del siglo XIX y lo denuncia Marx en el Capitulo VIII del Tomo Primero de El Capital, sobre la jornada de trabajo17.
La eliminación de las horas extras, la eliminación de los dominicales y festivos y la disminución de las tasas de indemnización (15 días anuales para ingresos de más de 10 salarios mínimos y 20 días para menores de 10 salarios mínimos), tienen la pretensión de profundizar la flexibilizacion laboral en Colombia. Lo que se propone el gobierno reaccionario de Uribe Velez con estas medidas es consolidar la fuerte tendencia iniciada con la aprobación de la Ley 50 a desregular y flexibilizar hasta el límite el mercado de trabajo, afectando duramente conquistas históricas del movimiento sindical colombiano.
Por supuesto y no obstante las duras condiciones en que despliega su acción por la violencia que se ejecuta contra los lideres sindicales asesinados por los escuadrones de la muerte de extremaderecha que financia el gran capital, el movimiento obrero y sindical esta desplegando su resistencia contra este proyecto antilaboral de las multinacionales, los grandes capitales colombianos y el gobierno ultraconservador de Uribe Velez.
Sobreponiéndose a sus debilidades por las bajas tasas de sindicalización, a la represión y el vil asesinato, a las divisiones pagadas por los patronos y a cierto neocorporativismo, el movimiento sindical esta levantando las banderas de la lucha popular para derrotar la agresiva política neoliberal que promueve el Gobierno. Para tal efecto se ha convocado un Paro Cívico Nacional el próximo 30 de octubre con un pliego de peticiones que exige el replanteamiento de la estrategia gubernamental a favor de las multinacionales, del gran capital y de los terratenientes.
Digamos para terminar que el Proyecto de reforma Laboral debe ser archivado por el Parlamento por cuanto de ser aprobado será aun mas sombrío el futuro de los trabajadores colombianos. Si este proyecto llega a convertirse en ley crecerán los niveles de sobreexplotacion de los trabajadores y crecerán, igualmente, las tasas de desempleo.
Según nuestros cálculos por efecto de las normas flexibilizadoras y la ampliación de la jornada laboral, los trabajadores colombianos perderán anualmente ingresos equivalentes a los 5 billones de pesos, una cifra monumental frente a los 400 mil millones que supuestamente deberán pagar los empresarios por los 5 días adicionales de vacaciones en compensación por la eliminación de los dominicales y festivos, según Luis Carlos Villegas, Presidente de la Andi. No menciono la perdida de la capacidad real de los salarios por efectos de la inflación y la eliminación de subsidios que afectan gravemente los ingresos obreros, tendencia que se ha sostenido en los últimos veinte años disminuyendo ostensiblemente la participación de los salarios en el ingreso nacional, según lo han demostrado diversos estudios sobre el tema18. Ni tampoco las perdidas salariales por efecto de la apropiación exclusiva por parte de los empresarios de los incrementos de productividad ocurridos en los últimos diez años y que ha implica mayor trabajo excedente para los capitalistas en detrimento del trabajo socialmente necesario representado en el cada vez mas exiguo salario de la clase obrera.
Además, como ocurrió con la Ley 50, el descomunal desempleo estructural seguirá su curso irreversible de ser aprobado semejante esperpento jurídico. Al revés de lo que sostiene el Ministro Juan Luis Londoño, los estudios que hemos hecho nos indican que la Reforma Laboral puede llevar, en los próximos años, a tasas de desempleo cercanas al 30% en los principales centros urbanos del país. La formula presentada por el Ministro Londoño a los parlamentarios en su Ponencia y según la cual las nuevas normas propiciarían 160 mil empleos anuales es absolutamente falsa y mentirosa. Por lo contrario, la eliminación de recargos, del regimen especial de aportes y la disminución de las indemnizaciones van a disparar el desempleo y generalizar entre nosotros los famosos "empleos basuras" que el neoliberalismo ha propagado en el capitalismo.

* Analista Político y profesor Universitario.
Horacioduque18@hotmail.com

Santa Fe de Bogotá, 23 de septiembre de 2002.