Arturo E. Bregaglio
ALAI-AMLATINA, 26/09/02, Asunción.

Las primeras gotas que sembraron el fértil territorio paraguayo de iniciativas radiofónicas, cayeron a principio de los años noventa. Tras varios años de crecimiento lento pero sostenido, en 1995 la ley de Telecomunicaciones 642/95, reconoció la existencia legal de un nuevo sector en la radiofonía paraguaya: Las Radios Comunitarias. .
Posteriormente diversos intentos de cercenar este derecho se urdieron tanto desde los medios privados como desde el gobierno y su organismo de aplicación CONATEL. A veces de la mano del autoritarismo de la vieja dictadura que no terminaba de morir, se decomisaban equipos y se silenciaban radios, otras de la mano de las interpretaciones restrictivas y discriminatorias de la nueva ley y en nombre de una democracia que no termina de nacer se perseguían idénticos resultados. .
Mientras tanto en una tarea obstinada y pertinaz se iba haciendo radio al andar, respaldada por la legitimidad de sus comunidades y la necesidad de democratizar las comunicaciones en el Paraguay. Así gota tras gota, a veces golpe tras golpe, iban surgiendo nuevas radios en los más apartados rincones de nuestro país. Cerrando una, abriendo dos, aumentando la potencia y disputando nuevas frecuencias, ensayando reglamentos y disposiciones arbitratrias, intentando de una y mil maneras dividir al movimiento y sus asociaciones. Y dale gota sobre gota, año tras año, siempre resistiendo desde el aire y con toda la voz que cada uno tenía de acuerdo a sus posibilidades y lugares de influencia. .
El nuevo siglo nos encontró con nuevas propuestas gubernamentales y estrategias diversas que solo tenían por objeto lograr que se consolidara en Paraguay como en América Latina la lógica de la triple P: pocas, pequeñas y pobres. .
Mas allá de los malos augurios que alertaban los medios privados por la dilación del bendito tema de las radios comunitarias y los intereses que hemos debido confrontar a cada paso, cuando hablamos de propiedad de los medios de comunicación, ha estado siempre presente la voluntad indoblegable y la decisión política de transformar cada gota en sonido, cada sonido en derecho y ese derecho ejercido diariamente en reconocimiento público y expreso a tanta lucha, tanta gestión y tanta esperanza. A veces parecía que pasarían mil años y si hasta casi el cielo se secó. Nuevos y viejos reglamentos, licitaciones públicas, recursos de amparo, movilizaciones y protestas y todo para volver a empezar al final de cada gestión. No obstante los años transcurridos y la tierra a veces reseca, cada día, cada radio, cada hombre y cada mujer de este formidable movimiento, continuaban anónimamente regando la ilusión. .
El 25 de septiembre de 2002, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones del Paraguay, no pudo menos que reconocer finalmente que cada gota se hizo lluvia y con ella llegó el aguacero, la piedra se rompió y ahí quedó limpio, brillando aún mojado, el reconocimiento que institucionaliza a 107 emisoras comunitarias en todo el Paraguay. .
* Arturo E. Bregaglio es Director FM TRINIDAD.