Latinoamérica

Diario La República, jueves 19 de setiembre de 2002
Exclusivo: documento final sobre estrategia que discutirá la Mesa Política
FA incluye necesidad de renegociar plazos de pago de la deuda externa
El Frente Amplio estudia, como condición de un programa de reconstrucción nacional, la necesidad de renegociar los plazos de pago de la deuda externa. La cuestión fue integrada al informe sobre estrategia que deberá aprobar el Plenario Nacional.
El lunes, la Mesa Política analizará el documento que tuvo aceptación de todos los sectores, con la excepción de la Corriente de Izquierda.
Este lunes, la Mesa Política del FA analizará el documento sobre estrategia, elaborado por la Comisión del Plenario Nacional para tales efectos.
El texto sólo tuvo la oposición de la Corriente de Izquierda (CI) que presentará su propio planteo, y contó con la aprobación de los restantes sectores y bases frenteamplistas, incluida Asamblea Uruguay que, si bien no participó de la discusión, hizo llegar su acuerdo con la definición alcanzada en el grupo de trabajo.
Ahora será el Plenario el que laudará en forma definitiva el tema. Una de las cosas agregadas al texto presentado originalmente a dicho órgano (18 de agosto), es la ubicación de la deuda externa como un "problema grave". En buen romance, dijeron fuentes frentistas, la incorporación obedece a la necesidad de ubicar el pago de la deuda como uno de los puntos clave en debate. Miembros del MPP comentaron a LA REPUBLICA que es clara la necesidad de reprogramar (suerte de eufemismo para plantear la postergación y la consecuente renegociación de la deuda) los vencimientos, pues de lo contrario no hay posibilidad de encarar las medidas de reactivación imprescindibles.
A esta altura, añadieron, es imposible cumplir con los plazos y montos que negoció este gobierno, por lo que más que un problema ético y moral, es una razón de sobrevivencia.
De la misma opinión, la Unión Frenteamplista propone la conformación de un club de deudores, al menos de la región, para negociar en mejores condiciones con los acreedores. La siguiente es la redacción final a la que llegó la Comisión:
"Bases de discusión para el Plenario Nacional del 18 de agosto de 2002 (Elaborado por la Comisión de la Mesa Política del Frente Amplio) Modificado por la Comisión el 26.08.02, 05.09.02 y el 13.09.02 según Resolución del Plenario Nacional
1- El país está viviendo una de las peores crisis de su historia, al punto que, luego que se aprobó en el Parlamento Nacional con los votos de la coalición, el Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario, se produjo un antes y un después, culminando una etapa y colocando al país ante el comienzo de otra llena de desafíos y peligros.
2- El ataque altamente especulativo y la fuga de capitales, favorecida por las acciones del gobierno, indujeron a la pérdida de confianza y credibilidad en el sistema financiero, en perjuicio de los dos bancos oficiales, el BROU y el BHU, sin los cuales vemos muy comprometido el desarrollo de un programa de gobierno democrático, popular, progresista y al favorecer el desarrollo de la banca privada trasnacional.
3- Lo mismo sucede con las acciones emprendidas para la entrega de las empresas públicas a la iniciativa privada, así como lo que están haciendo para desmantelar el aparato del Estado a través de la Rendición de Cuentas en el marco de las Cartas de Intención firmadas con el FMI.
Como resultado de todo esto dejarán:
-- Un país comprometido en su capacidad productiva, porque el acceso al crédito es muy difícil para las empresas y para el aumento del endeudamiento que va a condicionar gravemente las posibilidades de desarrollo de un modelo independiente.
-- Un Estado disminuido por el desmantelamiento de que está siendo objeto en sus áreas estratégicas y en áreas sensibles como la educación, la salud y la vivienda.
-- Una población empobrecida hasta niveles extremos, tanto por su profundidad como por la amplitud de las capas sociales que abarca.
-- Un aumento del desempleo y el subempleo, provoca que miles de uruguayos abandonen el país todas las semanas.
4- Por su parte, el gobierno de coalición viene aumentando su aislamiento interno, aunque hasta el momento ha sido respaldado fuertemente a nivel internacional tanto por gobiernos --Estados Unidos fundamentalmente-- como por organismos financieros y ha actuado sin mayores fisuras instrumentando su propuesta en la coyuntura, sin ninguna receptividad ante los planteos de la oposición política y social. No obstante ello, en lo interno, la población no respalda la gestión del mismo y encuestas de opinión pública reflejan sólo el 16 por ciento de apoyo. Ha quedado demostrada la incapacidad del actual gobierno de coalición para hacer frente a la gravísima crisis productiva y financiera, y a la emergencia social.
5- Ante esta situación es necesario profundizar la oposición y el protagonismo del Frente al tiempo que se plantean propuestas alternativas, para dar soluciones inmediatas a la crisis.
6- El bloque de poder gobierna contra el pueblo y el interés nacional y vacía de contenido la democracia, cuando lo que debiéramos tener los uruguayos, es un gobierno patriótico, de mayorías nacionales y reconstrucción nacional, en el que puedan participar los sectores políticos que no apoyen las actuales políticas del gobierno y las organizaciones sociales, cada una en su rol, dispuestas a comprometerse con un programa que contemple, por lo menos, los siguientes puntos:
-- Reactivación y empleo (por medio del impulso a la inversión, en especial la pública, estímulos a los exportadores, suspensión de ejecuciones y renegociación de adeudos, facilitando el crédito productivo).
-- Convocatoria a Consejos de Salarios para la recuperación del poder adquisitivo de asalariados, jubilados y pensionistas.
-- Control de precios en los productos de la canasta familiar.
-- Un sistema financiero mejor supervisado y controlado al servicio de un país productivo.
-- Atención específica y prioritaria a la Emergencia Social en un Plan de con asignación de recursos específicos a determinar.
-- Aumento de recursos para Hospitales públicos y la asistencia primaria de salud en los Centros Asistenciales del MSP y las Intendencias Municipales.
-- Defensa de la banca pública.
-- Medidas compensatorias a pequeños ahorristas, y a deudores en dólares.
-- Medidas de desdolarización progresiva.
-- Defensa del ahorro nacional y medidas que desestimulen la fuga de capitales.
-- Hacer frente al grave problema de la deuda externa, reafirmando el compromiso con la emergencia social y el desarrollo productivo.
-- Un Sistema Tributario basado en el principio de Justicia Tributaria.
-- Profundización de la transparencia en la actividad pública (levantamiento del secreto bancario para los cargos electivos y de particular confianza).
7- El desarrollo del país requiere también apostar al fortalecimiento del proyecto de integración productiva, social y cultural de los países de la región como marco privilegiado para el relacionamiento con el resto del mundo, a diferencia de lo que se ha llevado a cabo hasta el momento. Es necesaria una inserción internacional sobre la base de la defensa y promoción de los intereses nacionales, la igualdad y reciprocidad entre los países, y sin aceptar condicionamientos unilaterales que supongan la desprotección de nuestra economía en beneficio de las más desarrolladas.
A nivel político, debemos estrechar los vínculos con los movimientos y partidos progresistas de la región, lo adquiere un carácter estratégico para la construcción y aplicación de un modelo alternativo al neoliberalismo en nuestros países.
8- Para avanzar en este sentido es necesario ampliar las alianzas políticas y sociales, tendiendo a debilitar aun más el proyecto del gobierno de entrega del país, de su patrimonio y sus recursos, de la producción y el trabajo y el deterioro del entramado social. Cada vez son más los sectores sociales y económicos perjudicados por la política económica del gobierno, y la gran tarea de nuestra fuerza política es hoy tratar de articular las alianzas con ellos y con todos los que estén dispuestos a enfrentar al gobierno de coalición, en el marco del desarrollo de la contradicción entre la actual oligarquía y el pueblo, junto a los que necesitan de un país soberano y con justicia social para que se puedan concretar sus aspiraciones.
9- Al mismo tiempo, el EP-FA tiene que respaldar su accionar en la organización y la movilización, con propuestas e iniciativas tendientes a la convergencia, la unidad y la movilización de los principales protagonistas sociales: PIT-CNT, FEUU, Fucvam, Concertación para el Crecimiento y diversas organizaciones de la sociedad civil, buscando el objetivo, no sólo de aislar la política entreguista, sino de fortalecer una alternativa y la idea de que otro Uruguay, productivo y solidario es posible en el marco de un gobierno que desarrolle otra política económica que privilegie a la gente y sus necesidades.
10- El proyecto alternativo debe consolidarse al mismo tiempo que se fortalece la democracia y la participación de las grandes mayorías en la oposición, la movilización y la construcción de propuestas. El proyecto conservador se puede desarrollar tanto con un gobierno autoritario como con uno democrático, pero el proyecto progresista necesita de un marco en el cual se desarrollen y consoliden las garantías democráticas. Nuestra fuerza política se compromete a dar una dura batalla contra todas las posturas autoritarias, antidemocráticas y desestabilizadoras.
En ese marco se hace imprescindible garantizar los derechos de los ciudadanos así como la integración de la Corte Electoral y el Tribunal de Cuentas de acuerdo a lo que establece la Constitución de la República.
11- Es necesaria la articulación de propuestas solidarias con los sectores más carenciados de la población, con una participación activa y militante en programas y acciones de atención alimentaria y sanitaria que promuevan la organización y la autogestión, mejorando la coordinación institucional para enfrentar esta grave emergencia social.
En ese sentido se recomienda a las Departamentales y Coordinadoras participar en la creación y actividad de los Comités de Crisis locales en forma coordinada con las organizaciones sindicales, sociales y barriales a los efectos de hacer efectiva la solidaridad.
12- Hay que tener en cuenta que el concepto de gobierno de reconstrucción nacional se introduce en momentos en que la concreción de la política económica del gobierno dificulta de la peor manera posible las posibilidades del programa popular, elaborado a partir del Congreso del Pueblo y que luego ha sufrido distintas modificaciones y actualizaciones, sin perder sus características principales. Esto se dificulta enormemente a partir de la agudización de la dependencia externa y la profundización de la crisis regional e internacional del sistema capitalista.
Hoy la realidad exige un gobierno basado en un Programa de Reconstrucción Nacional respaldado por grandes mayorías nacionales políticas y sociales.
13- Las circunstancias que podrían sobrevenir obligan a elaborar políticas que prevean situaciones aun más críticas, en lo económico y en lo político. Por lo tanto no debemos descartar escenarios que no deseamos y que nos condicionarían, si no elaboramos una estrategia que los tome en cuenta.
14- Por todos estos fundamentos es imprescindible fortalecer la elaboración estratégica conjunta, la unidad de acción y la mayor presencia del FA y del EP-FA, tanto en la práctica cotidiana como en los medios de comunicación, más allá de que existan matices y formas de presentación de los distintos sectores, que respetando el Acuerdo político de 1972, no comprometan una línea de acción común.