Se concentraron más de 150 000 personas en el Valle de Paraíba, Sao Paulo, considerado el segundo mayor recinto católico del mundo, después del Vaticano, en reclamo de los derechos económicos y sociales de los desposeídos del país.
Unas 150 000 brasileños, movilizados por 60 organizaciones sindicales y sociales, encabezadas por la Conferencia Nacional de Obispos (CNOB), expresaron ayer su rechazo al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La concentración culminó la celebración del Día de los Excluidos y una semana de plebiscito popular realizado bajo el lema "La Soberanía no se negocia".
La jornada en reclamo de los derechos económicos y sociales de los desposeídos del país se realizó en la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, en el Valle de Paraíba, Sao Paulo, considerado el segundo mayor recinto católico del mundo, después del Vaticano.
Según cálculos de los organizadores y de la Policía Militar, la manifestación reunió a unas 150 mil personas -cifra récord- en la celebración del 7 de septiembre en la Basílica, que marca este año el aniversario 180 de la Independencia.
Las actividades comenzaron a las 07:00 hora local, en Porto Itaguazú, donde según la leyenda fue encontrada en 1717, por pescadores, la imagen enmadera de la santa negra, denominada Nuestra Señora Aparecida, patrona de los católicos brasileños.
Un grupo de manifestantes partió de allí a pie y se unió a otros que desde distintas regiones del país partieron rumbo a la basílica hace una semana, para concentrarse en el patio central, donde sería ofrecida una misa por el obispo de Santos, monseñor Jacyr Francisco Braido.
Antes de iniciar la liturgia, el clérigo responsable de las pastorales sociales de la CNOB, votó simbólicamente contra la adhesión de Brasil al ALCA, tal como vienen haciendo desde el 1 de septiembre personalidades y público en todo el país.
Los organizadores del plebiscito, entre ellos la Central Unica de Trabajadores (CUT) y el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST),además de la Confederación de Obispos, esperan que unos 15 millones de personas participen de la consulta.
Monseñor Braido explicó que el plebiscito fue la mejor forma encontrada por la iglesia para alertar a los futuros gobernantes sobre los peligros que encierra el ALCA, proyecto promovido por Estados Unidos.
Cerca de 200 peregrinos, que caminaron durante una semana hasta la basílica, realizaron una escenificación de la protesta de los excluidos ante el altar, con banderolas de mensajes contrarios al ALCA, antes de que el cardenal arzobispo de Aparecida, Aloisio Lorscheider, condujera la misa.
El interés de las personas tiene que estar por encima de los asuntos privados, Brasil tiene que tornarse libre de las grandes potencias, afirmó el cardenal Lorscheider durante la celebración.
Por: PL (Fecha publicación:08/09/2002