Evo Morales: «El neoliberalismo es la reedición del capitalismo salvaje»
Por Pablo Stefanoni, La Arena /
La Insignia
Del 22 al 25 de agosto se realizaron en Buenos Aires una serie de eventos enmarcados
en el Foro Social Mundial, cuyo tema de debate fue "La crisis del neoliberalismo
en la Argentina y los desafíos del movimiento global". Uno de los participantes
fue el diputado y dirigente campesino boliviano, Evo Morales, quien como candidato
a presidente por el Movimiento al Socialismo estuvo a punto de lograr ingresar
al Palacio Quemado, quedando a menos de dos puntos de Gonzalo Sánchez
de Lozada (MNR).
Las luchas sociales en Bolivia fueron creciendo al ritmo del fracaso de las
reformas neoliberales impulsadas por Víctor Paz Estenssoro y Gonzalo
Sánchez de Lozada a partir de 1985. Los bloqueos de caminos por los campesinos
cocaleros del Chapare y las organizaciones indígenas del Altiplano, se
articularon con la llamada "guerra del agua", que en abril de 2000 frenó
la privatización del agua en Cochabamba y el contrato de concesión
firmado con una empresa multinacional. La participación de Evo Morales
en estas luchas y su enfrentamiento con el embajador norteamericano Manuel Rocha
han ampliado significativamente el apoyo popular al MAS, un movimiento que postula
"la unidad en la diversidad" y ha permitiendo que -por primera vez- decenas
de indígenas ocupen bancas parlamentarias y se expresen en quechua y
aymara. En diálogo con LA ARENA-LA INSIGNIA en Buenos Aires, Evo Morales
sostuvo que "para mí es muy importante la combinación de la acción
parlamentaria con la acción social" al tiempo que reclamaba una actuación
conjunta de los movimientos sociales a nivel continental para enfrentarse al
modelo neoliberal.
-¿Qué es el MAS?
El MAS lleva alrededor de siete años de vida. En 1995 se hizo un congreso
ampliado nacional de la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia, en el que participaron la Federación Sindical
de Colonizadores, la Federación Nacional de Mujeres y grupos medios de
base del movimiento indígena del Oriente Boliviano, además de
invitados de los sectores trabajadores. A partir de nuestras marchas, de las
protestas sociales, se firmaron un montón de convenios y acuerdos con
todos los gobiernos. Pero nunca se cumplieron. Y [los compañeros] nos
preguntaban ¿cuándo se van a cumplir esos convenios?, "cuando nosotros
seamos poder político" -respondimos. Llegamos a la conclusión
que el papel aguanta todo, después de tantas firmas lo único que
ganábamos era pérdida de tiempo y dijimos en ese momento cómo
acabar con el "pongueaje" político. Mientras nosotros siguiéramos
votándolos a ellos, iban a seguir castigándonos con masacres,
militarización y malas políticas económicas. Entonces,
en 1995, en un congreso nacional de las confederaciones campesinas del país,
empieza a construirse el Instrumento Político por la Soberanía
de los Pueblos. Pero la Corte Nacional Electoral no nos reconoció como
IPSP. Entonces el MAS nos cedió la sigla, a la que estamos discutiendo
agregarle "comunitario" o Pachakuti (la nueva patria). Con esa sigla participamos
de las elecciones del 95, del 99 y de junio de 2002.
-Es muy típico en Bolivia que partidos que comienzan con una identidad
de izquierda -como el MIR- terminen siendo cooptados por el Estado y dando su
apoyo a los planes neoliberales ¿Qué garantiza que no ocurra lo
mismo con el MAS?
El MAS no tiene una estructura política partidaria, sino que las mismas
estructuras del sindicalismo campesino e indígena son las estructuras
del MAS, por tanto son esas mismas estructuras las que controlan; acá
no se manejan las cosas verticalmente, no hay imposiciones. Los dirigentes principales
deben cumplir lo que deciden las organizaciones sociales que componen el IPSP.
Esa es la mejor garantía, el control social, el control de las bases
hacia sus diputados, senadores y hacia la dirección sindical. Si yo hubiera
resultado elegido presidente, habría sido un simple presidente, pero
el poder estaba en las organizaciones sociales y no en Evo Morales. Todo lo
contrario de los partidos, son familias. Imagínese a Jaime Paz Zamora,
candidato a presidente y sus dos hijos diputados. Gonzalo Sánchez de
Lozada presidente y su hija diputada. Sus familiares son ministros, embajadores.
Eso se acaba acá, porque la llamada gobernabilidad es sinónimo
de perversión, nepotismo y corrupción, y dentro del movimiento
eliminamos eso.
-¿Cómo explica el rápido crecimiento del MAS?
Yo creo que el MAS-IPSP es un instrumento político del pueblo, por la
dignidad y por la soberanía, como dice el nombre. Sobre todo, yo digo
honestidad. Yo no tengo formación académica, ni pude acabar el
colegio secundario por cuestiones económicas, justamente entré
al Chapare [zona cocalera] por una cuestión de supervivencia -aún
jovenzuelo-, después de terminar el servicio militar obligatorio en el
cuartel. ¿Y qué me dice la gente en la calle? En la campaña de
este año gente intelectual, profesionales de la ciudad, me decían:
"Evo, tu no estás preparado para ser gobierno, pero eres honesto y yo
voy a votar por ti por honesto", eso me decían sectores de la clase media,
y hasta de la clase alta. Y también me decían "yo voy a votar
por ti, pero no negocies mi voto". Por eso no hemos negociado [para la elección
del presidente en el Congreso]. Cuando negocias no es el presidente quien decide
quién va a ser embajador, prefecto o ministro, sino los partidos de la
alianza de gobierno, y no sabemos qué clase de personas van a poner.
-A pesar de haber sido electo como el diputado uninominal con el mayor porcentaje
de sufragios lo expulsaron del Parlamento en enero de 2002
Claro, en enero me botaron del parlamento. Por cumplir un mandato de EE.UU.
violan todas las disposiciones constitucionales. Hace unas tres semanas atrás
el Tribunal Constitucional falló a mi favor. Todo el procedimiento y
la destitución de Evo Morales fue declarada nula. Vamos a iniciar un
proceso penal contra el ex presidente de la Cámara de Diputados y el
ex presidente de la Comisión de Ética parlamentaria por haber
actuado inconstitucionalmente por mandato de la Embajada de EE.UU.
-¿Que es lo que Estados Unidos quiere conseguir en Bolivia?
Estados Unidos siempre ha buscado imponer una hegemonía mundial y para
ello necesita dominar a toda Latinoamérica y no solamente a Bolivia.
El tema de la coca, la lucha contra el narcotráfico, son siempre pretextos.
La droga es una simple excusa para que Estados Unidos mejore el poder y el control
sobre nuestros países ¿de que lucha contra el narcotráfico nos
pueden hablar? Si hay una falsa guerra a la droga, una falsa guerra al narcotráfico,
si el origen del narcotráfico está en Estados Unidos, en la demanda
y el mercado de la cocaína. ¿Por qué no erradican la demanda y
el mercado? Si no existiera esta demanda y este mercado en EE.UU. ni una hoja
de coca iría al narcotráfico. Sólo controlando el secreto
bancario derrotarían al narcotráfico. Según datos de las
Naciones Unidas, el 50 por ciento de los narcodólares se lava en Estados
Unidos. Entonces ¿de qué lucha contra el narcotráfico nos hablan?
El interés fundamentalmente es seguir penalizando la protesta social.
Así, en la década del 60 y 70 acusaban permanentemente a los mineros
de comunistas para perseguirlos, para militarizar los centros mineros. En esa
época a los pobres nos acusaban de comunistas. Y en la democracia, desde
el 80 y 90 ya somos "narcotraficantes", y a partir del 11 de septiembre somos
"terroristas" quienes defendemos la vida. Son pretextos para penalizar las protestas
sociales. Si hablamos de la exportación de hoja de coca, hay que decir
que Estados Unidos sigue comprando coca en Chapare. No sé para qué.
Tal vez estén haciendo un stock de cocaína en Estados Unidos -¿quién
sabe?-, como anteriormente han hecho con otros recursos naturales como el estaño,
para después ponerlo en el mercado y provocar una baja de precios. Por
ejemplo la empresa Albo Export compra coca en Chapare, que exporta a través
del Pacífico sin pagar impuestos. Entra y sale sin problemas, es la única
empresa que tiene permiso para llevar coca.
-¿Cómo actúan las fuerzas erradicadoras?
Hace un rato estaba contando un poco, comparando la guerra en defensa de la
coca en el Chapare y la guerra del agua en Cochabamba. En Chapare corren balas
y en Cochabamba sólo eran gases [lacrimógenos]. Por lo tanto fácilmente
derrotamos a las transnacionales en defensa del agua, evitando que se privatice,
porque un recurso natural como el agua no puede ser un negocio privado, debe
ser un servicio público. La erradicación es mecánica, con
picotas, acompañadas por avionetas y helicópteros. Antes cortaban
la planta arriba pero luego salía mayor follaje. Ahora implementan otras
formas, cavan, sacan las plantas de raíz. Pero yo recuerdo una vez que
estaba en una población y a la mañana vinieron a erradicar la
coca, y como la gente estaba resistiendo se fueron después de erradicar.
Al medio día ya estaban plantadas las mismas plantas, a las cuatro o
cinco de la tarde se dieron cuenta y volvieron a arrancarlas con facilidad y
botarlas al monte, y a las seis de la tarde ya estaba de nuevo plantado. En
el día dos veces erradicaron la misma planta y la misma planta fue plantada
dos veces.
-¿Uds. van a frenar las erradicaciones desde el Congreso?
Vamos a hacer una interpelación a tres ministros del área de represión
para cambiar de política, porque las interpelaciones no solamente son
para censura sino también para cambios de política. Para buscar
soluciones pacíficas desde el Congreso, demostrando que es ilegal la
erradicación forzosa, porque la ley habla de una reducción voluntaria
y concertada sujeta a los programa de cultivos alternativos. Además,
de las erradicaciones participa la DEA (Drug Enforcement Agency, de EE.UU.)
y el coronel de la guerra de Vietnam Francisco Alvarez, algo que es inconstitucional
porque la ley dice -y a mi también como soldado me enseñaron en
el cuartel- que es inconstitucional que gente extranjera armada y uniformada
camine en el país. Y la DEA es uniformada, armada y conduce a las Fuerzas
Armadas y a la Policía Nacional. Es interesante que en las elecciones
nacionales de este año ganamos donde están los cuarteles, mientras
que nosotros somos los que más luchamos contra los cuarteles, contra
la policía y contra los militares, pero ganamos. Si el MAS ha ganado
en los cuarteles significa que se ha repudiado el sometimiento de las fuerzas
de seguridad a las órdenes de la DEA y de EE.UU.
-¿Cuál es su posición ante las reformas neoliberales aplicadas
en Bolivia?
El neoliberalismo es la reproducción del capitalismo salvaje e inhumano
que sigue permitiendo la concentración del capital en pocas manos, que
no da solución a las mayorías en todo el mundo, por eso la lucha
es contra la globalización en todo el mundo. En el caso boliviano, después
del fracaso del capitalismo de Estado y del actual fracaso del neoliberalismo,
le toca el turno a los pueblos, a las empresas autogestionarias, colectivas.
Especialmente en el campo no sólo tenemos un instrumento político,
sino también un instrumento económico como las asociaciones, las
cooperativas, las coracas. Además, desde el Parlamento ya presentamos
un proyecto de ley que nos permite recuperar nuestros recursos naturales, hoy
en manos de multinacionales.
Pablo
Stefanoni: Bolivia: Entrevista con Evo Morales