Primera Declaración de Independencia en Iberoamérica
Francisco Suescum,
Embajador del Ecuador
Tras casi tres siglos de dominio español sobre el continente americano, en Quito, la capital del Ecuador, se dio hace 193 años el Primer Grito de Independencia de toda la América hispana.
Herederos del pensamiento libertario del venezolano Miranda, del colombiano
Nariño y del quiteño Espejo, el 10 de agosto de 1809 una Junta
Soberana proclamó la independencia del actual Ecuador, entonces llamado
Real Audiencia de Quito.
Aquel día, en una acción incruenta por lo bien planificada, el
conde Ruiz de Castilla, presidente de la Real Audiencia, fue depuesto y en su
lugar una Junta presidida por el marqués de Selva Alegre asumió
en forma autónoma el gobierno del nuevo país. La noticia causó
conmoción en América entera: era la primera vez que soberanía
y majestad dejaban de atribuirse al Rey de España en Hispanoamérica.
Se comunicó el hecho a los virreyes de Santa Fe (actual Colombia) y de
Lima, así como a los cabildos de América: "Pueblos de América,
favoreced nuestros designios, seamos uno...", decían las proclamas de
la Junta; en tanto, el marqués de Selva Alegre hablaba de "una independencia
total", iniciando así una corriente de unidad americanista que tendría
una repercusión inusitada. De hecho, teniendo a Quito como precursora,
en los siguientes 15 años la América entera quedó, tras
una saga de combates y heroísmo, liberada del yugo colonial español
para siempre.
De esta forma, aunque la rebelión de Quito fue reprimida a sangre y fuego,
y aunque incluso sus líderes fueron asesinados vilmente menos de un año
después, su obra libertaria fue la fragua inspiradora para los jóvenes:
Bolívar, Sucre, O'Higgins y San Martín, que habrían de
llevar en pocos años a todo el continente a su liberación. Con
toda razón, Bolívar, al recordar la gesta de 1809, habría
de llamar a Quito "la primogénita de la libertad".
Hoy, en honor de la gesta de 1809, el 10 de Agosto es la Fiesta Nacional del
Ecuador.
El Ecuador actual es un país de más de 250 000 kilómetros
cuadrados y 12 millones de habitantes. Con una tradicional vocación de
paz y firme actitud integracionista, este país sudamericano es parte
de la Comunidad Andina. Su presidente es el doctor Gustavo Noboa Bejarano y
el canciller de la República, el doctor Heinz Moeller Freile, quienes
han hecho de la integración latinoamericana y del Caribe, y del desarrollo
de una política soberana, el vértice fundamental de su política
externa.