1 de agosto del 2002
No es tiempo de recular
Alianza Popular
En estos momentos históricos, muchas han sido las experiencias
que nos han demostrado lo que la bota norteña y la presión del
capitalismo mundial, pueden hacerle a un país.
Hasta ahora, la guerra psicológica, que usa como punta de lanza a los
medios locales, ha logrado radicalizar y conformar a un conglomerado humano
importante, en contra del proceso de cambios.
Igualemente la presencia de traidores, de quintas columnas, de desleales y vendidos,
ha minado la resistencia del gobierno ante esta avalancha conspirativa.
Los revolucionarios bolivarianos, participan en un gobierno minado por todos
lados, donde además, no se tiene el poder real, mostrando debilidad ante
el poderío de la conspiración y su padrino del norte.
Ahora, muchos llaman a la desmovilización. A ser pacíficos. A
ser cautos y calmos. A conservar la imagen.
¿Realmente lograremos algo con esto? ¿Evitaremos que los medios sigan su labor
conspirativa? ¿Bajará realmente la intensidad y virulencia de los ataques?
¿Cesarán las agresiones y las persecuciones a los representantes populares
del bolivarianismo? Mientras los militares golpistas están a punto de
recuperar su libertad, en medio de la celebración por parte de la oligarquía,
los medios y los partidiarios del oposicionismo, bolivarianos de diversos sectores,
como Radio Perola, Radio Sendero y los defensores de Puente Llaguno caen presos
por acciones de la PTJ y la DISIP.
El golpe comenzó hace tiempo. Fracaso el trece, pero no se detuvo. No
se ha detenido.
¿Acaso creen aquellos que llaman a la calma y a "esperar", que una vez consumada
la sentencia absolutoria, el ataque cesará? Cuando los militares salgan,
iran por Chávez. ¿Qué dirán entonces? ¿Qué hay que
"esperar"? ¿Esperar qué? ¿Qué termine de caer el gobierno? Hablemos
claro: el gobierno ya no tiene el poder y el oposicionismo tiene la bendición
del norte, con oficina de TRANSICION Y TODO. Y si esto no es suficiente... VEAN
la represión, el silencio de los medios, la complicidad de la GN y del
MVR....
La revolución, detenida por el reformismo miquilenista, se irá
al traste por ausencia de un verdadero movimiento popular fuerte y organizado.
Es solo cuestión de tiempo. Y mientras tanto, los líderes "bolivarianos"
llaman a la desmovilización, a la calma y a la espera. Esperar la muerte
como mártires. Esperar como han esperado los hijos de Allende. Esperar
como los nietos del Che.
Esperen pues... esperen a que caiga. Esperen la represión, que la habrá
y dura, antes o después, quedandose en la casa o saliendo de ella a manifestar.
NO ES TIEMPO PARA COBARDIAS. PARA LLAMADOS A LA CALMA, O A LA DESMOVILIZACION.
EL MOMENTO ES DE ACTUAR CON FIRMEZA. EL PODER POPULAR DEBE SALIR A LA CALLE
Y DEJAR EN ELLA CONSTANCIA DE LO COSTOSO QUE SERÁ PARA LOS YANQUIS, ADUEÑARSE
DEL MUNDO.
HAY QUE RESISTIR AL IMPERIO...
NO ES TIEMPO DE RECULAR... NI DE VIVIR DE LEYENDAS...
QUE SE ALCE LA LLAMARÁ...