Brasil está decidido a relanzar políticamente el Mercosur
Proponen negociar como bloque con EEUU y la Unión
Europea
"El Mercosur está vivo", aseguró este domingo el canciller de
Brasil, Celso Lafer, que pretende realizar durante los seis meses de la presidencia
brasileña temporal del bloque, integrado también por Argentina,
Paraguay y Uruguay, un trabajo de "mantenimiento".
"La tarea básica del semestre será la de realizar un trabajo de mantenimiento, una especie de 'revisión de los 10.000 km' que deje al Mercosur funcionando bien y fortalecido, listo para las definiciones de objetivos que cabrán a los futuros gobernantes de la región", asegura Lafer en un artículo publicado este domingo en el diario O Estado de S.Paulo.
De esta manera Brasil marca una vez más que tiene política exterior propia y que se diferencia claramente de la estrategia continental de EEUU.
Itamaraty, sede de la diplomacia brasileña, ha destacado su independencia con respecto a Washington en temas clave: impulso de acuerdos regionales y renuencia al ALCA, negativa a votar contra Cuba en la ONU, negociaciones comerciales con la Unión Europea, Rusia, China y Africa.
Brasil que debido a la crisis solicitó y obtuvo un megapaquete de ayuda del Fondo Monetario Internacional por 30 mil millones de dólares, parece decidido a ratificar que pese a las severas condicionantes económicas que tuvo que aceptar, en el plano político y diplomático mantiene su independencia.
El gobierno de Fernando Henrique Cardozo fue el único de la región que enfrentó a Paul O´Neill, secretario del Tesoro de EEUU, cuando atacó a los gobiernos latinoamericanos.
La propuesta planteada por el canciller Celso Lafer de negociar como Mercosur la propuesta del ALCA, difiere claramente con la intención de EEUU que promueve negociaciones país por país.
La presidencia pro témpore de Brasil puede darle nuevos bríos a un alicaído Mercosur, golpeado por la crisis que afecta a todos sus estados miembro y por dos presidencias anodinas y traumáticas: la de Argentina y la de Uruguay.
En ambos casos, la dependencia casi absoluta de las cancillerías de Ruckauf y Opertti de los dictados de Washington impidió que el Mercosur jugara un rol potenciador en la búsqueda de salidas.
Tanto Argentina, como Uruguay apostaron a negociaciones individuales con los organismos multilaterales de crédito, como querían éstos y EEUU.
Brasil también negoció solo, pero ahora parece decidido a impulsar que el Mercosur aparezca como tal en escena.
Este cambio puede abrir nuevas perspectivas en la región.
La propuesta brasileña
Dentro de las prioridades de lo que califica "carné de revisión" para la presidencia de Brasil, destaca la definición de los regímenes de aplicación del Arancel Externo Común (AEC), la profundización de la coordinación macroeconómica y la aplicación definitiva del mecanismo de los foros de competitividad regionales, que debe ser iniciado en los sectores de la madera y los bienes muebles.
Lafer también quiere completar el Acuerdo sobre Compras Gubernamentales del Mercosur y, con el apoyo de la Comisión Parlamentaria del Mercosur, espera que los parlamentos de los países miembro aprueben el Protocolo de Servicios, negociado en 1997.
El Mercosur no es una "opción, es nuestro destino", aunque "el destino no es casualidad, es algo a ser alcanzado", aseguró.
No menos importante para la presidencia brasileña será la conclusión de un acuerdo marco para la cooperación en materia de seguridad en la región, "que dé un marco jurídico sólido a la cooperación que viene desarrollándose en esa área".
Para Lafer otros asuntos que "no pueden esperar la recuperación económica" de los miembros del bloque son las negociaciones comerciales fuera de la región, para lo que "será necesario que Brasil haga un gran esfuerzo de coordinación durante su presidencia".
En este capítulo se encuentra la notificación arancelaria y la preparación de ofertas para las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la creación de un espacio de libre comercio o el avance de las negociaciones de libre comercio con Sudáfrica y las discusiones en la Organización Mundial de Comercio (OMC), y con la Unión Europea, con la que ya existe un cronograma de negociaciones.
En el ámbito institucional del bloque, Lafer apunta las discusiones para dotar a la secretaría del Mercosur con la capacidad de actuación técnica.
Una vez que las condiciones presupuestarias lo permitan, sería necesario constituir un núcleo competente de servicio técnico que "introduzca una mirada regional en los análisis sobre el futuro del bloque", dijo.
Lafer destacó la misión comercial conjunta que viajó a finales de junio a Sudáfrica. Para este semestre está programado otro viaje de este tipo a Alemania, donde se abrirá la primera representación conjunta del Mercosur para promover el comercio del bloque.
Por último, aseguró que Brasil va priorizar las iniciativas en el área cultural, educativa y social, que "pondrán al Mercosur en evidencia en la sociedad como un todo".