Latinoamérica

Gisela Rodríguez
Este país

El diputado Luis Tascón aseguró que el MVR todavía está invadido por el miquilenismo, por lo que se hace necesario depurarlo. Plantea la creación de un Tribunal de Ética para que le haga seguimiento al trabajo realizado por los funcionarios, así como a la formación de liderazgos que se ocupen a tiempo completo de la organización del partido. En su opinión, el CTN es ilegítimo.
"El Comité Táctico Nacional (CTN) dentro del MVR es una estructura colapsada, porque es una estructura que tiene que dar un cambio, es más, tiene que haber una revolución dentro del Movimiento V República".
Quien así se expresa es el diputado tachirense Luis Tascón, cuya militancia en el partido oficialista no le impide realizar las críticas que considera pertinentes para un mejor funcionamiento de la organización que respalda a Hugo Chávez y prestar un mejor servicio al país.
A su juicio, Quinta República tiene que pasar a ser un movimiento político, un partido de acción y organización revolucionaria, en el cual se sumen las comunidades para la búsqueda de un nuevo liderazgo y se incorporen al trabajo de construcción de una revolución y revisar el funcionamiento de la administración pública para empezar a generar críticas por otras vías.
"Eso es lo que tiene que hacer el partido, pero lamentablemente la dirección nacional adolece de personas que tengan el tiempo, independientemente de que tengan la capacidad... Diosdado es un hombre muy capaz, pero yo me pregunto a qué hora puede Diosdado manejar el partido, a qué hora puede Willian Lara, con la responsabilidad que tiene en la Asamblea manejar el partido; todas las personas que están en el CTN, con dos o tres excepciones, todas tienen responsabilidades importantísimas dentro del Estado, a qué hora pueden cumplir su responsabilidad con el partido".
Formar líderes
Es por ello que Tascón habla de la formación de cuadros que llenen esos espacios y em piecen a hacer el trabajo para fortalecer el movimiento. "Uno de los errores más graves que nosotros hemos tenido es que el movimiento no ha funcionado como tal, como estructura política".
A su juicio, esta deficiencia ha sido suplida por la participación "autónoma y espontánea de las comunidades, de las esquinas calientes, de los círculos bolivarianos que espontáneamente están saliendo a las calles, pero no hay un partido que realmente esté preparado".
Tascón expresó preocupación por esa falta de preparación, la cual se evidenció el pasado 11 de abril. "El MVR no tenía planes de contingencia, no existía como partido".
¿Y cree que sea por el poco tiempo que se le ha dedicado? Sí, falta de tiempo, falta de interés, creo que falta de creatividad; desarrollar un partido necesita mucha creatividad para buscar qué hacer, no solamente siempre lo formal, lo mismo, hacer reuniones, asambleas y pegar cuatro gritos. Un partido requiere acciones concretas.
Depuración interna
Para Tascón, el MVR todavía está invadido por sectores afectos a Luis Miquilena, por lo que tiene que depurarse.
"El miquilenismo tiene secuestrada las estructuras bajas del movimiento y el movimiento tiene que deslastrarse de esos factores que son nefastos. Tú ves dentro del movimiento que no existe un control sobre la gestión... nosotros tenemos cantidades de concejales, de miembros de juntas parroquiales, de alcaldes, de gobernadores, de diputados y a veces no podemos organizar toda esa fuerza que tenemos para empezar a hacer acciones positivas".
¿Falta capacidad organizativa? Muchísimo. Nosotros tenemos el partido más grande en militancia, pero no ha habido capacidad organizativa, ni quien le ponga el cascabel al gato.
El parlamentario considera que tiene que haber un cambio de concepto, donde la organización sea en función del partido, la sociedad y la revolución.
"El MVR no tiene estatutos claros, los que tiene fueron más para cumplir un requisito con el CNE para inscribir al partido, que unos estatutos reales. Yo pienso que nosotros debemos elaborar nuestros estatutos donde inclusive se haga una discusión ideológica de cuál es nuestro norte, porque nosotros como partido no tenemos norte ideológico".
Tascón plantea la creación de una especie de Tribunal de Ética, el cual le haga seguimiento a los funcionarios y su trabajo. La intención, según explicó el parlamentario, es que se empiece a valorar cuáles son sus acciones tanto dentro del movimiento como en la administración pública.
"Debe crearse una organización que sea mucho más dinámica tanto en la parte financiera como en la parte ideológica, cuál es el proyecto de expansión que tiene como partido. El Movimiento V República no ha establecido sus parámetros de cuál es su visión, cuál es su fortaleza, cuál es su oportunidad y debilidad, eso nunca se ha analizado".
CTN ilegítimo
Al referirse a la situación del Comité Táctico Nacional, Tascón señaló que sigue siendo ilegítimo, pues nunca se ha sometido a una elección.
En su opinión, esto frena el ascenso de los liderazgos emergentes, pues el hecho de ser conocidos y respetados en sus regiones no les garantiza llegar a ser tomados en cuenta para integrar el Comité Táctico Nacional.
Así como habla sin tapujos de la situación del CTN y del partido como tal, el diputado hace mención a la labor de Cilia Flores y Nicolás Maduro al frente de la jefatura de la fracción parlamentaria, la cual ha venido siendo cuestionada por algunos de sus compañeros. Sin em bargo, los comentarios de Tascón más bien benefician a Flores y Maduro.
"Yo tengo que reconocer que ha sido la mejor coordinación que hemos tenido, se ha abierto la discusión, se ha sido mucho más democrático, se ha sido, si se quiere, mucho más participativo; no existe esa línea férrea de Alvarenga. Cuando el miquilenismo controlaba la fracción ni siquiera escuchaba, no había disenso, no atendían a los diputados de la Asamblea. Hablar con Alvarenga para mí era algo terrible, o sea, a título personal decirle algo a Alvarenga era imposible hacerlo. Ahora hay mucha más pluralidad, claro, hay problemas organizativos y de estructuración todavía, pero por lo menos hay discusión, lo que nos permite interactuar".
Un proceso secuestrado
"El proceso fue secuestrado por Miquilena", dice Tascón al referirse a los errores cometidos y la falta de depuración en la administración pública.
El diputado relató cómo Luis Miquilena, con todo el poder que manejaba, fue colocando a sus amigos en los cargos clave y otorgó contratos de acuerdo a sus intereses.
"Jamás estuvo casado con este proceso, trabajaba en función de sus intereses y de su grupo...De ese aluvión de gente que se sumó a este proceso hubo la penetración de factores perversos, corrompidos, empresarios que sencillamente vieron la oportunidad de montarse en negocios a través del proceso y encabezados y patrocinados por Miquilena".
Si alguna culpa tiene el Jefe del Estado en todo lo que sucedió, a decir de Luis Tascón, es en haber sido demasiado confiado.
En su opinión, la falta de aplicar a tiempo los correctivos necesarios no es producto de debilidad, sino debido a que "lamentablemente el proceso, en parte, fue secuestrado, la aspiración del pueblo fue secuestrada; fue secuestrada por Miquilena, por los masistas, por mucha gente que se le dio la confianza y la defraudó".
Una vez "desenmascarados" los "traidores", Tascón señala que el reto es comenzar a cumplir con las personas, realizar las rectificaciones a que haya lugar y garantizar la justicia.
En este último aspecto se detiene para referirse al caso de los militares involucrados en los hechos del 11 de abril.
"El pueblo que nos sigue a nosotros, que es una gran cantidad y la mayoría de la población, la que se mantiene en situación de neutralidad, pide y clama por justicia...
Esas personas hay que castigarlas a toda costa, esos cuatro militares tienen que ser castigados".
Luis Tascón se define como un revolucionario. En su oficina tiene afiches de Simón Bolívar, Hugo Chávez, Fidel Castro y el Che Guevara, muchos de los cuales se los han regalado. Es casado y en este momento está próximo a ser papá.
Los compromisos políticos y familiares le obligaron a retirarse de su actividad favorita: el parapente, pues en estos momentos no "puedo darme el lujo de fracturarme una pierna o un brazo".
Este tachirense nacido un 27 de agosto de 1968 en el Municipio Independencia, se graduó en la Universidad de Los Andes como ingeniero electricista. Su profesión la ejerció por cuenta propia y en el Metro de Caracas, durante la construcción de la línea 3.
Desde joven incursionó en la actividad política y al igual que muchos venezolanos tiene un pasado blanco.
Al ingresar a la universidad lo agarró "el sarampión juvenil del marxismo leninismo". Tuvo amplia participación en el movimiento de la desobediencia popular, corriente en boga para la época.
Fue abstencionista y sus luchas estaban dirigidas al impulso de un cambio revolucionario. En 1998 fundó el MVR en el Municipio Independencia.
Ya desde 1992 le venía haciendo seguimiento a Hugo Chávez, pero nunca tuvo oportunidad de hacer contacto con el MBR200.
No se considera un hombre carismático, de esos que arrastra gente, pero sí muy trabajador y con mucha sensibilidad social, lo que le ha ganado cierto liderazgo a nivel regional. Tascón mantiene sus críticas la organización, aunque el año pasado estuvo a punto de ser expulsado del MVR por asumir una actitud "antirrevolucionaria", según la definición dada en ese entonces por sus compañeros de partido. Al hablar del presidente Chávez, asevera que aunque en un momento su liderazgo arrastraba todas las candidaturas, en la actualidad la situación ha cambiado. "En ese entonces Ronald Blanco La Cruz fue arrastrado y ahora yo creo que Ronald Blanco, en el Táchira, mantiene la figura de Hugo Chávez". Asegura que no es leal a Chávez, a quien no ve como un mesías, sino al pueblo que lo eligió. Para Tascón lo único que garantiza la estabilidad del país es la permanencia de Chávez en el poder, cuyo debilitamiento, a su juicio, es sólo virtual. "Después de haber cometido muchísimos errores, de tener muchísimos traidores que enlodaron este proceso, sin embargo, Hugo Chávez sigue manteniendo un porcentaje altísimo en las encuestas".