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Latinoamérica

4 de agosto del 2002

La oposición no votará ley del FMI

¿A quién sirven la psicosis y los rumores?
COMCOSUR

Las similitudes entre la situación que actualmente está viviendo Uruguay y la que vivió Argentina a fines del año pasado, se han podido observar el pasado viernes también en el plano psicológico. Luego de que en horas de la mañana se produjera un intento de saqueo en el Barrio Casabó, por toda la ciudad comenzaron a correr rumores que referían a turbas descontroladas que bajaban desde los barrios marginales hacia el centro de la ciudad saqueando todo a su paso.
A media tarde, la mayoría de los comercios de Montevideo habían cerrado sus puertas o atendían con las cortinas bajas. La propia Intendencia Municipal de Montevideo desalojó su edificio central porque "se venía el estado de sitio," la directora del Instituto Alfredo Vázquez Acevedo dijo a los estudiantes que se fueran a sus casas porque venía una horda embravecida e iba a haber represión policial, y los demás liceos hicieron lo propio uno a uno. Sin embargo, lo único anormal que se observó en la zona urbana de la ciudad, fueron -una vez más- las largas colas frente a los cajeros automáticos, que se prolongaron hasta altas horas de la noche.
Paradojalmente, los rumores parecen tener origen en el mal manejo de la información por parte de la propia policía. Por un lado, numerosos comerciantes afirmaron haber sido aconsejados a cerrar sus puertas precisamente por efectivos policiales. Por otro lado, las declaraciones del Jefe de Policía, el Inspector Nelsi Bobadilla sobre esos sucesos en el Barrio Casabó fueron -por lo menos- irresponsables. En ese lugar, tras el intento de saqueo de la mañana, los comerciantes convinieron en repartir entre los vecinos dos camiones con alimentos. Esperando dichos repartos, unas ochocientas personas permanecieron concentradas allí durante algunas horas.
Al explicar a la prensa lo que estaba sucediendo, el Jefe Bobadilla demostró por lo menos ignorancia. por no decir incapacidad. Dijo que la única situación anormal que se estaba viviendo en la ciudad era "una concentración de unas ochocientas personas en el Barrio Casabó, que está siendo vigilada de lejos por unos cincuenta policías y de cerca por varios informantes." Insólitamente, pese a esos informantes, dijo desconocer cuales eran las intenciones de la multitudinaria asamblea. Si a esas irresponsables declaraciones se le suman la recomendación policial de cerrar los comercios, el tronar de los motores de los helicópteros y las escenas de los saqueos del día anterior tan ampliamente difundidas por la televisión, se comienza a entender el por qué de la psicosis.
Si desde un principio se hubiera informado lo que realmente estaba aconteciendo allí, si las cámaras de televisión que el día anterior se hallaban en los lugares de los saqueos aún antes de que estos comenzaran, hubieran estado el viernes en el Barrio Casabó, transmitiendo en vivo y en directo las negociaciones entre los comerciantes y los vecinos y el posterior reparto de víveres, es muy probable que no hubiera cundido la histeria colectiva como cundió. Son difíciles de comprender los motivos por los cuales la televisión uruguaya desperdició esa oportunidad, como también es difícil de comprender la inoperancia de los "informantes" que la Policía tenía infiltrados en la multitud. Claro, son difíciles de comprender si descartamos la hipótesis de que en realidad se esté manipulando la información para aumentar la sensación de caos y justificar así la toma de decisiones muy impopulares.




La oposición no votará ley del FMI
En el día de ayer se efectuó una reunión conjunta de las bancadas de senadores y diputados del Encuentro Progresista/Frente Amplio (EP/FA), para analizar el proyecto de reestructura del sistema financiero que el Fondo Monetario Internacional puso como condición para continuar asistiendo al país, y que presentará hoy en el Parlamento el Poder Ejecutivo. Si bien en la coalición opositora no hay unanimidad acerca de la forma en que podría resolverse la actual crisis, hay posición mayoritaria de no votar la iniciativa si esta no incluye medidas de auxilio a los bancos estatales.
La propuesta que hoy se pondría a consideración del Parlamento, consiste en la liquidación lisa y llana de los bancos vaciados por sus dueños (el Montevideo - Caja Obrera por los hermanos Peirano y el Comercial por los hermanos Rohm), y el congelamiento por tres años de los depósitos a plazo fijo del Banco de la República, el Banco Hipotecario y el de Crédito (cogestionado con la Secta Moon), que será capitalizado. El EP/FA seguramente tomará una posición única en rechazo a la iniciativa luego de que el ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, se reúna hoy con las comisiones de Hacienda de Diputados y Senadores.
Mientras para la mayoría del EP-FA la propuesta del gobierno significa lisa y llanamente la liquidación de la banca estatal y la entrega del mercado financiero a la banca extranjera, para el senador Danilo Astori, lider de Asamblea Uruguay, la iniciativa es -por el contrario- "la única medida que permitiría, en las actuales circunstancias, salvar al banco estatal". Señaló que "hay aspectos de la iniciativa que son atendibles" pero que de todas maneras: "cualquiera sea la decisión que tomen las bancadas de legisladores, luego de escuchar al ministro, sería acatada por Asamblea Uruguay". El diputado (también de Asamblea Uruguay) Carlos Baráibar, dijo que "Estamos frente al riesgo de una corrida bancaria y la forma de salvar eso es el corralito, o la reprogramación de pagos, estamos pensando en la solución menos mala y en esa medida si el BROU supera la crisis actual y recompone su nivel de operaciones, entonces esa confianza se puede recuperar."
El ex líder histórico del Frente Amplio, el general Líber Seregni, fue más allá aún, y respaldó explícitamente al gobierno, afirmando tras mantener una reunión privada con el Presidente Jorge Batlle, que "Vamos a salir de la situación en que está el país, las medidas que se están tomando y que se van a anunciar llevarán tranquilidad a la plaza financiera." Para el ex presidente del FA, la planteada "es la solución mejor que puede tomarse en el momento actual". Consultado sobre los saqueos a comercios que se observaron en los barrios más humildes de Montevideo principalmente el pasado jueves, el militar retirado consideró que no se justifican, ya que "las autoridades han implementado las medidas necesarias para que los uruguayos no pasen hambre."