28 de agosto del 2002
Terratenientes crean grupos de choque
para impedir el acceso de campesinos a las tierras concedidas
Aporrea
La aplicación de la Ley de Tierras ha permitido que cientos de
campesinos tomen posesión LEGAL de grandes extensiones cultivables que
eran propiedad del gobierno. Pero en varias entidades del país, algunos
terratenientes que alegaban a través de títulos falsos que esas
tierras eran suyas han creado grupos de choque con el fin de intimidar e incluso
asesinar a aquellos campesinos que intenten ejecutar los derechos que el Instituto
Nacional de Tierras les han otorgado. En el estado Yaracuy, el gobernador Eduardo
Lapi ha prometido publicamente en varias reuniones de su "Bloque de Seguridad"
aplicar "mano dura contra los invasores", como si los intereses de grupos económicos
locales pudieran estar por encima la Ley y la Constitución. En la Comunidad
de Camunare Rojo (Urachiche) fuerzas del orden bajo la responsabilidad directa
del gobernador Lapi han reprimido con fuerza a numerosos campesinos indefensos
beneficiados por la Ley de Tierras, como lo han atestiguado diversos testigos
y observadores internacionales.
El hecho es que los campesinos acaban de ganar la pelea LEGAL por estas tierras.
Su determinación es mayor que nunca, y los medios alternativos (Catia
TVe, Teletambores, Zalea TV de Paris, Alter Echo de Bélgica y varios
otros) estarán en el lugar apoyándolos.
Asesinado luchador social en el Zulia
Los miembros de todas las organizaciones unidas en la Alianza Popular Bolivariana
denunciamos el vil asesinato del compañero Pedro Doria, Médico
y luchador social, miembro de un Cómite de Tierras del Zulia. La APB
manifiesta su absoluto repudio a un acto cobarde, que enluta los corazones de
los revolucionarios venezolanos.
Las razones para el asesinato de Pedro Doria, son más que evidentes.
El solicitar la aplicación de las leyes bolivarianas, las cuales buscan
la justa distribución y tenencia de la tierra, fue el pecado mortal que
dejo al compañero inerte bajo el fuego del sicariato. Probablemente el
caso sea engavetado, sin justicia, como ya hemos visto con situaciones como
la de Nicolás (Radio Perola), o el del mismo golpe de estado, por solo
citar dos de los más recientes. Sin embargo no descansaremos hasta lograr
que las instancias nacionales o internacionales logren castigar a los culpables.
Ya los compañeros del INTI (Insitituto Nacional de Tierras) vivieron
en carne propia durante la inspección a las tierras ociosas detectadas
por Doria, la amenaza de sus poseedores, quienes con armamento al cinto los
conminaron a retirarse, so pena de ser sacados a la fuerza por los paracos al
servicio del terrateniente de turno, que según todos los indicios, es
un ex gobernador adeco, muy conocido por hipotecar ante bancos nacionales quebrados,
créditos con garantías sobre estas tierras ociosas.
Comienzan a caer los combatientes en esta guerra de baja intensidad. Ya se empieza
a sentir la violencia de la ultraderecha sobre quienes buscan a través
de la legalidad, devolverle el futuro y la esperanza a los desposeídos
del campo. Pronto seguiran los ataques y los amedrentamientos. En Caracas son
los motorizados y los bolivarianos del este, mientras en el Zulia, en las zonas
rurales, actúan con la mayor impunidad las bandas de los terratenientes,
quienes ya han asesinado a dos compatriotas sin que haya justicia.