Ni guerra ni golpe de Estado habrá en Venezuela, dijo Chávez
El presidente rechazó los planteamientos de la oposición que
quiere responsabilizar a los círculos bolivarianos de los incidentes
ocurridos ayer en esta capital, cuando pobladores pedían sanción
para los militares golpistas
CARACAS, 3 de agosto (PL).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo
hoy que nadie podrá imponer la guerra al pueblo venezolano, porque la
mayoría sólo quiere la paz.
El mandatario inauguró hoy un encuentro nacional de médicos efectuado
en esta capital y en sus palabras fustigó a quienes pretenden la materialización
de un golpe de Estado o un conflicto armado en el país.
No podrán imponernos una guerra que no queremos a pesar de todos los
esfuerzos, pues el odio nunca mueve a los pueblos, sino el amor y sus sueños,
puntualizó.
Chávez rechazó los planteamientos de la oposición que quiere
responsabilizar a los círculos bolivarianos de los incidentes ocurridos
ayer en esta capital, cuando pobladores pedían sanción para los
militares golpistas.
Hubo focos de perturbación y provocaciones orientadas a tratar de desestabilizar
la nación, agregó.
Recordó que durante la asonada del 11 de abril los enemigos del proceso
revolucionario se hicieron la ilusión de haber vuelto al poder, pero
los verdaderos soldados de Venezuela demostraron estar conscientes de su tarea
histórica.
También hay millones de personas que están con los ojos bien abiertos
y el corazón latente, listos para salir, en cualquier momento, a defender
la revolución bolivariana, recalcó.
En otra parte de su intervención, se refirió "a los traidores
que simularon, dijeron y ofrecieron, pero se quiebran, se arrodillan y van quedando
en el camino, pues el proceso los va apartando y terminan dando lástima".
Manifestó que tras el golpe de abril pasado Venezuela comenzó
a vivir una nueva etapa, el pueblo fue ampliando su nivel de conciencia y de
batalla para transitar el camino de la victoria.
Chávez se refirió a la lucha actual de los pueblos del mundo contra
el capitalismo neoliberal impuesto como la única alternativa después
de la desaparición de la Unión Soviética.
Somos un pequeño ente de esa batalla universal para salirse de ese camino
al infierno y batallar por el futuro de la Humanidad, concluyó.