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Latinoamérica

12 de agosto del 2002

Entrevista con Germán Ferrer
Como son las organizaciones de base del chavismo

Horacio Raña
Correos para la emancipación

Luego de tres años de gestión y un revertido golpe de Estado, el gobierno venezolano de Hugo Chávez comienza a ser observado más ecuánimemente en el exterior y sus políticas de organización popular a analizarse seriamente como una alternativa de democracia participativa y un sistema social de mercado. Germán Ferrer es uno de los principales dirigentes del gobierno chavista, titular de la Asociación Nacional de Redes y Organizaciones Sociales y está a cargo de la Dirección Internacional del Movimiento V República que lidera Chávez. En su breve visita por Buenos Aires para "tender lazos con dirigentes y partidos amigos", Télam pudo conversar sobre los aspectos menos conocidos donde se sustenta la denominada revolución bolivariana.
"Es una revolución porque estamos haciendo cambios estructurales, pero no es como la rusa, la cubana o las típicas. Estamos cuidando nuestro propio proceso en libertad absoluta y en democracia. Y las mejores pruebas son que en tres años de gobierno no hubo ni un preso político y los medios de comunicación pueden expresar lo que se les ocurre, aunque no se correspondan con la verdad", explicó Ferrer.
-Durante el frustrado golpe de Estado, los principales medios de comunicación tuvieron activa participación ¿Cómo contrarrestan esa campaña mediática? -Dejamos que eso fluya y que la misma comunidad se dé cuenta de la manera en que se manipula la información. Tanto que ha permeado a ciertas clases sociales, fundamentalmente la clase media, que luego del golpe de Estado del 11 de abril dejó de estar junto a los manipuladores y fueron revirtiendo su opinión.
Somos concientes que las masas rebasaron a las organizaciones establecidas y eso se debe a que el discurso del Gobierno penetró en estratos sociales que jamás habían sido tenido en cuenta.
-¿Cómo es la estructura de las organizaciones de base? -Estamos construyendo nuevas estructuras partidistas, eliminando la tradicional verticiladidad para tratar de llegar a una coordinación horizontal de las mismas. Por eso decimos que el Movimiento V República, surgido al calor de la contienda electoral, es un partido aluvional donde se dieron cita tendencias de ultraizquierda y de ultraderecha en pos del objetivo electoral. Sin embargo, en el proceso se fue decantando, algo propio de un movimiento.
-¿Cómo se va construyendo la base social del proceso? -La verdadera base popular del proceso, el tejido social, se hace a través de redes sociales y en este momento, a través de los círculos bolivarianos. Esas formaciones se dieron de modo acelerado a partir del 11 de abril, ya que saltaron de unos 70 mil a más de 200 mil.
-¿Qué son concretamente los círculos bolivarianos, a los que no pocos comparan con los Comités de Defensa de la Revolución cubanos? -Son pequeños grupos conformados por entre 7 y 11 personas, que participan en todo lo que es la cotidaneidad de su entorno, del barrio: construir una escalera, propiciar las campañas de vacunación, organizarse para el tema de la seguridad, etcétera, tendiendo todas las redes comunitarias y de solidaridad que se establecen a nivel de base.
-¿Qué sucede con el resto de las clases sociales? -Algo similar: la clase media, los intelectuales y los profesionales se conforman de acuerdo a sus intereses. Porque se parte de que tanto los círculos bolivarianos como las organizaciones de base, actúen directamente relacionados con sus necesidades naturales y ámbitos de acción.
-¿Existe una coordinación a nivel nacional? -Estamos en la etapa de organizar las coordinaciones parroquiales (llamamos parroquias a los estratos de base), pasaremos a las coordinaciones regionales y luego a la nacional. Eso traerá implícita una pérdida de poder real de los dirigentes a favor de las organizaciones, por lo que finalmente vamos para conformar el gran tejido social del país que serviría de blindaje al proceso evitando una anarquización.
-Un movimiento tan multiclasista, ¿no corre riesgo de caer en contradicciones irreconciliables? -Nosotros no estamos proponiendo un estado socialista, ya que en estos momentos de globalización sería como caer en un vacío. Pero sí nos estamos conduciendo en la movilización social, ya que consideramos que un país que no se organice jamás saldrá de la pobreza. Y en ese marco, ya se promulgaron 49 leyes que son las que tienen la carga revolucionaria.
-¿Cambió la relación con Estados Unidos tras el frustrado golpe? -Nosotros no tenemos contradicción alguna en mantener las mejores relaciones con Estados Unidos, en todo caso las contradicciones serían de ellos con nosotros.
Venezuela está pagando caro el hecho de ser soberana y de mantener el criterio de la gran patria latinoamericana, es decir vincularnos con todos los países de América Latina porque consideramos que solos nos ahogamos.
-¿Basándose en un solo modelo? -A lo único que nos oponemos es al modelo neoliberal que nos quieren imponer, ese mismo que tenía a la Argentina como el mejor ejemplo. Queremos economías autosustentables, autosostenidas en el tiempo que nos permitan darnos nuestros propios modelos económicos. Por eso entendemos que los latinoamericanos debemos unirnos para conformar un bloque regional como los europeos, los asiáticos y los norteamericanos, realizando acuerdos políticos y económicos de igual a igual con ellos.
-¿Cómo definiría el modelo venezolano? -Como absolutamente democrático y pacífico. Pero es un modelo armado, porque consolidamos un ejército que está participando en este proceso y es, institucionalmente, el soporte armado del mismo. Ya no necesitamos ir a la montaña, tenemos nuestros propios mecanismos de defensa.
-¿No descartan, entonces, ese tipo de lucha en Venezuela? -Nosotros venimos de toda una contienda armada, de la guerrilla, de haber estado encarcelados y haber sido torturados. Pero ahora se abre un nuevo horizonte con la alternativa del trabajo social, fortaleciendo las comunidades de base que es el principal motor de consolidación de cualquier proceso. Hay que ganarse a las masas dándole soluciones a sus problemas.