10 de agosto del 2002
La Difícil Construcción del Contrapoder y el Poder en Bolivia
Jorge Lora Cam
Rebelion
El discurso del poder es homogéneo. Los que mandan siempre representan
la civilización, el progreso, la autoridad, la ley. También encarnan
a "la democracia". Como son civilizados, progresistas y democráticos,
ellos fijan las reglas de juego y sus administradores clasistas, con sus técnicos,
sus burócratas y sus fuerzas del orden cuidan que la ley se cumpla y
la civilización progrese. A menudo quienes no juegan el juego como ellos
ordenan corren el riesgo de ser estigmatizados. Si el conflicto crece son criminalizados...
Carlos Fazio, "Los que están detrás", La Jornada México,
26 de julio del 2002.
Conocidos los resultados electorales y las esperadas alianzas postcomiciales
de sectores de la clase política boliviana en aras de la gobernabilidad
neoliberal y de la impunidad -como antes lo hiciera el MIR con Banzer- quedan
muchas interrogantes acerca del futuro de Bolivia y la democracia, pues las
condiciones van cambiando rápidamente. Y de eso trata este artículo.
Es una visión de alguien que ve el proceso desde el entorno a Bolivia,
desde el interior de la patria latinoamericana.
Bases Comunes de la rebelión
Dos agrupaciones campesino-indígenas que sintetizan los contradictorios
procesos constitutivos en la lucha anticolonial del actual momento histórico
que vive Bolivia han decidido dar el combate a la renovada oligarquía
boliviana y a su clase política en su propio terreno: el electoral. Y
no les ha ido mal en los resultados: 41 congresistas de un total de 157. Estamos
hablando del MAS y el MIP, el primero bajo el liderazgo del legendario dirigente
popular Filemón Escobar y del joven y combativo dirigente cocalero Evo
Morales; y el segundo por el aguerrido aymara Felipe Quispe, conocido como el
Mallku y su pensador más conocido Fausto Reynaga (filósofo del
poder aymara).
La derecha y los q'aras (poder blanco oligárquico) tiemblan y no es solamente
por que cerca de medio centenar de congresistas estén en la oposición,
sino por que van a enfrentar a genuinos representantes populares, a dirigentes
campesino indígenas producidos por duros combates antineoliberales, por
la tierra, la vida y la dignidad del poblador originario, por el agua y la defensa
del cultivo de la coca y su inmenso poder simbólico. Pero no es solo
eso, vienen de la historia de larga duración y la de los últimos
50 años que comienzan con la revolución del 52 y atraviesan en
medio siglo múltiples formas de lucha desde la defensa de las Tesis de
Pulacayo, las cruentas luchas huelguísticas de los mineros, las guerrillas
que incluyen desde la experiencia del mismísimo Che Guevara, quien quería
crear desde ese espacio un Vietnam Latinoamericano, las de Inti Peredo y el
ELN y las últimas del Ejército Guerrillero Túpac Katari;
intentos democratizadores como la conformación de una Asamblea Popular
y protestas que han llegado hasta el bloqueo de caminos y largas marchas hacia
la sede del poder político. Triunfos y derrotas que están en el
imaginario colectivo y en las mentalidades de los pueblos. Pero aun son más
los factores para que hasta los guerreristas estrategas norteamericanos ?que
abiertamente violan las soberanías periféricas- tomen precauciones.
Y es que estos congresistas responden a un movimiento sociopolítico autonomista,
sin mediaciones partidarias, donde los partidos políticos y los intelectuales
son mal vistos y cuando a algunos de estos últimos los aceptan es porque
han tenido una honesta trayectoria de rebeldía y se han mantenido críticos
del imperialismo y sus sutiles y complejas formas de dominación colonial.
Hasta aquí probablemente no es para que se les tema demasiado. El asunto
se torna más complejo cuando constatamos que aunque aún no tienen
un proyecto estratégico definido su eje fundamental de acción
es responder a las necesidades y demandas colectivas de los pueblos que han
votado por ellos; y aunque tampoco han logrado construir una sólida organización
horizontal que retome el mandar obedeciendo zapatista, ese es su horizonte.
Pero además estos movimientos no han dejado de observar a sus hermanos
latinoamericanos para recoger experiencias históricas: al EZLN de México,
a las FARC de Colombia, a la CONAIE de Ecuador, a los Sin Tierra del Brasil,
a los piqueteros de Argentina, al movimiento regionalista del Perú, a
Hugo Chávez y los bolivarianos de Venezuela, a los Mapuches de Chile,
a la lucha antineoliberal en Paraguay y Uruguay.
El Evo y el Mallku: divergencias superables acerca de las contradicciones étnico-nacionales
en los países andinos de mayoría indígena.
Cuando reflexionamos sobre este tema aparecen aspectos conflictivos a debatir
entre organizaciones hermanas. Mientras que el Movimiento Indio Pachakuti (MIP),
portavoz electoral de los aymaras, es pensado desde la visión indígena
de nación, de lucha de naciones, de una perspectiva etno-nacional y clasista
que rechaza el colonialismo y la colonialidad del poder, que pretende reindianizar
a su gente, fortalecer la lucha comunitaria en el campo (los ayllus) y en la
ciudad y prepararse para tomar el poder político desarrollando una democracia
opuesta a la liberal y que sin embargo es inclusiva con la población
clasificada como blanca.
Felipe Quispe preso durante cinco años hoy es el Secretario Ejecutivo
de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos
de Bolivia, también reivindica la autonomía de los pueblos indios
para reconstruir el Kollasuyo con su autogobierno socialista.
Por su parte el MAS que ha planteado sus posturas ideológicas básicas:
antiimperialista, anticapitalista, anticolonialista, democracia desde lo colectivo,
viene siendo presionado por los intelectuales de la transitología para
adoptar posiciones programáticas, hacer alianzas, constituirse en partido,
tratar con la institucionalidad y abandonar las utopías de la democracia
directa, de las asambleas populares, las causas populares pues ello significa
empobrecimiento de los pueblos. Es decir integrarse a la democracia representativa
pues sin ella
...difícilmente es concebible la democracia tal como la hemos venido
entendiendo y practicando, y tal como ha sido organizado nuestro Estado, con
sus instituciones, sus leyes, independientemente de lo mal que hayamos hecho
las cosas..." se trata de .."un compromiso con el sistema político que
nos acoge, no con otro."
Por su parte mientras que el Mallku y las bases del MAS empujan a Evo a entrar
en la puja por la Presidencia obligándolo, al parecer, contra su voluntad,
a negociar en el sistema político y acercarse a las instituciones: Iglesia,
CAO (empresarios agrícolas del oriente), al FMI, al BM. Otros intelectuales
lo fustigan exigiéndole legítimamente coherencia. Ricardo Zelaya
señala acerca de la conducta de Evo
Sus recientes contactos con el Cardenal Terrazas y con los líderes del
empresariado cruceño "que nunca disimularon su mentalidad racista, arribista
y violenta-, su compromiso rotundo de respetar los latifundios y su oferta de
entregar ministerios a la Iglesia Católica ?esa misma iglesia que sojuzgó
y aplastó a los indígenas desde siempre y que más recientemente
participó en el cuoteo de las cortes Departamentales...revelan que ...Evo
busca un acuerdo amistoso...con los representantes del sistema..."
Frente a este panorama aparece el destacado analista político Alvaro
García Linera con una caracterización del momento político
y una propuesta que podemos llamarla de transición. Nos habla del resultado
electoral y lo califica de derrota moral de las élites dominantes, un
golpe al racismo y la obediencia, al fetiche del poder; surge de los movimientos
sociales regionales junto a nuevas subjetividades colectivas descentrando el
núcleo del poder simbólico, es el ocaso de un ciclo estatal. Agrega
que existe una crisis institucional, de creencias y de la correlación
de fuerzas, es una crisis de Estado. Luego recurre a la teoría de sistemas
para proponernos una forma posmoderna para superar el caos sistémico:
una democracia de segundo piso, que no es otra cosa que una nueva institucionalidad
que recupere la autoorganización política, la interacción
comunicativa, las identidades colectivas regionales y la democracia directa
visualizada en la experiencia de los cabildos, asambleas, las acciones deliberativas
de los sujetos políticos no estatales. Esta democracia de segundo piso
sería una combinación de la democracia liberal radical con la
representación directa de las colectividades, que resuelva la dualidad
de poderes, usando palabras de Filemón Escobar.
En términos étnico-nacionales estamos ante el mismo problema que
se debate en Ecuador y que le dio tanta fuerza a la CONAIE y que potencialmente
es el mismo problema de Perú y Guatemala. México es un caso especial
que no discutiremos aquí. En Ecuador la lucha por el reconocimiento de
las nacionalidades, equiparable a la lucha por la autonomía de los zapatistas,
no ha sido posible resolverse no obstante que el movimiento indígena
ha mostrado su fuerza reiteradas veces y de múltiples formas incluyendo
la electoral.
Ante el rechazo de la propuesta de Alvaro García por la intelectualidad
liberal boliviana, la pregunta que surge es ¿la democracia liberal es la única
posible?. Hasta hace poco nos decían ?y algunos necios aún lo
hacen- que era inevitable incorporarse a la globalización. En ambos casos
estamos hablando de geoestrategias de poder y como tales posibles de revertir.
Además no es la primera experiencia histórica que pretende revertir
al capitalismo y sus formas políticas de dominación.
Cuando hablamos de democracia en términos liberales estamos pensando
en "gobierno legítimo de las mayorías" y con los tres términos
hay problemas. El Gobierno por su política neoliberal ha perdido legitimidad
y además ha sido elegido por un escaso 22.9%. Además si demos
más propiamente significa pobres y cratos poder, en Bolivia deberían
gobernar los indígenas y pobres que son la mayoría. Recordemos
que la idea de individuo es una categoría moderna sobre la que se construye
la ciudadanía, en realidad es una astucia liberal que dice que los individuos
delegan en el Estado su soberanía y que ese Estado organiza con sus leyes
a la sociedad. O sea que los individuos construyen un aparato que después
se vuelve contra aquellos para dominarlos y entonces todos somos culpables de
lo que ocurre con ese contrato social. Para Spinoza, Rousseau y Marx la democracia
es el poder de la multitud, de la voluntad general o de la sociedad como totalidad,
respectivamente. Lo que nos queda es que en cualquier caso se trata de una construcción
tan válida como la que propone García Linera o el Mallku. Entonces
¿Porqué el Estado tiene que ser representativo, si hay otras tradiciones
y propuestas que aún no se han terminado de ensayar?.
De otro lado una etnicidad diferenciada constituye un elemento necesario pero
insuficiente para la génesis de una nación, para que ello ocurra
será necesario que se active mediante una confrontación anticolonial,
contra la explotación, la desigualdad, la tierra amenazada, etc. por
intelectuales y dirigentes políticos que construyan un bloque social
en torno a lo etno-nacional. Mariátegui decía que para luchar
por el socialismo en los países indígenas como Perú era
necesario que aparezcan intelectuales indígenas y en Bolivia están
apareciendo a través de las acciones colectivas nacionalitarias y anti-neoliberales.
El imperialismo y la globalización.
La autoridad como dominación controla las mentes, los corazones, las
instituciones. Funciona a través de una cadena de mando que va de arriba
abajo. La autoridad como dominación es más eficaz cuando no se
cuestiona el derecho a ejercer el poder y cuando se aceptan ciegamente las estructuras
aun sin comprenderlas.
Carlos Fazio, Los que están detrás.
Otro tema crucial es la crítica y la toma de posición ante los
Estados Unidos. Precisamente las políticas neoliberales al abandonar
la agricultura y amenazar los territorios indígenas por sus recursos
naturales están provocando rebeliones campesinas e indígenas en
toda la América Latina. En el actual momento histórico no solo
los campesinos indígenas y los movimientos populares de América
Latina son antineoliberales y cuestionan el discurso de la globalización,
en particular ahora que se desmoronan las políticas neoliberales en la
práctica y la teoría -de modo contundente con las declaraciones
y libro de Stiglitz- también los militares bolivarianos que están
con Chávez en Venezuela y los empresarios de Brasil que se rebelan y
apoyan a Lula para Presidente. Ahora sabemos que la Globalización es
una geoestrategia de poder mundial de los Estados Unidos y del sistema de países
imperiales que consiste en un conjunto de tácticas e imposiciones para
ampliar su espacio recolonizado en el que el sistema imperialista integrado
y los Estados lo imponen a través de las fuerzas militares. Mientras
se establecen bases militares en todos nuestros países, se prepara un
ejército internacional en Chile para invadir Colombia, se proyecta la
creación de otra Escuela de las Américas en Costa Rica y los Planes
Puebla-Panamá y Colombia se han convertido en proyectos contrainsurgentes
es impostergable un debate entre las fuerzas sociales y políticas del
continente respecto a los proyectos de país, la postura frente a los
Estados Unidos y frente a las fuerzas armadas. De ahí la importancia
de una constituyente
Después de 500 años y ante la amenaza de una segunda destrucción
civilizatoria, por vez primera en la última década se ha puesto
en cuestión por los movimientos sociopolíticos etno-clasistas
y están en el debate la recolonización, la dominación,
la colonialidad del poder y del saber, el fetichismo de las formas políticas,
el eurocentrismo y las categorías coloniales: el progreso, la civilización,
el desarrollo, la democracia representativa de signo imperial modelo norteamericano;
y está a la orden del día el debate acerca de las alternativas
económicas, sociales, políticas y culturales.
Esta es una tarea que nos compete a todos los latinoamericanos, de todas las
etnias y clases, de todas las clasificaciones sociales, que no queremos más
que decidir nuestro destino histórico por nosotros mismos, en aras de
la justicia, la democracia y la libertad colectivas, algo tan simple como eso.
Y por ello nos atrevemos a plantar estas reflexiones.
- En Soberanía N° 8, Boletín del MAS, aparecen Alvaro García
Linera, Pablo Ramos, José Antonio Quiroga, Rafael Puente, Mario Argandoña,
entre otros.
- Entrevista a Felipe Quispe por Patricia Costas, Marxa Chaves y Álvaro
García, en Tiempos de Rebelión, Muela del Diablo editores, La
Paz, 2001
- Jorge Canelas Sáenz, "El Más: de exigencias y complacencias",
PULSO 155, Julio 2002.
- No nos referimos de ninguna manera a la fracasada concepción transitológica
de los teóricos de la izquierda latinoamericana que fueron adoptados
por la centro derecha neoliberal. Más bien estamos ante uno de los más
lúcidos y polémicos pensadores bolivianos que aun tendrá
mucho por poner en el debate, junto a sus no menos brillantes colegas Raúl
Prada, Luis Tapia y Raquel Gutiérrez.
- Greg Palast, "El globalizador que desertó, Joseph Stiglitz desnuda
al FMI, BM, OMC y sus estrategias", Memoria N° 160, México, Junio 2002.
A Stiglitz, no obstante la autocrítica al imperialismo no ha sido posible
estigmatizarlo o criminalizarlo por que es Premio Nobel de Economía y
ex Presidente del Banco Mundial