VIOLENCIA EN COLOMBIA: UNA GUERRA DE CASI CUATRO DECADAS
Colombia: arman a 15.000 civiles contra la guerrilla
Son campesinos y los incorporarán a las filas del ejército en
diciembre. Recibirán un fusil, un sueldo y adiestramiento. Es otra propuesta
polémica del presidente Uribe para frenar la violencia.
BOGOTA. AFP Y DPA. / CLARIN
El gobierno de Alvaro Uribe avanza a pasos acelerados en su decisión
de involucrar a la sociedad en la lucha contra la guerrilla: ayer, anunció
la incorporación de 15.000 campesinos a las fuerzas de seguridad, a partir
de diciembre, que serán adiestrados y armados por el ejército.
Así, el presidente Uribe busca conformar su anunciada red de un millón
de colaboradores civiles en la lucha contrainsurgente, pese a las críticas
de distintas entidades humanitarias.
El Ministerio de Defensa, cuya titular es Martha Lucía Ramírez,
anunció que unos 15.000 jóvenes campesinos de diferentes regiones
del país ingresarán a las filas para prestar el servicio militar
obligatorio, con la novedad de que éstos no serán trasladados
de las poblaciones donde residen y dormirán en sus hogares. La decisión
se tomó ante la falta de hombres en las fuerzas de seguridad, alrededor
de 130.000 efectivos, frente a los 22.000 que tienen todas las organizaciones
insurgentes.
El Comando de las Fuerzas Militares evaluó los pro y los contras de la
medida y concluyó que esa es una solución transitoria al problema
de inseguridad que viven muchas regiones aisladas del país.
Estos jóvenes, que portarán armamento y uniforme del Ejército,
serán reclutados por las diferentes brigadas. Prestarán su servicio
militar en el mismo municipio o corregimiento de origen y dormirán en
sus casas. Los soldados podrán llevarse el fusil a su hogar y, de ser
necesario, en caso de un ataque guerrillero responderán al fuego desde
su vivienda. También recibirán un salario mensual, según
lo confirmaron fuentes del ministerio de Defensa.
"Es preocupante que se siga armando el país, que esto se siga convirtiendo
más en una guerra civil que otra cosa. Las condiciones de violencia han
llevado a situaciones tan dramáticas como estas", dijo la directora de
la ONG de derechos humanos Redepaz, Ana Teresa Bernal al diario El Espectador
de Bogotá.
Según una fuente militar consultada por el diario El Tiempo, inicialmente
se recibirán a todos los campesinos que quieran hacer parte de las filas,
sin atender impedimentos físicos o personales, como se acostumbra en
el reclutamiento normal.
"Sabemos que se presentarán muchachos infiltrados de la guerrilla, que
no faltará el que una noche se emborrache y le dé por disparar,
entre otros riesgos, pero hay que correrlos y estamos listos para afrontarlos",
aseguró la fuente castrense.
Además, el Ministerio de Defensa evalúa cuáles serán
esas primeras zonas en las que patrullarán los soldados campesinos, aunque
se especula que será en unos 500 de los 1.098 municipios que hay en el
país: "No es descabellado pensar que deben ser los municipios que han
protagonizado la resistencia civil, y que han sido los más atacados y
hostigados por la guerrilla", indicó otro alto oficial del Ejército
consultado por el diario.
Estos nuevos militares, que recibirán un adiestramiento récord,
estarán comandados por un teniente, que dependerá de la correspondiente
brigada. En el caso de los oficiales que estarán a cargo de la nueva
tropa, el Ejército tiene previsto un plan de contingencia que incluye
la posibilidad de adelantar los ascensos de los cadetes de las promociones más
nuevas.
El Ejército, además, inició un plan de reincorporación
de oficiales que se retiraron del servicio por voluntad propia o circunstancias
no graves y quieren su reintegro a las filas.
En la parte logística, se trabajará en jornada doble para fabricar
los uniformes y botas que los militares requieren. De igual forma habrá
una compra extraordinaria de armamento y equipos de campaña. Para tal
efecto, se están cotizando con diferentes proveedores de Estados Unidos
y Europa la adquisición de fusiles Galil, ametralladoras M-60, lanzagranadas
de 40 milímetros y morteros.
El ministerio también estudia las últimas normas y reglamentaciones
que tendrá este reclutamiento para que sea puesto en marcha el próximo
mes.
"Estamos preparados para que este reclutamiento se tilde de ronda campesina
o Convivir disfrazada, pero en realidad es un excelente proyecto para aumentar
el pie de fuerza y garantizar la seguridad de los colombianos", concluyó
la fuente del Ejército.
Las rondas campesinas fueron tristemente célebres en Perú durante
los primeros años del fujimorismo para combatir a Sendero Luminoso y
también en Guatemala durante la guerra civil que provocó millones
de muertos y desplazados y que se cerró tras la firma de los acuerdos
de paz, el 29 de diciembre de 1996 entre la guerrilla y el Estado. Esos grupos
terminaron engrosando las filas de escuadrones paramilitares, sin control por
parte del gobierno.
Lo mismo ocurrió con las cooperativas Convivir en Colombia, creadas por
ley en el departamento de Antioquia en los años 80 y 90, cuando Alvaro
Uribe era gobernador de la provincia más importante del país:
fueron el caldo de cultivo para las organizaciones paramilitares, responsables
de la mayoría de las violaciones a los derechos humanos en el país.