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Latinoamérica

22 de agosto del 2002

Este gobierno de saqueadores y mentirosos debe irse ahora
Propuesta para derrotar el Hambre


Corriente de Izquierda (CI) del Frente Amplio

Más de 200 mil desocupados; 700 mil uruguayos con empleo precario; 25% de la población en la pobreza; niños desnutridos que se "alimentan" de basura y pasto; 200 mil uruguayos viviendo en asentamientos; salarios y jubilaciones con el 40% de su valor reducido; miles jóvenes expulsados hacia el exilio económico; pequeños ahorristas robados; miles de millones de dólares tirados a los bolsillos de especuladores y al pago de la fraudulenta deuda externa; asalto programado a bancos y empresas del Estado. El saqueo contra el pueblo y su nivel de vida es brutal, este saqueo se repite en la Rendición de Cuentas y en la Carta de Intención firmada con el FMI.
Miles de compatriotas en la más inaudita miseria y pasando Hambre. Este es el balance indecente de la coalición neoliberal encabezada por Jorge Batlle y sus socios del Partido Colorado y el Partido Nacional. Por estas razones, la Corriente de Izquierda, reafirma su propuesta de Elecciones Nacionales Ahora. Que el Pueblo Decida. Fuera Batlle y el FMI del gobierno. Porque es irresponsable pretender que este gobierno continúe destruyendo al país hasta el 2005. Por un gobierno del Frente Amplio y los trabajadores.
Pero el Hambre no espera ninguna postergación más, ni tampoco se amolda a ningún tiempo político. No existen antecedentes históricos de una crisis como la actual, ni de hambruna masiva en el país. En un país caracterizado por la producción de alimentos, esta hambruna es inaceptable desde todo punto de vista. El Hambre uruguaya no es resultado de una existencia deficitaria de alimentos, sino de una distribución perversa de los bienes que se producen.
Uruguay no precisa de la "ayuda" de los mismos organismos financieros internacionales que promovieron este desastre social. Alcanza con cerrar las exportaciones de carne, de arroz y de lácteos y abastecer a la población empobrecida y privada de todo elemental derecho humano.
Los alimentos que el país produce, se exportan para enriquecer las multinacionales y capitalistas locales asociados a ellas, a los banqueros y especuladores, y pagar la ilegitima deuda externa, sin ningún tipo de consideración sobre las necesidades de la gente. Se debe poner fin a este saqueo de las riquezas del país.
Es fundamental tener un programa de emergencia para este drama nacional, que ponga en movimiento la solidaridad social organizada. Pero, sobre todo, que utilice los recursos naturales y alimentarios existentes, al margen de las exigencias que se hagan a este gobierno.
En las inundaciones de 1958, el país sufrió una catástrofe natural, se aplicaron una serie de medidas que pueden tomarse como ejemplo. Había millares de desalojados que debieron abrigarse y alimentarse y hubo una movilización nacional donando alimentos, ropa, frazadas, medicamentos. Hubo también un gran movimiento de voluntarios que clasificaban los alimentos, los embalaban, cargaban y descargaban de los transportes, sindicatos y gremios estudiantiles que organizaban la solidaridad.
La gravedad del momento actual exige de una movilización y de una solidaridad igual.
Para hacer realidad el Frente Social que organizaciones sociales como FUCVAM han planteado.
Para impulsar una Ley de Iniciativa Popular donde sea el pueblo, directamente, quien legisle y decida sobre sus necesidades sociales, económicas, políticas.
Para Organizar al Pueblo, y que no sea engañado por la manipulación hipócrita del gobierno y la derecha política, ni por los empresarios del "bien común".
Coordinadora Nacional Contra el Hambre
La situación puede definirse como de catástrofe social y emergencia nacional por el Hambre. En tal sentido, el PIT-CNT, FUCVAM, FEUU, SERPAJ, UTD, Intersociales, las ollas populares, movimientos barriales, de derechos humanos, de mujeres, jóvenes, intelectuales comprometidos con el pueblo, radios comunitarias, merenderos vecinales, ONGs que defienden los derechos sociales básicos, Intendencia Municipal de Montevideo, y las organizaciones políticas de la izquierda, empezando por el Frente Amplio y sus Comités de Base, debemos tomar la iniciativa, organizando una Coordinadora Nacional Contra el Hambre.
-hay que abastecer de alimentos los comedores infantiles, merenderos y ollas populares en funcionamiento;
-impulsar la creación de nuevos comedores populares, merenderos y ollas populares en los barrios condenados a la miseria y exclusión, y ayudar a la organización colectiva de la gente, sin confundir esta tarea social y humanitaria básica, con "asistencialismo social";
-garantizar la solidaridad con los desocupados, con las luchas populares, y con los centros de trabajo y estudio ocupados;
-rechazar toda represión, procesamiento y encarcelamiento de las víctimas de un sistema económico capitalista que solo fabrica miseria, desempleo, y criminaliza la legitima protesta de los pobres y explotados.
Medidas de Emergencia
Una gran campaña nacional contra el Hambre, de recolección de alimentos en la población con puntos de acopio en todo el país para movilizar la solidaridad social, exige de medidas de emergencia inmediatas que son perfectamente viables y aplicables. En tal sentido se impone:
-la eliminación inmediata del impuesto a los salarios y jubilaciones de los trabajadores;
-aumento inmediato de salarios y jubilaciones de acuerdo al índice inflacionario, llevando el mínimo a $ 6.000.
-congelación y control de precios, alquileres, y tarifas de los servicios públicos y cuotas de las mutualistas;
-la eliminación del IVA para los productos de la canasta familiar, la luz, el agua, el gas, el teléfono;
-la suspensión de los cortes de "servicios esenciales" (luz, agua, gas, teléfono) y la suspensión del pago de esos servicios en los hogares de las familias desocupadas;
-la prohibición de efectuar despidos y envíos al Seguro de Paro; -la suspensión inmediata de los desalojos;
-transporte colectivo gratuito para las familias desocupadas;
-exigir a las grandes cadenas de supermercados, comercios y restaurantes (Tienda Inglesa, Disco, Devoto, Macro, Mc Donalds, y otros) que aporten una cantidad diaria de alimentos de acuerdo a su cuota en el mercado para comedores infantiles, merenderos y ollas populares;
-exigir que los frigoríficos no exporten carne hasta que se haya superado la situación de hambre y que abastezcan con una cuota diaria a los comedores infantiles, merenderos y ollas populares;
-exigir a los grupos Sanguinetti, Manini, y Saman y a los demás exportadores de arroz, un aporte diario a los comedores infantiles, merenderos y ollas populares;
-demandar a Conaprole, Parmalat, y otras empresas, que donen la leche necesaria para los niños de los barrios más pobres. Cada empresa un porcentaje en proporción a su cuota de mercado;
-aplicar a las AFAPs y a los bancos privados, un impuesto sobre sus ganancias para la compra de alimentos, ropa, y medicamentos;
-distribución de todas las tierras propiedad del Estado para la producción de alimentos bajo el asesoramiento de la facultad de Agronomía; distribución de las tierras de los latifundistas endeudados con el BROU;
-reducción del 50% de los sueldos del presidente de la República, ministros, intendentes, senadores, diputados, directores de Entes, cargos de confianza, personal diplomático y alta oficialidad de las Fuerzas Armadas y la Policía y volcar dichos recursos para la compra de alimentos, ropa, y medicamentos.
La crisis no debe pagarla el pueblo trabajador
El gobierno de la coalición neoliberal de blancos y colorados, el FMI, el Banco Mundial, las multinacionales, y sus socios capitalistas locales, han generado esta situación de drama social, desocupación, miseria y pobreza. Y se preparan para más de lo peor con la escandalosa ley de salvataje de los banqueros y especuladores financieros privados.
Por lo tanto, la única medida justa, es que los capitalistas y el imperialismo paguen de sus bolsillos los costos de una crisis socio-económica que hipoteca el futuro del país y de su gente.
Hay que parar inmediatamente con el drenaje de riquezas, hay que suspender por tiempo indeterminado el pago de los intereses de la deuda externa, y la ruptura con los condicionamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el FMI, y el Banco Mundial; esos centenares de millones de dólares hay que volcarlos para terminar con el Hambre, generar empleos, dar créditos sociales, aumentar el presupuesto para la enseñanza y la salud, construir viviendas, y garantizar el pleno funcionamiento del Hospital de Clínicas.
Solidaridad y Movilización para derrotar el Hambre.