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LA
BURGUESIA Y LA IZQUIERDA "SENSATA" EN CONTRA DE LA DESOBEDIENCIA CIVIL Batlle pide confianza en los bancos; los radicales impulsan "desobediencia
civil"
Semanario Búsqueda de Uruguay, jueves 4 de julio de 2002.
En un ambiente caldeado por una ofensiva de los sectores políticos y
sindicales más radicales para crear un ambiente de "desobediencia civil",
el presidente Jorge Batlle pidió a los uruguayos tener confianza en la
recuperación económica y en el sistema financiero llevando nuevamente
el dinero a los bancos.
"Los uruguayos se asustaron tanto que se llevaron la plata de los bancos y todavía
no la han traído. La tienen guardada en la casa, en los cofre fort o
la pusieron fuera del Uruguay. Tienen tanto dinero fuera como toda la deuda
externa uruguaya", dijo Batlle ayer miércoles 3 en la sede de la Cámara
de Industrias del Uruguay. El presidente aseguró que las exportaciones
serán "el impulso más importante para recomponer un crecimiento
sustentable", y dijo que los bancos "tienen que seguir apoyando a los exportadores".
"Es bueno que los uruguayos se den cuenta que el FMI nos prestó U$S 3
mil millones para sostener bien esta economía y este sistema financiero
por lo cual no tenemos que tenerle miedo a Lula. Recién ahora Uruguay
está a salvo de las situaciones que vivimos durante estos seis meses",
sostuvo.
Batlle precisó que los bancos "por sí mismos son cajas vacías,
dependen de la confianza de la gente que le lleve el dinero y de la capacidad
de aquellos para devolverlo; si empezamos a pensar que hay algunos que pueden
pedir para no devolver, van a pasar dos cosas: o los bancos van a cerrar o al
que pide pero no quiere devolver nunca más le van a prestar".
El optimismo de Batlle enfrenta una estrategia de confrontación de la
radical Corriente de Izquierda y de otros grupos políticos y sindicales
afines, que utilizaron el proyecto de Rendición de Cuentas como detonante
para incitar a no pagar las facturas de luz, agua y teléfono, mientras
demandan la convocatoria a elecciones anticipadas y anuncian "escraches" contra
legisladores.
Ante esta escalada de acciones que instigan la agitación social, las
principales fuerzas políticas y varios dirigentes gremiales rechazaron
todo intento por destruir la convivencia civilizada entre los uruguayos.
Elecciones anticipadas
El proyecto de Rendición de Cuentas pone fin a beneficios de los empleados
públicos y propone incentivos para el retiro anticipado de funcionarios,
un régimen de contratos similar al del sector privado y la eliminación
de los beneficios extrasalariales. La propuesta es rechazada por los sectores
sindicales que responden a la CI, grupo al cual el senador tupamaro José
Mujica reconoció que sería difícil de controlar si no estuviera
dentro del Frente Amplio.
Un comunicado emitido el domingo 30 de junio por el Plenario Nacional de la
CI se refirió en términos casi apocalípticos al presente
y al futuro del Uruguay. "Este gobierno ha perdido toda legitimidad y se ha
agotado su razón de ser. Su permanencia sólo puede augurar mayores
miserias, más corrupción, más represión y más
desastre económico y social. (...) Es necesario romper con la trampa
del cronograma institucional que implica que tenemos que esperar hasta el 2004
para cambiar esta situación", dijo la CI.
"Desobediencia cívica"
El sector consideró imprescindible "una movilización popular que
imponga en la calle el alejamiento del actual gobierno y la convocatoria a elecciones
anticipadas". Apoyaremos, anunció, "todas aquellas (...) iniciativas
de desobediencia civil".
El martes 2 durante una reunión de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes,
el gremio de ANTEL realizó una propuesta para convocar a la "desobediencia
cívica" que implica, entre otras cosas exhortar a los ciudadanos a no
pagar las tarifas públicas.
El presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del
Estado (COFE), Angel Batalla anunció que el gremio impulsará movilizaciones
en el interior del país para "desenmascarar" a los legisladores que voten
la rendición de cuentas. El rechazo a los parlamentarios se expresará
"en lugares públicos o frente a sus domicilios" agregó.
Asimismo la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda
Mutua (FUCVAM) decidió suspender hasta fin de año el pago de las
cuotas de amortización del Banco Hipotecario.
"Medida suicida"
Estas estrategias de protesta fueron cuestionadas en ámbitos políticos
y por parte de sindicatos del estado. La dirigente del sindicato de OSE, Carmen
Anastasía, y el presidente del gremio de UTE, Julio García, dijeron
no estar de acuerdo en incitar a no pagar las tarifas, mientras que el presidente
de ANTEL, Gabriel Gurméndez, dijo a Búsqueda que el llamado a
no pagar las tarifas "es una medida suicida y denota una visión mágica
de la realidad".
Representantes de todos los partidos políticos expresaron su rechazo
a medidas de protestas que puedan generar en hechos de violencia. Ayer miércoles
3 en la Cámara de Representantes, el diputado blanco Julio Silveira advirtió
en nombre de su partido sobre la existencia de un "fenómeno violentista"
latente en la sociedad. "La mayor tragedia que vivió la sociedad uruguaya
tiene su origen en estos hechos", dijo.
El líder izquierdista Tabaré Vázquez y la Concertación
para el Crecimiento manifestaron, separadamente, su oposición a formas
de protesta que puedan generar estallidos sociales.