Latinoamérica

Francis Zambrano Espinoza
Quinto Día
Un documento obtenido por Quinto Día demuestra cómo la Asamblea de Trabajadores contemplaba ganarse aliados entre las cámaras empresariales, los sindicatos y la sociedad civil, con manejo del factor sorpresa, la utilización de valores y la sensibilización de la población
Edgar Paredes, gerente de Refinación y Comercialización y uno de los principales líderes de los trabajadores de Pdvsa que solicitaban el respeto a la meritocracia en la industria, declaró a la prensa el 18 de marzo de este año que "no estamos ni planteando, ni planificando, ni anunciando algún paro. No existe operación morrocoy". No obstante, Quinto Día tuvo acceso a un documento de la Asamblea de Trabajadores, el cual comprueba que con varias semanas de anticipación ya tenían planificada la huelga que finalmente se desató el 4 de abril y que ocasionó millones de dólares en pérdidas para el país. El documento fue interceptado el jueves 7 de marzo de 2002 del fax nº 33600 - perteneciente a la Gerencia General de Oriente- y demuestra que ya para esa fecha, dos semanas antes de las palabras de Paredes, tenían planificada la huelga hasta sus últimas consecuencias. El plan detalló en 8 puntos las distintas variables, acciones y estrategias necesarias para paralizar la petrolera. En el primer punto estaba la solicitud de renuncia de la Junta Directiva de Pdvsa, a través de ocho aspectos y sus alternativas: 1) renuncia de los 5 miembros internos. 2) Renuncia de toda la JD. 3) Cambiar toda la JD de Pdvsa. 4) Conflicto interno con Rafael Ramírez –actual ministro de Energía y Minas. 5) Conflicto interno con Clara Coro. 6) Elaborar nuevos estatutos de Pdvsa para futuros nombramientos de la JD de Pdvsa. 7) Solicitar nulidad, desde el punto de vista jurídico del decreto presidencial del nombramiento de la JD y 8) Definir perfil del director de Pdvsa.
Paro total
El segundo punto, uno de los más resaltantes, describió detalladamente cómo se ejecutaría el paro y la importancia de ganarse la adhesión de actores externos al conflicto. Estableció la "estrategia y el plan jerarquizado de acciones futuras", las cuales se desglosan en cinco acciones y varias opciones: 1) Continuar las iniciativas, sin flaquear, hasta obtener resultados. 2) Definir un plan de acción para después de las 48 horas. 3) Establecer alianzas estratégicas con sindicatos, cámaras, organizaciones civiles, etc. 4) Propuestas varias como "desobediencia organizada, ignorar a la junta directiva hasta que los 5 miembros cuestionados renuncien, coordinar acciones simultáneas de calle en todo el país, acciones cívicas constructivas y mantenerse en asamblea permanente". El punto número 2.4.2 del plan detalló la acción de paro así: designar un comité que defina los paros operacionales por 8 horas, parciales, cortar combustible, parar llenaderos de GLP y gasolina (escalonados), paro de las refinerías, paros escalonados de actividades operacionales, paro total de operaciones, operación morrocoy y paro total de producción. El documento acotó que se requería una semana, con momento de "NO" regreso. Se desglosó otro aspecto denominado Paro Estructurado, con participación masiva y coordinación general, en dos fases: I, minimizar impacto social (eliminar sobretiempo/demoras en cargas de tanqueros/aumentar productividad). II: acciones más fuertes con estrategia comunicacional. Esta descripción del paro utilizaría la gradualidad, el factor sorpresa, evaluar implicaciones de seguridad de las acciones de paro, radicalizar conflicto, paro administrativo (en las mañanas, escalonados en actividades administrativas y un paro administrativo general). Ante escenarios como la renuncia de los 5 directores internos cuestionados, la ausencia de renuncia, la aceptación de la nueva junta directiva, una renuncia masiva o una radicalización del conflicto se tomarían previsiones para determinar acciones disparadoras y unificarían equipos con todas las nóminas del país.
Espías y aliados
Es público que los huelguistas tienen reticencias con Gustavo Pérez Isa, militar retirado designado por el presidente Chávez para liderar la gerencia de Prevención y Control de Pérdidas (PCP), pues lo consideran espía. Sobre él recaerían denuncias, solicitud de renuncia, exigirle que resguardo negocio (la industria) sin ser espía, y responsabilizarlo por daños materiales. Otros aspectos del plan incluían la integración de los jubilados, buscar asesoría legal, evitar rompimiento entre las nóminas, revisar la aplicación de la meritocracia y prohibir a cualquier comité utilizar canales de negociación inadecuados . El tercer objetivo describió cómo se adelantaría la estrategia de comunicaciones internas y externas con énfasis en el uso de mensajes estratégicos y divulgación de valores para ganar adeptos externos. Era "urgente" definir un comité para la estrategia de comunicación interna que consistía en: establecer canales de comunicación, definir estrategia de comunicación con áreas operacionales de forma rápida y precisa, llevar adelante mensajes e informaciones a las áreas operacionales mediante personas clave de la organización, no usar símbolos ni lemas políticos, decidir el tipo de información, identificar y divulgar cuadros de revelos y elegir los voceros oficiales. Las comunicaciones internas serían a través de correos electrónicos y la página web: www.trabajadorpetrolero.com La campaña de comunicación externa especificaba que debía ser por todos los medios, con campaña publicitaria mediante volantes, afiches a todos los medios y lugares, declaraciones a los medios de comunicación, proyectar la imagen de un solo equipo mediante la unificación de todas las nóminas, denunciar públicamente las actividades de PCP y sensibilizar a la comunidad ante las acciones de paro.
Resaltaron que debían "identificar mensajes estratégicos", para lo cual se enfocarían en "divulgar concepto de meritocracia vs compensación salarial en forma sencilla, crear matriz de opinión pública sobre la lucha de la meritocracia, difundir logros del personal por concepto de meritocracia, campaña para divulgar la fuga de talentos y costos para la empresa en los últimos 3 años, filtrar mensajes para evitar politización y explicar las implicaciones a nivel de empresa y del país de un manejo político y no mercantil de Pdvsa". También contempló "divulgar valores, transparencia en la comunicación interna, manejo de la oportunidad, evitar vacíos en las comunicaciones, divulgar el impacto de un posible paro de las operaciones, acentuar la divulgación de los logros de Pdvsa y de dónde vienen los fondos". El cuarto punto del plan se dedicó a la formación del sindicato de empleados de las nóminas Mayor y Ejecutiva. El quinto se refirió a las amenazas y retaliaciones mediante un comité para denunciar en la Fiscalía las amenazas recibidas y divulgarlo a la prensa. También se tenía un plan de seguridad para todos los trabajadores y otro de contingencia frente a grupos de choque. El sexto aspecto se refería a entregar al comité de dirección un voto de confianza para asegurar la coherencia y la unidad con la Asamblea de Trabajadores y defender las decisiones de ésta. Pero, además se señaló que no aceptarían ningún convenio por parte del comité de dirección sin antes reunir a la Asamblea General para dar el visto bueno e "informar a los sindicatos que el basamento legal para introducir un pliego conflictivo es la no representación laboral dentro de la junta directiva de Pdvsa". La séptima parte del plan se refería a la creación de un comité de finanzas para la recolección de fondos. Y, el octavo y último punto, estuvo reservado para las alianzas. Aquí se destacó el deber de "establecer alianzas con organizaciones sindicales, comisiones de enlace con la sociedad civil y direccionar acciones con entes externos (apoyo)". Quinto Día consultó con dos personas nombradas en el documento, Sofía Sahagún y Marzia Infantini, para conocer la veracidad del documento y su participación, pero se negaron a declarar. Lo único que admitieron es que son funcionarias de Pdvsa Gas y que intentaban evitar la politización de la empresa y restablecer el principio de meritocracia.