|
25 de julio del 2002
Chile: La maldita burguesía
Patricio Malatrassi
Taller de Economía Ical
La crisis de Argentina y las dificultades que aquejan a Brasil y a otros
países de la región están dejando sentir su impacto en
Chile. El precio del dólar ha llegado a superar los 700 pesos, la entrada
de capitales extranjeros ha sido negativa durante los cuatro primeros meses
del año y el valor bursátil de las empresas más importantes
disminuyó en tres mil millones de dólares en el mes de junio.
Este flujo negativo de la inversión extranjera es continuación
de una tendencia que se observa desde 1997. Hasta ese año la totalidad
del déficit en cuenta corriente era financiado por inversión extranjera,
la que poco a poco se sustituyó por créditos externos, con lo
que endeudamiento es del orden de los 39 mil millones de dólares.
Ante este desalentador panorama el gobierno sigue amarrado a los dictados macroeconómicos
de los organismos internacionales y no da un paso por resolver de una manera
original y en defensa de las mayorías nacionales. Las medidas micro destinadas
a la reactivación del sector empresas y en particular al sector de pequeñas
y medianas empresas pasan casi exclusivamente por ponerlos en la disyuntiva
exportadora, que dado la situación internacional y en particular la economía
norteamericana cuya corrupción financiera desnuda al sistema, son casi
imposibles. Hemos planteado la necesidad de levantar un proceso de industrialización
nacional a nivel de pequeña y mediana empresa con apoyos reales, al mismo
tiempo que un eje de comercialización interno que asegure el proceso
distributivo de bienes de consumo directo ( Concebidos para el efecto como bienes
no transables) que llegue a los consumidores a precios accesibles fundamentalmente
en los sectores populares. Esto permitiría imprimirle un fuerte tirón
a la demanda interna y un aporte sustantivo a la creación de empleos
reales y estables. Es la aceptación de un mercado de consumo pequeño,
y la participación realista en los mercados subregionales. Es dejar de
lado las expectativas de los grandes empresarios de este país asentados
en el lucro insaciable como el motor de los procesos productivos y del dogma
neoliberal de que para un país pequeño, la asignación de
recursos debe hacerse considerando las oportunidades en los mercados internacionales,
con la consiguiente apertura al comercio con el objeto de especializarse de
acuerdo a las ventajas comparativas del país. La realidad demuestra que
esto no es así para el conjunto de la economía. Esto beneficia
sólo a las burguesías nacionales que cuando no ganan a manos llenas
en el proceso productivo, lo hacen como comercializadores de mercancías
extranjeras o a través de las especulaciones financiera. Es decir tienen
aseguradas de una u otra manera sus ganancias.
De allí que resulta incongruente la declaración del Ministro de
Economía Jorge Rodríguez que, frente a la diezmada pequeña
empresa chilena, se atreva a declarar que su futuro es "esplendoroso". El futuro
puede ser cualquier cosa. Es cosa de imaginación De lo que estamos hablando
es del presente y no del irreal mundo de los supuestos a que son tan aficionados
los economistas del sistema.
El gobierno sigue en la dinámica de la burguesía nacional, burguesía,
que como lo dijimos hace un tiempo atrás estaba sacando recursos del
país del orden de los 12 mil millones de dólares. Eyzaguirre quiso
bajarle el perfil a esta defraudación financiera y se refirió
al fenómeno como "diversificación de la cartera de inversiones"de
los capitalistas. El lunes 8 de julio se reunieron las seis ramas gremiales
que integran la Confederación de la Producción y del Comercio
(CPC) que preside Ricardo Ariztía allí Hernán Somerville
expuso su preocupación por la fuga de capitales que está afectando
el país. Eso es, que como ya se advirtió, que indefectiblemente
iba a suceder las multinacionales instaladas en Chile estarían haciendo
sus inversiones en el país para despues llevarse las utilidades hacia
otros destinosjibarizando el proceso inversionista. Naturalmente la preocupación
del banquero no es por Chile, sino por los buenos negocios. Estas son las pruebas
palpables que hablan de la situación esplendorosos que nos espera. De
estas experiencias naturalmente, no se sacarán buenas lecciones. Ya Lavín
vendió el agua de los santiaguinos y la UDI con Longueira a la cabeza
le sigue tirando manotones a lo que queda del cobre nacional. Urge levantar
un movimiento de dignidad nacional ya que el gobierno derechista de Lagos seguirá
amarrado a los dictados de las potencias imperiales y al accionar de funcionarios,
que más que empleados del Estado Chileno, parecen trabajar como empleados
del interés foráneo.
La burguesía chilena, como todas las burguesías del mundo, junto
a toda la mafia de las capas medias que le sirven, ya sea civiles eclesiásticas
o militares, no tiene empacho, llegada la hora en exhibir su inmoralidad. Esto
es lo que ocurrió en la última "Semana Santa"donde usó
lo que se supone horas dedicadas a la reflexión y a mejorar su comportamiento
terrenal, para alcanzar el cielo, en satisfacer los afanes consumistas y de
dinero fácil. A Mendoza se desplazaron en sus autitos a gastarse de un
paraguazo tres millones de dólares. Agotaron los pasajes aéreos
a Mendoza y Buenos Aires, sin contar las de clase ejecutiva, para separase del
perraje pequeño burgués que cuestan en promedio 750 dólares,
en chileno aproximadamente $502.500. Seguramente, y para que no digan en Buenos
Aires habrán ido al "Tierra Santa"el primer parque temático religioso
del mundo, que reconstruye la vida de Cristo desde su nacimiento hasta su resurrección,
y además recreando las costumbres de la época. Naturalemente sin
pobres malolientes, hambrientos, ni piqueteres.
Ellos elevados al séptimo cielo, escuchando música sacra en los
"Caminos del vino"de Mendoza, no les tocan los problemas de sus coterráneos.
Allí estuvieron de "vacaciones"los beatos de la UDI: salieron en masa
hacia Argentina encabezados por su presidente Pablo Longueira, los senadores
Jaime Orpis y Julio Dittborn, el Diputado Cristián Leay y el alcalde
de Recoleta, Gonzalo Cornejo además de los consabidos DC. Que pese a
los arrestos del su presidente Zaldivar que quiere proyectar imagen de austeros
mandaron como tipos representativos al Diputado y Ex subsecretario que cambió
de pituto Jaime Burgos, y el ex Senador Ignacio Walker a disfrutar de los privilegios
de tener abultadas cuentas bancarias y bajos precios que permiten gozar en grande
de las entretenciones de Buenos Aires.
Maldita burguesía que mantiene su dictadura sobre todo un pueblo.. A
esto tipos les tiene sin cuidado la pobreza de millones de chilenos y el problema
del desempleo, no les conmueve el medio millón de cesantes sin acceso
al empleo, pese a las declaraciones públicas que hacen al respecto. Sus
hechos son estos que estamos contando y los muestran tal cual son. Este ejército
de trabajadores de reserva que son los desempleados sirve a sus objetivos de
mayores ganancias pues le permite tener trabajadores dispuestos a trabajar en
cualquier condición y a los precios que ellos fijen. Así el desempleo
seguirá creciendo en los próximos meses, mientras el gobierno
sigue embarcado en su condición de brazo ejecutor de la Agenda Pro Crecimiento
"craneada"por los jerarcas empresariales de la Sofofa encabezada por Miguel
Claro y la Confederación del Comercio que preside Ariztía. Mientras,
no toca ni con el pétalo de una rosa a las cuentas en dólares
de su clase que ya sacaron seis mil millones de dólares a cuentas al
extranjero y que tienen tanta plata que la ocupan en consumo suntuario al otro
lado de los Andes.
Julio 2002