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Latinoamérica

Advierte Brasilia a Lino Oviedo que será expulsado si realiza actividades políticas

Levanta González Macchi el estado de excepción al lograr la "normalización del régimen institucional"
Dice el presidente paraguayo que entregará el poder al ganador de comicios en abril de 2003
DPA, AFP Y REUTERS
Asuncion, 17 de julio. El presidente paraguayo, Luis González Macchi, levantó este miércoles el estado de excepción decretado el lunes último a raíz de violentas manifestaciones opositoras, y aseveró que sólo entregará el cargo al ganador de las elecciones democráticas previstas para abril de 2003.
Al anunciar que habiendo logrado el objetivo de "normalización del régimen institucional de la república" decretaba el levantamiento del estado de excepción, responsabilizó al ex general golpista Lino Oviedo de haber estado detrás de las protestas, y también a opositores encabezados por el vicepresidente Julio César Franco.
El ex militar está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del vicepresidente Juan María Argaña.
"Manifiesto mi sincero pesar por el hecho de que el plan de desestabilización diseñado por el ex general Oviedo, prófugo de la justicia paraguaya, con el apoyo de otros sectores políticos de la oposición haya dejado un saldo de algunas víctimas", subrayó.
Al mismo tiempo, el gobierno de Brasil advirtió al ex general que debe abstenerse de hacer política desde su territorio, o de lo contrario será expulsado del país.
En un breve mensaje a la nación, González Macchi dijo que "me indigna que los líderes de esta conspiración cómodamente apoltronados en sus refugios hayan usado a humildes conciudadanos como carne de cañón al servicio de sus ambiciones de poder".
Una vez controlada la situación desde el martes, el gobernante se apresuró a poner fin al estado de excepción al parecer en previsión de un rechazo de esa medida en el Congreso, cuyos legisladores habían sido convocados para discutir este día el asunto.
Sin embargo, al conocerse que el presidente dejó sin efecto su decreto anterior de restricciones, el líder senatorial Juan Carlos Galaverna decidió levantar la sesión.
De hecho, los legisladores opositores se habían retirado de inmediato, dejando el foro sin los dos tercios de votos necesarios para apoyar al gobierno.
Mientras el gobernante señalaba que "se ha restituido el orden y la tranquilidad en todo el territorio nacional y en estas condiciones han cesado las razones que motivaron" el estado de excepción, se esperaba en paralelo que unos 300 detenidos recuperen su libertad en forma inmediata.
El fiscal Sergio Alegre confirmó la liberación, salvo en aquellos casos que tuvieran una investigación judicial.
En cuanto al pedido de detención por de-creto de Carlos Galeano Perrone, dirigente del oviedista partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos, indicó que el gobierno debe fundamentar ante la justicia sus motivos y presentar pruebas.
De su lado, las autoridades brasileñas ad-virtieron a Lino Oviedo que está impedido de realizar cualquier actividad política en su territorio, so pena de ser expulsado.
El militar golpista compareció este miércoles ante el Ministerio de Justicia para responder a las acusaciones de estar detrás de los disturbios en Paraguay.
El gobierno brasileño "no permitirá de ninguna forma que ningún extranjero utilice el territorio nacional para hacer manifestaciones políticas que desestabilicen a los países amigos, sobre todo si éstos son del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay)", puntualizó el ministro de Justicia, Paulo de Tarso Ramos Ribeiro.
El canciller paraguayo, José Antonio Moreno Ruffinelli, dijo que su gobierno pidió a Brasil de manera clara que "limite la actividad política de Oviedo, que no lo deje incitar a la violencia en nuestro país, o en caso contrario que lo expulse".