Latinoamérica

Una reestructuración peligrosa
Por Kintto Lucas

Quincenario Tintají, Quito

En junio de 2000 una alta fuente militar que prefirió permanecer en el anonimato informó a la agencia de noticias Inter Press Service (IPS) que el proceso que involucra a Ecuador en la guerra colombiana iría acompañado de una reestructuración de las fuerzas armadas del país, y que los coroneles que acompañaron en enero de ese año al movimiento indígena en la rebelión contra el gobierno de Jamil Mahuad, serían dados de baja como parte de una ''reorientación'' del ejército impuesta por Estados Unidos.
La fuente militar aseguró que la represalia contra los coroneles respondía más a presiones estadounidenses que a la intención real de castigarlos.
Por la misma época el ex jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Charles Wilhelm, aseguró que tras el convenio que cede la base militar y el puerto de Manta a Estados Unidos, uno de los objetivos de los militares en Washington era ''reorientar'' las fuerzas armadas ecuatorianas.
''Parte de esa reorientación es modificar la formación de los militares ecuatorianos por una como la de los ejércitos del Cono Sur o del colombiano, dentro de una doctrina represiva teniendo en cuenta la realidad de la región'', dijo la fuente consultada por IPS.
El general Paco Moncayo, se mostró contrario a una reestructuración de las fuerzas armadas ecuatorianas y a modificar la educación de los militares de su país. "Si quieren unos monstruos encerrados y fuera del contacto de la realidad para luego soltarlos a reprimir al pueblo cuando reclame por justicia, van a hacerle el mayor daño al país y a la institución militar", afirmó Moncayo.
La modificación del tipo de educación que se imparte a los militares fue apoyada por León Febres Cordero, quien aseguró que lo militares no están para pensar como sociólogos sino para actuar.
El Ministro Defensa, Hugo Unda, se mostró preocupado por la tendencia política que se marca en los institutos y academias militares asegurando que compartía la idea de las libertades académicas, pero lo malo está cuando las tendencias ideológicas se dirigen en una sola dirección''.
Hace algunos días se realizaron en Quito una serie de conferencias para iniciar la elaboración del denominado Libro Blanco que según voceros del Ministerio de Defensa y diversos promotores militares y civiles está enmarcado dentro de la transparencia informativa, apertura democrática y apuesta a la participación ciudadana del mando militar ecuatoriano. ¿Qué parte del Libro Blanco tiene que ver con la reestructuración propuesta desde Estados Unidos?