|
Detenidos de la guerra suicia fueron fotografiados en instalaciones policiacas y militares
Archivos de la DIPD contradicen la historia oficial
Varias de las imágenes muestran huellas de las agresiones contra extremistas prófugos
INVESTIGACION REALIZADA POR GUSTAVO CASTILLO, ALONSO URRUTIA, VICTOR BALLINAS Y MIREYA CUELLAR
Son 192 fotografías. Un compendio de rostros de las personas que el gobierno de Luis Echeverría Alvarez calificó como "sujetos extremistas" y que en el reporte oficial aparecen "registrados como prófugos". Es el álbum que elaboró la Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia (DIPD) en 1976.
La Jornada posee una copia de este documento. Es una especie de galería de "alzados" que pertenecían a "distintos grupos subversivos de la República".
Dicho álbum contiene imágenes de personas que, no obstante los maquillajes y retoques, muestran signos de haber sido golpeadas, algunas todavía sangrando de los pómulos, como Benjamín Astorga Ramos; otras, incluso con un letrero de identificación carcelaria en el pecho, tal es el caso de José Luis Rhi Sausi Galindo.
Muchas de las imágenes contradicen reportes oficiales que se elaboraron para limpiar la historia del régimen, en los que se asegura que nunca fueron detenidos, pues en el álbum algunos aparecen en cama y con sondas, como en la gráfica número 58, donde aparece Edna Ovalle Rodríguez o Elena Romero Méndez.
No obstante que en esa galería se hace referencia a supuestos prófugos, en realidad en sus fotografías aparecen en los separos de la DIPD que se encontraban en ese entonces en Tlaxcoaque. Oficialmente esas instalaciones se clausuraron en la regencia de Manuel Camacho Solís, a finales de los años 80.
Además, aunque se les califica como prófugos, se señala que estaban recluidos en distintos centros carcelarios o bien en el Campo Militar número Uno.
Como Concepción Solís Morales, varios tienen detrás de su imagen una regleta para medir la estatura, o como en el caso de Tomás Okusono Martínez, quien en su hombro tiene la mano del agente que lo aprehendió.
En algunas imágenes aparece la misma pared, el mismo tipo de celosía, y los labios y mejillas de los detenidos muestran escoriaciones, huellas de amoratamiento y hasta costras. Oficialmente, estaban prófugos.
Cada imagen parece indicar de dónde fue obtenida la fotografía, pese a estar presentadas sin más detalle que el nombre del presunto "extremista".
José Angel García Martínez aparece abrazando a su esposa. En su saco de color negro tiene un ramillete de azares. Ella, sonriente, aún tenía el velo sostenido al pelo.
Es cierto que algunas de las fotografías fueron obtenidas de documentos como la licencia de manejo o una credencial estudiantil. En ellas se aprecian los huecos de las grapas o los sellos de agua, como signos de que fueron tomadas de documentos oficiales.
Las imágenes están numeradas del 1 al 192. Cada una de las páginas tamaño carta contiene seis fotografías. Las gráficas están acompañas de 29 cuartillas, divididas en igual número de fichas que fueron elaboradas en máquina de escribir. Y en conjunto se engargolaron con pastas negras. En la portada no aparece ninguna etiqueta. La identificación del documento está en el gusano: "extremistas prófugos".
La versión oficial...
A continuación se transcriben algunas de las fichas, respetando la ortografía, sintaxis y puntuación del documento original:
Ficha 6: María de Lourdes Quiñones Trevizo. Miembro del "Frente Urbano Zapatista" y del "Comando Lacandones", es responsable del asalto y robo al Banco Nacional de México, sucursal Colonia del Valle. Es esposa de Rigoberto Lorence López miembro del mismo grupo. En la actualidad ambos fueron detenidos por la Policía Judicial Federal en la ex hacienda de Tenayo, Yautepec, Morelos.
Ficha 34: María de Lourdes Durán Camacho. Mujer extremista que pertenece a la "Liga Comunista 23 de Septiembre", la cual se encontraba prófuga. En la actualidad se sabe que está detenida en el Campo Militar número 1 (no confirmado).
Ficha 73: Juan Roberto Ramos Eusebio. Seudónimo: Simón, Salvador, o Ricardo, Efrén y Jorge. Miembro de la "Liga Comunista 23 de Septiembre", activista comprobado y participante de varios hechos delictuosos. Está recluido en la Crujía "E", en Lecumberri, a disposición del Juzgado Décimo Quinto Penal, acusado de robo, asociación delictuosa, lesiones contra agentes de la autoridad (11 de mayo de 1974).
Ficha 91: Arturo Rivas Jiménez. Alias Germán, René o Román. Activista perteneciente a la "Liga Comunista 23 de Septiembre". Autor de varios hechos delictuosos. Se encuentra recluido en la Crujía "M" en Lecumberri a disposición del Juzgado Décimo Quinto Penal, acusado de robo, asociación delictuosa, lesiones contra agentes de la autoridad.
Ficha 145: Antonio Gershenson Tafelov. Responsable de atentados dinamiteros en el Distrito Federal, durante el año de 1967, en que coloca y hace detonar varios artefactos explosivos, entre ellos el de la estatua del licenciado Miguel Alemán Valdés en Ciudad Universitaria y un artefacto colocado en la Embajada de Colombia, que explota en el Laboratorio de la DIGEPOT, actualmente trabaja como físico nuclear y sus actividades son checadas esporádicamente.
Ficha 159: Víctor Manuel González Estrada. Delincuente no extremista, que en unión de sus hermanos, Antonio, Arturo y Miguel Angel, es responsable del asalto y robo a la "Canadá" de Guadalajara, cometiendo también el delito de homicidio (24 de enero de 1975).
Ficha 161: José Luis García N. Alias Manuel. Sujeto que fue detenido y que se encuentra en Lecumberri, acusado de asociación delictuosa, tentativa de robo, acopio de armas y fabricación de explosivos.
Ficha 18: María Guadalupe García Torres. Seudónimo "Mariana". Mujer que fue detenida por elementos de la DIPD y que declaró la responsabilidad de varios extremistas en el asalto a la pagaduría de Pemex en Azcapotzalco. Actualmente se encuentra retirada de sus actividades delictuosas. Era estudiante del CCH Vallejo.
Ficha 66: Juan Carlos Boronin. Sujeto que tenía nexos con el grupo denominado "Movimiento de Acción Revolucionaria". Es originario de Argentina y jamás ha sido posible su localización.
Ficha 110: Mario Arturo Trejo Cancino. Perteneció a los "Comandos Armados del Pueblo" y es médico cirujano, se dice que a veces se oculta en un seminario de jesuitas en Puente Grande, Jalisco. Está casi retirado de las actividades subversivas.
Ficha 181: Xóchitl Martha Salazar Neri. Alias "La Maestra". Extremista del "Movimiento Acción Revolucionaria", que se encuentra en libertad después de haber sido procesada por delitos contra el Estado.
Eran los prófugos del álbum de la DIPD. Algunos se convirtieron en prominentes dirigentes políticos, líderes sindicales o investigadores universitarios.
Tales son los casos de Rosa Albina Garavito (ficha 122), miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e investigadora en la UAM; Antonio Gershenson (ficha 145), académico en la UNAM; Juan Ortega Arenas (ficha 165), dirigente y asesor de organizaciones sindicales, y Mario Rechi (ficha 166), ex asesor en asuntos agrarios de la diputada priísta Beatriz Paredes, y actualmente asesor del secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza.
De otros ni siquiera se sabe, aunque fotografías y referencias de sus actividades hayan aparecido en el informe de la DIPD.
En documentos de la PGR siempre se les consideró prófugos de la justicia, como es el caso de Gabriel Domínguez Rodríguez (ficha: 8), de quien en un reporte de la DIPD, de fecha 26 de marzo de 1976, se señala: "dicho sujeto murió en un enfrentamiento con tropas de la 4/a. Zona Militar, ocurrido en la Sierra en la zona limítrofe de los estados de Sonora y Chihuahua, cerca de Alamos, Sonora, por el mes de noviembre de 1974 o enero de 1975..."
El libro rojo de la DFS
Los detenidos de la Liga Comunista 23 de Septiembre
En las instalaciones de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) era común que se torturara a los detenidos mediante la práctica del pocito (inmersión de la cabeza en agua hasta casi provocar asfixia) o la aplicación de descargas eléctricas principalmente en los testículos o pezones.
Eran los interrogatorios "científicos" que se realizaban en lo que hoy son las oficinas centrales del ISSSTE en avenida de la República, a un costado del Monumento a la Revolución, y también en el Campo Militar número Uno, donde la DFS tenía cárceles clandestinas. En las instalaciones castrenses operaba la Novena Brigada de la DFS, al mando del mayor Marcos Cavazos Juárez. Era una de las más temidas porque ahí, supuestamente, se llevó a cabo el mayor número de desapariciones.
La DFS elaboró un libro de pastas duras, de color rojo. En la costilla, el volumen tiene como título: Liga 23 de Septiembre. Es una especie de álbum con los rostros de las personas calificadas por esa corporación como subversivas.
Las hojas del libro son de papel bond y, después de cada tres, están enmarcadas con trozos de madera para garantizar su durabilidad. Cada página tiene la fotografía de un detenido de la Liga Comunista 23 de Septiembre. En total son 139 rostros de los presuntos guerrilleros, la mayoría con su ficha sinaléctica.
En dicho álbum se aprecia que algunos de los presuntos guerrilleros fueron fotografiados en los momentos en que eran medidos, y aparecen de frente y de perfil. Debajo de cada imagen están el nombre y el lugar de encarcelamiento.
Las fotos de ese documento muestran a personas con golpes en la cara, algunos con los labios reventados, otros en cama y con sondas.
Dicho libro también contiene fotografías
de detenidos que fueron desaparecidos desde el momento de su aprehensión, pero
según la DFS estaban presos; es el caso de Javier Gaytán Saldívar o el de Jesús
Piedra Ibarra, a quien considera como prófugo
Cronología 1974-1979
1974. Murió Lucio Cabañas Barrientos. Se supone que en la región de Ocotal, en la sierra de Guerrero, durante un enfrentamiento.
1975. La inclusión en los libros de texto de las fotografías de Lenin, Mao Tse-tung, el Che Guevara y Fidel Castro, fueron la base de una intensa campaña del sector privado y la Iglesia contra el gobierno. Ese año se formó el Consejo Coordinador Empresarial, que se convertiría en la cúpula del sector y el espacio de los empresarios para formar a un amplio grupo de ejecutivos que se integrarían después al Partido Acción Nacional. De ahí saldrían Manuel J. Clouthier, Maquío, que fue presidente del CCE, y Luis Felipe Bravo Mena, que trabajaba para ellos. En septiembre de ese año vino el destape de José López Portillo y el asesinato en Guadalajara de Carlos Ramirez Ladewig, poderoso jefe del grupo Universidad y enemigo político de la familia Zuno. Se responsabilizó al FRAP por esa muerte, pero hubo muchas suspicacias y versiones que iban en el sentido de un ajuste de cuentas entre la familia revolucionaria. La UdeG le retiró un año después a Echeverría el doctorado honoris causa que le había otorgado años atrás, al responsabilizarlo del asesinato.
1976. Ese año de inestabilidad económica (desde el anterior había rumores de devaluación, empezó la fuga de capitales y los comerciantes acaparaban azúcar y frijol, provocando escasez y alza en los precios, subió la gasolina...) terminó con una devaluación. El golpe fue muy duro, después de dos décadas de no moverse de 12.50, cada dólar alcanzó 26.50 pesos y se estabilizó al cerrar diciembre en 22 y 23 pesos. José López Portillo de todos modos ocupó la silla, luego del susto que la Liga Comunista 23 de Septiembre le dio a su hermana Margarita al intentar secuestrarla. Murió José Revueltas.
1977. "...Tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia", dijo López Portillo a los mexicanos, seguro de que las reservas petroleras iban a sacar al país de la pobreza. Este fue también el año de la reforma política impulsada por el entonces secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, que tenía como prioridad captar "el complicado mosaico (político) nacional. La Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, mejor conocida como la Loppe, permitió el registro del Partido Comunista, fundado en 1919 y que durante años estuvo proscrito, así como del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Con la reforma aumentó el número de diputados. Paralelamente, la Brigada Blanca, un grupo paramilitar de elite, compuesto por elementos de la Dirección Federal de Seguridad, la Policía Militar y la Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia, acababa con lo que quedaba de las guerrillas urbanas y rurales. Javier García Paniagua era el nuevo jefe de la DFS, y Francisco Javier Quiroz Hermosillo uno de los mandos de la Brigada Blanca.
1978. Fue el año de la amnistía. Después de una huelga de hambre, de las madres, hermanas, hijas... de los presos políticos y desaparecidos, el gobierno impulsó una amnistía que puso en libertad a más de mil de ellos y suspendió la acción penal contra otros tantos. Sin embargo, en el Campo Militar número Uno había presos sin proceso judicial abierto y otros que en los archivos policiacos aparecían como "prófugos". Alicia de los Ríos fue vista ahí por última vez.
1979. López Portillo despidió a Jesús Reyes Heroles, rompió relaciones con la dictadura de Anastasio Somoza y externó su apoyo a la guerrilla sandinista de Nicaragua. Los telefonistas fueron a la huelga y el gobierno ordenó la requisa de Telmex, entonces empresa estatal. Mientras tanto, Margarita López Portillo, directora de RTC, encarceló a 20 de sus colaboradores de la industria cinematográfica, entre ellos Fernando Macotela, Carlos Velo y Bosco Arochi. La familia presidencial viajaba y organizaba fastuosas fiestas, para escándalo de todos. El Campo Militar número Uno seguía albergando una cárcel clandestina para presos políticos. Ese año Ana María Tecla Parra fue vista ahí por última vez.
GUERRA FRIA EN MEXICO
"Más vale morir de pie", escribió en la pared de su celda
Gaytán, desaparecido que dejó huella en el Campo Militar Uno
Archivo de la DFS señala que estuvo preso en Monterrey
Oscar Javier Gaytán Saldívar debe tener hoy casi 60 años. Esa fotografía suya nunca la había visto su familia. Se la tomó la Dirección Federal de Seguridad poco después de detenerlo, en septiembre de 1974, y en los archivos donde fue encontrada tiene la siguiente leyenda: "Preso en Monterrey, NL." Nunca más se le volvió a ver.
Su hermana Laura, como él, también militante del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), se encontró con la huella de Oscar Javier en los sótanos del Campo Militar número Uno. Cuando fue llevada ahí por los hombres de Fernando Gutiérrez Barrios, en 1979, descubrió en la pared de su celda una inscripción: "Aquí estuvo Oscar Javier Gaytán Saldívar. Septiembre de 1974. Más vale morir de pie que vivir de rodillas".
Esta foto ha causado un profundo impacto en la familia Gaytán: "Las que tenemos de él son de cuando era mucho más joven, así que desde el día en que la recibí no he podido dejar de verla. La llevo de la cocina a la sala, a la recámara... tengo la sensación de que me llama, de que me habla. Sé que es incomprensible desde el punto de vista racional. Es como si me remontara casi 30 años, cuando lo vi por última vez", refiere Laura.
"Es muy impresionante, pero también muy lindo, porque alimenta tu esperanza, la fe, la voluntad de volver otra vez a luchar", añade quien labora como sicóloga del DIF en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, de donde es toda la familia.
Los Gaytán forman una familia de campesinos -Javier sólo terminó la primaria y era mecánico- con arraigadas convicciones sociales. Salomón Gaytán y Guadalupe Escobar, sus primos, eran campesinos de la sierra de Ciudad Madera, del poblado de Sabanilla de Dolores, y murieron en el fallido asalto al cuartel de esa población en 1965, junto al grupo que encabezó Arturo Gámiz.
Javier tenía 29 años cuando fue capturado en un balneario del estado de Morelos, junto a Rigoberto Ulloa y Lourdes Quiñones. Al parecer, participaba en una misión como correo del MAR. Iba a un encuentro con representantes del Partido de los Pobres, de Lucio Cabañas. Desde entonces se quedaron solos su esposa y sus tres hijos; el mayor, de cinco años. La madre de Oscar Javier lo buscó intensamente durante 17 años, hasta que murió.
¿Por qué algunos sí pudieron volver de ese mundo y otros no? Laura dice que la que imperó esos años fue una lógica de la sinrazón. "No la encuentro". ¿Por qué nosotros sí, y los otros no? Y se responde: fue una estrategia, una maniobra de la policía, porque detrás de la libertad de un desaparecido estuvo siempre la sospecha: "ya denunció", "es de Gobernación"... casi todos los que aparecimos tuvimos problemas para encontrar una nueva identidad. ¿Por qué yo, y no Ana María Tecla? ¿Por qué yo, y no mi hermano?.. uno siempre se pregunta si no hubiera sido mejor morir.
Laura Gaytán fue detenida en 1979, cuando tenía 21 años, y estuvo presa en el Campo Militar número Uno durante tres meses. Un buen día sus captores la dejaron en la central camionera de Morelia, Michoacán. Nunca tuvo un proceso penal.