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Escándalo: dijo que "todos los argentinos son ladrones, desde el primero hasta el último"
Batlle concurrirá hoy a Buenos Aires a ofrecer excusas al gobierno argentino
Los presidentes de Argentina y Uruguay, Eduardo Duhalde y Jorge Batlle, se reunirán hoy a las 11 de la mañana en la residencia presidencial de Olivos. Batlle telefoneó ayer por la tarde a su par argentino para excusarse por sus polémicas expresiones al canal Bloomberg TV y le adelantó que concurriría personalmente a disculparse. A última hora, Batlle anunció que instruyó al fiscal de Corte para que estudie acciones legales contra el medio que difundió el reportaje sin su autorización.
Batlle provocó ayer un escándalo bilateral cuando se dieran a conocer declaraciones suyas realizadas al canal Bloomberg TV, ante el que aseguró que los argentinos "son una manga de ladrones desde el primero hasta el último", que Duhalde "no tiene fuerza política" y "no sabe adónde va".
En la tarde-noche de ayer, un Batlle con lágrimas en los ojos dijo estar "dolido" por el "agravio" que los periodistas le hicieron a su "buena fe".
Anoche el vocero presidencial argentino Eduardo Amadeo anunció que el gobierno del vecino país daba "por superado" el hecho, pero aclaró que Duhalde esperaba primero hablar con Batlle. Según Amadeo, para el presidente Argentino "la amistad histórica" entre ambos países "exige mirar para adelante" (ver pág 4).
La semana pasada, el mandatario uruguayo otorgó una entrevista a la empresa argentina Bloomberg Television que estaba interesada en analizar con el mandatario la situación económico-financiera de Uruguay, la relación con el Fondo Monetario Internacional y la baja en las calificaciones crediticias.
Luego de tratar estos temas con Batlle, los periodistas dejaron abierto el micrófono mientras continuaban con la conversación, sin que el mandatario se diera cuenta.
"¿Sabe cómo se manejan las cosas en la Argentina? ¿Sabe la clase de volumen y magnitud de corrupción que hay en Argentina? No compare a la Argentina con el Uruguay, ¿o usted es un ignorante absoluto de la realidad argentina y de la realidad uruguaya?", dijo muy molesto Batlle a los periodistas.
"En 2001 la situación argentina era de los argentinos, con los problemas de los argentinos; una manga de ladrones desde el primero hasta el último", gritó.
Luego se refirió a su relación con el presidente argentino Eduardo Duhalde. "¿Cómo le voy a plantear a Duhalde nada? No tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe adónde va (...) ¿Cómo voy a molestar a un ciudadano que llegó por casualidad y que se va no se sabe si la semana que viene o en el mes de marzo?".
"Soy argentino"
Los dichos de Batlle que fueron dados a conocer ayer fueron rápidamente amplificados por los principales medios de noticias de la vecina orilla. En un momento de la entrevista, el presidente uruguayo trató a un periodista argentino de "gran macaneador". "En vez de mirar las cosas de su país en serio, las mira al revés. Es la tragedia de los argentinos. Los argentinos se pasan diciendo: 'A ver quién es el culpable de no ayudarnos'. Y no se dan cuenta de que tienen que ayudarse a sí mismos y no se dan cuenta de que el idioma que hablan no existe más en el mundo", dijo. Ante la difusión de los insultos del primer mandatario, Batlle se comunicó telefónicamente con Duhalde a las cinco de la tarde, y acordaron mantener una reunión hoy en Buenos Aires.
Después, alrededor de las 18 horas, el mandatario uruguayo ofreció una conferencia de prensa en el Edificio Libertad, en la que no aceptó preguntas.
Acompañado por sus asesores y secretarios más cercanos, el mandatario no negó sus dichos, dijo que fue sorprendido en su "bueno fe" y aseguró que es "más argentino que otra cosa".
Batlle afirmó que la conversación luego de terminada la entrevista fue "muy agresiva".
"Mi agravio consiste en que esa empresa tomó la grabación de una conversación particular que no tenía nada que ver con lo que se me había interrogado. Quizás estos periodistas me conocen y como me dicen a mí acá en el Uruguay, que yo soy de combustión espontánea, que conocen mi apasionamiento, mi forma de responder con rapidez cuando se me procedió a preguntar por qué yo no le planteaba al señor presidente Duhalde sobre las conversaciones que él tenía con el FMI, yo naturalmente contesté que no es momento para todo ese planteo".
El mandatario destacó el esfuerzo que viene realizando el gobierno de Duhalde para sacar a la Argentina de la crisis. Agregó que lo hecho por Bloomberg Television fue "utilizado para hacerle daño al presidente Duhalde, para hacerle daño al Uruguay (y) para hacerle daño a las relaciones entre países hermanos".
Batlle recordó sus lazos familiares que lo unen al vecino país (su madre y su primera esposa son argentinas) y por tal razón aseguró que es más argentino que otra cosa. "Lo soy porque me duele lo que le pasa a la Argentina y por eso me siento agredido por quienes, utilizando mi buena fe, en cierta medida esa manera de ser abierta que tengo, grabaron una conversación bastante agresiva. Pero los hechos pueden más que la maledicencia pública y la conducta puede más que los chismes y habladurías".
Batlle dijo que trabajará para que la situación en los países de la región mejore: "Vamos a estar siempre, como lo hemos estado, del brazo de los buenos argentinos, de los que luchan por su país, de aquellos que no levantan de la maledicencia pública los elementos para caminar en la vida, sino aquellos, como el presidente de la República Argentina, que trabajan y trabajan duro para sacar su país adelante". Con un "los quiero, porque soy parte de ellos", Batlle terminó por despedirse de los argentinos. Anoche a las 22 horas, Batlle anunció que instruyó al fiscal de Corte, Oscar Peri Valdez, para que investigue cuáles son las acciones, civiles o penales, tanto en Uruguay como en Estados Unidos que caben, "porque una agencia de noticias tan importante como es ésta, Bloomberg, no tiene derecho a violar las normas de la ética y de la conducta periodística". El mandatario dijo también que una vez terminada la entrevista, preguntó si se lo estaba grabando y los periodistas, uno argentino y otro estadounidense, respondieron que no.