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9 de julio del 2002
Venezuela:
"Hubo un golpe de dueños de medios"
Entrevista con Richard Gott
Texto: Lolimar Suárez, de "Panorama".
En "Panorama", el periodista británico habló de las
funciones del Observatorio Mundial de Medios instalado en Venezuela. Con los
reporteros, expuso su visión del país. Cree que hay medios esperando
otro golpe.
Latinoamérica lo ha sobresaltado, especialmente aquel 9 de octubre de
1967. Se encontraba en Bolivia como reportero del diario The Guardian (Manchester)
cuando corrían las noticias de que el Che Guevara estaba muerto y nadie
quería creerlo. Sin embargo, había que testificar que ese hombre
vencido por las balas no era uno más de los muchachos de la aventura
guerrillera que atravesaba el río Ñancahuazú y para eso,
un periodista podía ser el mejor testimonio. Allí comenzaron los
grandes asombros de Richard Gott, porque entre las montañas de un país
muy distante a su Londres natal fue el único reportero que vio los ojos
apagados de Ernesto Che Guevara y en adelante, sus encuentros con la historia
han sido como citas pautadas por el destino.
Cubrió el golpe en contra de Salvador Allende y ha escrito sobre las
guerras de guerrillas en este lado del mundo. No descarta que muchos de los
odios políticos de Latinoamérica tengan un corte racista solapado
en la idea envolvente del mestizaje. Gott continúa hoy su trajinar entre
Europa y Latinoamérica, unas veces como escritor, pero también
como uno entre decenas de periodistas quienes decidieron crear, junto con el
director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, el Observatorio Mundial
de Medios (Media Watch Global) para conocer cómo y bajo qué parámetros
se ejerce el periodismo moderno. Venezuela es ahora el blanco del análisis.
El ex director de The Guardian supo en Bagdad que Chávez había
salido del poder, donde se encontraba en una conferencia sobre globalización.
Luego de 47 horas, esos mismos satélites transmitieron el regreso del
Presidente, una paradoja histórica que lo motivó a venir al país.
El pasado martes visitó "Panorama" y conoció, de manos de subdirectores,
editores, subeditores, fotógrafos y reporteros, el trabajo desplegado
a raíz de los acontecimientos del 11 de abril, las ediciones especiales
y la presencia del periódico en la calle. No hubo temores ni "paros de
dueños", como él mismo refirió. "El mundo del periodismo
ha cambiado totalmente y los lectores son más exigentes. Gran parte de
la prensa venezolana es golpista, derechista y poco democrática, eso
es lo que encontré en Caracas y puedo entender que se quiere dibujar
un país que no existe".
Se habla de un golpe mediático. ¿Qué efecto deja esta tesis desde
el punto de vista ético?
Es un verdadero desastre. Yo estuve aquí hace tres años cuando
comenzaba la gestión de Chávez y era obvio en aquel entonces que
no había partidos políticos, existía un vacío político
total y entonces sucedió que algunos dueños de medios decidieron
deformar la oposición a Chávez.
¿Cómo es esa oposición? Es de ultraderecha.
Hay quienes dicen que no hay medios de oposición, sino que éstos
dicen la verdad. Es evidente que no dicen la verdad. El problema es que sólo
dicen parte de la verdad. Los medios deben ofrecer una gama de información
donde tengan cabida todas las formas de pensamiento y no deben robarle el papel
a los políticos.
¿Cómo ve los contenidos? Estos tres años han sido los más
interesantes en la historia de Venezuela después de la época de
Bolívar. Sin embargo, los medios de la capital se están perdiendo
de hacer grandes reportajes de lo que pasa en el país. Creo que no saben
lo que está haciendo el gobierno ni lo que se está haciendo en
la provincia. Veo que no hay reportajes o una agenda independiente, a excepción
de lo que encontré en "Panorama".
Usted ha sido jefe de un periódico, ¿si hubiese estado en Venezuela al
frente de una redacción, qué hubiera hecho? El primer deber es
reaccionar, dar las noticias a cada momento cuando se tiene la posibilidad de
hacerlo. Aquí hubo un paro de los dirigentes de los diarios en Caracas
y eso es impermisible. El deber es trabajar, sobre todo cuando hay noticias,
de lo contrario se perdería toda credibilidad. Por eso se han producido
varias renuncias de periodistas en el último mes.
¿Cuáles son las funciones en Venezuela del Observatorio Mundial de Medios?
Se trata de un organismo internacional nuevo para diseñar una manera
de mirar lo que pasa en la prensa. Esto apenas tiene dos semanas en Venezuela
y hay un grupo en Estados Unidos, Brasil y Francia.
¿Por qué se necesita? Muchos organismos internacionales han llegado a
Venezuela en el último mes, pero son organizaciones donde participan
fundamentalmente los dueños de los diarios. La idea del Observatorio
Mundial de Medios es tener tres tipos de miembros:
periodistas, académicos y lectores.
¿Cómo han visto sus colegas de otras naciones el caso Venezuela? Mucha
gente en Europa no ha sabido qué pensar sobre Chávez. Hay ideas
que reflejan en definitiva los conceptos de la prensa de Caracas. Con el regreso
de Chávez la situación ha cambiado, hay muchos reporteros del
exterior reseñando los acontecimientos desde acá mismo. Chávez
es mejor visto ahora que antes del golpe.
¿Hay libertad de expresión en Venezuela? Hay libertad, pero el problema
es que no hay información veraz total. Creo que esa libertad no debe
estar en manos de los dueños de los periódicos.
Usted va a tener un encuentro con el Presidente esta semana, ¿qué le
piensa decir? Voy a preguntarle sobre su relación con los militares.
¿Cómo ve a Chávez? Él está luchando desde mucho
antes de ser Presidente en contra de las presiones. Chávez es un hombre
absolutamente democrático, sin duda. Lo considero un reformista progresista
con retórica revolucionaria.
¿Cómo analiza el uso del rumor en Venezuela? Los rumores no deben publicarse
como noticias, sino como lo que son, datos o situaciones no confirmadas y como
un insumo nada nuevo en este oficio.
¿Puede ir a la quiebra un periódico que asuma posturas políticas
radicales? Innegablemente.
¿Cómo puede recuperar un diario su imparcialidad? Tal vez con un nuevo
director, con nuevos periodistas. Hace falta conocer más a los medios
alternativos. ¿Qué debe garantizarle la prensa venezolana a sus lectores?
Que la gente encuentre lo que necesita para formarse su propia opinión.