23 de julio del 2002

GRAVATAÍ (BRASIL) - El complejo de instalaciones de la poderosa industria automotriz General Motors (GM) está paralizado desde el martes, 2 de julio, por la fuerza del movimiento de los trabajadores. La lucha obrera abierta contra la clase patronal, entre otras cosas, reivindica la equiparación salarial com las instalaciones industriales de São Paulo, en la región del ABC paulista. Por medio de un piquete en las vías de aceso a la fabrica, hecho por sindicalistas y militantes populares, los tres turnos de trabajo decidieron paralizar la producción hasta que sean resueltas sus reclamaciones.
El complejo automotriz ubicado en Gravataí, ciudad periférica del gran Porto Alegre - capital del Estado federado de Rio Grande del Sur -, fue construido al fin del gobierno regional de centro derecha de Antonio Britto (94-98) en cooperación con la municipalidad administrada por el Partido de los Trabajadores (PT). La más poderosa corporación transnacional del ramo metalúrgico, para instalarse, fue beneficiada con 253 millones de reales, además de incentivos fiscales que la libran del pago de impuestos por cerca de 30 años.
El descontento de los trabajadores en su interior es grande. Los empleados de São José dos Campos y de São Bernardo han recibido 1.400 mil reales de sueldos por el programa de participación en los beneficios y resultados (PLR) mientras la base obrera de Gravataí no gana más que 600 o 700 reales. Se estima la producción en las instalaciones de São Paulo en 260 mil coches por año con cerca de 17 mil empleados, mientras la base obrera de Gravataí no pasa de 2 mil empleados con una produción de 140 mil coches. La dirección de Gravataí hizo adem´s una subtración de 150 a 300 reales de la hoja de pago de cada obrero.
La propria corporación evalua orgullosamente el éxito del modelo de gestión aplicado. El complejo de la GM reune además de la montadora, una órbita de empresas subcobtratistas subordinadas a su dinamica produtiva y con una clase trabajadora dividida por derechos diferenciados. La de Gravataí es la planta más lucrativa del mundo, segun sus proprias palabras. Pero los obreros de acá son los más explotados también, los más dominados por el capital, donde los sueldos son los más bajos, las condiciones laborales las peores y la organización sindical, salvo la carnera, no es permitida.
En la línea del conflicto estan sobre todo el Sindicato de Trabajadores Metalurgicos de la Central Única de los Trabajadores (CUT). Pero se destaca una postura solidaria permanente de organizaciones populares como el Movimiento de los Trabajadores Desocupados (MTD), el Comité de Resistência Popular y sindicatos de otras categorias. Lo fundamental es que la base obrera tiene plena de voluntad para esta lucha, que el papel que encarna es lo más importante y decisivo para la conquista que se quiere imponer a la patronal.
Los obreros están en huelga ya hace 7 dias y todavia la patronal sigue indiferente, sin aceptar discutir las pautas reivindicadas por la lucha. En nota que es transmitida por los medios masivos de comunicación desde el final de semana, la dirección afirma sin medias palabras que lo reclamado no tiene fundamento y convoca a todos a retornar imediatamente a sus puestos de trabajo. En la asamblea permanente instalada desde que empezó la huelga, no son pocas las denuncias de que la gerencia amenaza, sea por el telefono celular de los empleados o en el interior de la movilización, a los que han adherido al movimiento. De todas las formas procura romper los piquetes, a veces con el concurso de la represión policial.
El sindicato de la CUT también sufre la reacción de clase. Esta siendo cuestionada su legalidad en la base territorial metalúrgica de Gravataí. La GM no acepta su actuación en el conflicto laboral y en algunas oportunidades trató de apoyar (seguro que con inversión de dinero) la fundación de un sindicato de la organización amarilla Fuerza Sindical en el interior del municipio.
La legilación del trabajo en Brasil, herancia del gobierno de Getulio Vargas en los años 30/40, inspirada en la Carta del Lavoro italiana, contribuye en lo juridico para la grave situación. Según esta violación del derecho autónomo de organización obrera, una determinada base territorial (como la de Gravataí) no admite coexistencia de dos o más sindicatos de la categoria. Para el Estado brasilero no vale la voluntad obrera soberana, no hay opción que no sea la de la lucha intermediada por los que dominan el aparato sindical.
Por las razones explicadas, el sindicato de la CUT sufre una penalización judicial por apoyar los piquetes en las vias de aceso a la empresa que equivalen a 50 mil reales por dia de acción. Algunos sindicalistas están en la mira de la policía. El viernes, despues de la aprobación de la asmblea permanente, los huelguistas hicieron una marcha de protestA hasta las dependencias administrativas del poder judiciario en Gravataí.
El método de democracia de base aplicado por los dirigentes sindicales de la CUT ha dado fuerza para este episodio de lucha de clases, pero se debe hacer una lectura crítica de las corrientes sindicales que lo conducen. La CUT es una organización sindical en la que participa todo el campo de izquierda, con mayor influyencia de la corriente interna del PT que en el nivel de las prácticas sindicales se llama Articulación Sindical. Es la misma en la que actuaba el hoy candidato al gobierno de la republica Lula, para aclarar un poco. Son muy moderados y colaboradores en circunstancias concretas de lucha y resistência. En esta huelga muy pronto articularon por su cuenta una propuesta, con la asesoria de sus pares de São Paulo, que entre otras cosas, suspendia la huelga para abrir una negociación (CUT y Fuerza Sindical) con la dirección nacional de la GM, aún sin obtenre ninguna de las reivindicaciones. La democracia directa de base rechazó esta propuesta con la decisión aplastante de que el movimiento hará huelga hasta la conquista de sus pautas reivindicativas.
Los anarquistas de FAG están ciertamente implicados en los hechos que relatamos. Desde los compañeros nuestros que tienem práctica sindical en la base metalurgica de Gravataí mismo y en Caxias do Sul, otra región del estado con desarrolladas plantas industriales del ramo metalurgico. También con los que simpatizan y convergen con nuestra actuación militante, que en Gravataí formam un grupo de opinión adentro del sindicato de categoria de la CUT. La organización popular villera (de los barrios pobres y precarizados) donde incidimos está, de la misma forma, movilizando sus fuerzas para provocar efectos de solidaridad en el conjunto más amplio del movimiento social. Pintadas de apoyo, presencia fisica en los piquetes, difusión por los medios posibles son las medidas que hemos empleado para esta pelea que es histórica: ya son 3 mil los coches que dejaran de ser producidos.
Como aparece cada dia más evidente, la fase de globalización del dominio capitalista exige el correspondente internacionalismo de la lucha.
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Desde el sur brasileño
Federação Anarquista Gaúcha