|
Advierten en Argentina contra
declarado voto anticubano en Ginebra
BUENOS AIRES, febrero 9.—La Cámara Alta del Congreso argentino debe
analizar una propuesta de resolución que reclama al gobierno abstenerse
de acompañar cualquier propuesta de condena a Cuba en la próxima
reunión de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.
El proyecto, presentado por al senadora Vilma Ibarra, sigue a otro con pronunciamientos
similares respaldado por el expresidente y también senador, Raúl
Alfonsín, reportó PL.
El nuevo texto, sostiene que el intento de condenar a Cuba está contenido
en la "política de embate hacia la Isla por parte del gobierno de Estados
Unidos, junto con el mantenimiento del bloqueo económico y comercial
que ha agravado la realidad social y económica del pueblo cubano y
ha merecido la condena de muchas naciones".
En tal sentido, recuerda que "en los últimos años nuestro país
ha votado contra Cuba... alineándose con la postura sostenida por Estados
Unidos, y apartándose de la forma en que votaron la mayoría
de los países de América Latina".
La propuesta sostiene la necesidad de que Argentina "sostenga una posición
propia" basada en "la soberanía política de la nación".
También la Asociación de Abogados de Buenos Aires alertó
al presidente Eduardo Duhalde sobre recientes declaraciones de sus funcionarios
que "implican una abierta intervención en los asuntos internos de Cuba",
reportó la misma fuente.
En un texto titulado El futuro voto argentino en el caso cubano, los abogados
califican de grave la postura de la Cancillería argentina en relación
con el tema, adelantada en Washington por el canciller Carlos Ruckauf y su
secretario de relaciones económicas, Martín Redrado.
El documento señala que el gobierno de Estados Unidos es el autor y
responsable unilateral del ilegal bloqueo a Cuba, condenado por la comunidad
internacional y advierte que las expresiones de ambos titulares de la Cancillería
implican "una abierta injerencia en los asuntos internos de Cuba, a cuyo pueblo
pertenece exclusivamente el ejercicio del derecho de autodeterminación,
el primero de los derechos humanos".
"Se corre el riesgo, dice más adelante, de que esta adhesión
(a EE.UU.) aparezca como moneda de cambio, en momentos en que nuestro país
recibe de la contraparte promesas fuertemente condicionadas de asistencia
financiera".