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Bloquean carreteras en dos terciosde departamentos bolivianos
LA PAZ, febrero 5.- Los bloqueos de carreteras se extienden hoy por seis
de los nueve departamentos (provincias) de Bolivia, mientras instituciones
humanitarias reclaman un dialogo ante el conflicto.
Los cierres de vías, a cargo de grupos que casi siempre evitan choques
con soldados y policías enviados a impedir la protesta, se registran
en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosi, Chuquisaca y Beni,
reporta PL.
La medida exige el retorno del líder de los cultivadores de hoja de
coca, Evo Morales, al parlamento, que lo privó de su curul de diputado
a raíz de disturbios que el mes pasado dejaron tres campesinos y cuatro
uniformados muertos en la región central.
La protesta empezó hace ocho días y las tropas han dado muerte
a dos campesinos bloqueadores en la región central cocalera del Chapare
y la sureña de Oruro, pese a lo cual la protesta crece.
La mayoría de los bloqueos son esporádicos, pues los labriegos
se retiran cuando los uniformados se acercan a limpiar las piedras colocadas
en las vías, aunque en el norte tropical de La Paz gran número
de campesinos ocupan la ruta que vincula a la capital con esa zona.
También se reportó el cierre del paso entre los departamentos
sureños de Oruro y Potosi y entre La Paz y la zona turística
de Copacabana, limitrofe con Perú.
La tensa situación motivó múltiples preocupaciones y
presiones de instituciones humanitarias para que se abra el dialogo entre
el gobierno y los cocaleros, que el primero condiciona a que los cultivadores
cambien a Morales y su dirigencia.
El arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, lamentó que
"hay posturas que no se abren al dialogo" y anunció la suspensión,
con fines de reflexión, de sus tenaces intentos de llevar a las partes
a las platicas.
La decisión, según un diario, se debió a que la Iglesia
se sintió "utilizada y manipulada" pues el viernes último, tras
aceptar el dialogo, el gobierno comunicó que no platicara con "un narcotraficante",
en alusión a Morales.
El cardenal Julio Terrazas pidió al Ejecutivo atención al clamor
del pueblo y manifestó su preocupación por que Bolivia vuelve
a parecer "un campo de batalla".
Además, anoche una concentración de sacerdotes y feligreses
católicos, con velas encendidas e himnos, demando conversaciones para
la paz en la ciudad de Cochabamba -390 kilómetros al este- escenario
la semana pasada de protestas y choques con la policía.
La defensora del pueblo, Ana María Romero, quien también alienta
el dialogo, dijo que el gobierno no puede vetar a Morales mientras no se pruebe
que tuvo que ver realmente con las muertes de los uniformados.
Otro propiciador de las platicas, el presidente de la Asamblea de Derechos
Humanos, Waldo Albarracin, coincidió con Romero en acusar a las autoridades
de falta de voluntad política para dialogar y la atribuyo a influencias
externas, alusión a presiones norteamericanas Por su parte, el diario
La Razón llamó a los partidos a exigir al gobierno y las organizaciones
populares a que conversen en aras de un ambiente de paz indispensable para
el buen desarrollo de la inminente campana por las elecciones de junio próximo.
Juventud Revelde