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HUBO SAQUEOS EN CORDOBA
Y
CORTES DE RUTA EN VARIAS PROVINCIAS
Línea roja del conflicto social
A medida que la estrategia económica del Gobierno busca asentarse, el conflicto social tiene picos de alta temperatura. Ayer, los reclamos fueron por Planes Trabajar, equipamiento sanitario, bolsones de alimento y protestas por despidos o rebajas salariales.
La protesta social tuvo un pico alto ayer. En Alta Gracia saquearon dos supermercados. El Gobierno considera que no hay estallido y que no intervendrá con represión.
En la Argentina de estos días la protesta tiene varios
motivos, a tal punto que pocas fueron las provincias en las que ayer no se
registraron cortes de ruta y manifestaciones. Hubo pedidos de planes empleo,
de comida, de pago de salarios atrasados, de devolución de los depósitos
bancarios y hasta algunos saqueos a supermercados en dos ciudades de Córdoba;
todo el mismo día en que el ministro de Economía, Jorge Remes
Lenicov, regresó de su visita al Fondo Monetario Internacional (FMI)
sin un peso y con la confirmación de que será necesario un ajuste
mayor si se pretende conseguir ayuda financiera del exterior. El presidente
Eduardo Duhalde sostuvo que el papa Juan Pablo II tiene razón y que
el país está en una etapa "pre anárquica", aunque en
el Gobierno no consideran estar frente a un alerta máximo. El análisis
es que "existe un alto grado de conflictividad social, pero no se está
frente a un estallido" y que "hay que responder con planes asistenciales y
no con represión".
Lo que está fuera de discusión es que el clima
de protesta va en aumento. De hecho, personas saqueando supermercados no se
veían desde los días que precedieron a la caída de Fernando
de la Rúa y eso fue lo que ocurrió antenoche en dos localidades
cordobesas. En Villa Dolores, 150 kilómetros al norte de la capital
provincial, unas 40 personas saquearon un supermercado a primera hora de la
noche. El grupo fue desalojado violentamente con gases y balas de goma por
la policía, que detuvo a seis mayores y un menor. Para calmar los ánimos,
el municipio entregó poco después bolsones de alimentos. El
intendente Héctor Zani afirmó que los saqueos fueron "planificados",
sin decir por quiénes, aunque reconoció que el sistema alimentario
del norte cordobés está en "crisis" y precisó que la
desocupación en su comuna "alcanzó el 50 por ciento".
En Alta Gracia, ciudad ubicada a unos 36 kilómetros al
sudeste de Córdoba capital, fue un grupo mujeres y niños el
que ingresó en un supermercado y se llevó varios carritos con
alimentos. Allí fueron los mismos empleados del comercio los que trataron
de impedir que se llevaran la mercadería, lo cual derivó en
una gran pelea que concluyó con la llegada de la policía.
"Hay un piso alto de conflictividad y una permanente manifestación
de las protestas", admitió a Página/12 el secretario de Seguridad,
Juan José Alvarez, y señaló que "el Gobierno debe trabajar
para bajar ese piso". El funcionario fue terminante en cuanto a la posibilidad
de recurrir a la represión para terminar con las manifestaciones, una
alternativa por la que se presiona cada vez más desde la derecha y
las propias fuerzas de seguridad. "El Estado no debe hacer uso de la violencia
–reflexionó Alvarez–. Aquel que lo hace se convierte en un Estado autoritario."
Las protestas que día a día van surgiendo en cada
lugar del país son seguidos con atención desde la Casa Rosada.
En la reunión del gabinete social que se realizó anteayer se
analizaron dos informes: uno sobre el aumento del delito en general y otro
que traza una suerte de mapa de los distintos conflictos en curso. En opinión
de los funcionarios del Gobierno, "lo más cercano a un estallido fue
lo que ocurrió en diciembre y la situación actual es distinta
a la de entonces. Lo que hay son conflictos que no se solucionan de un día
para otro y que deben ser atendidos con planes sociales".
En el mapa de la conflictividad social que elaboró el
Gobierno, Córdoba no figura precisamente entre las provincias peor
calificadas. Esa nómina la integran Chaco, Salta, Jujuy y Buenos Aires,
distritos todos en los que ayer se registraron nuevas manifestaciones de protesta.
La ciudad de Resistencia continuó prácticamente
sitiada por seis piquetes que los desocupados protagonizan desde el martes
pasado en reclamo de puestos de trabajo. Los cortes tienen lugar en las rutas
de acceso de la capital provincial, con las complicaciones para la circulación
de vehículos que ello implica. Los piqueteros anunciaron que seguirían
al menos hasta hoy con la protesta, aunque ya habían recibidointimaciones
del juez federal Carlos Skidelsky para que se desalojen los caminos.
En Salta, distintas agrupaciones realizaron diez cortes de ruta
en el norte de la provincia en demanda de Planes Trabajar y medicamentos,
mientras que los municipales de la capital provincial marcharon por esa ciudad
en reclamo del pago de los sueldos atrasados de diciembre y enero. Esa manifestación
–y otra que por similares motivos realizaron colectiveros locales– terminó
con varios heridos en enfrentamientos con la policía, que reprimió
con balas de goma y gases lacrimógenos.
Los que protestaron en Jujuy fueron empleados de las distintas
mutuales agrupadas en la Federación de Entidades Mutuales. El pedido:
que el gobierno provincial salde una deuda que mantiene desde hace seis meses
y que a la fecha asciende a 10 millones de pesos.
En Buenos Aires las manifestaciones fueron múltiples,
al igual que en los últimos días. Desocupados de la Corriente
Clasista y Combativa de la zona norte cortaron el puente Saavedra, en reclamo
de que los Planes Trabajar no sean manejados por los municipios y la entrega
de insumos a los hospitales. El propio Ministerio de Justicia bonaerense informó
que hubo cortes de rutas y calles en Ensenada, Baradero, San Nicolás,
Hurlingham, en San Martín, Avellaneda, Lomas de Zamora y Florencio
Varela.
Además de las ya habituales protestas de ahorristas en
el microcentro porteño y el cacerolazo contra la Corte Suprema de los
jueves, también Córdoba, La Plata, Mar del Plata y Catamarca.
Los estatales de San Juan desataron su furia arrojando huevos contra la casa
del gobernador Eduardo Avelín porque les deben el 50 por ciento de
los sueldos de noviembre y diciembre y la totalidad del de enero.