En medio de un contexto de incertidumbre política hacia el ballottage, el mercado financiero brasileño vivió ayer otra jornada negra en la que el dólar igualó su record y cerró a 3,87 reales –un alza del 3,88 por ciento– y la Bolsa de San Pablo cayó el 1,49 por ciento, los C-Bonds perdieron el 5,35 por ciento y el riesgo país se disparó el 9,29 por ciento, hasta los 2294 puntos básicos. El presidente del Banco Central brasileño, Arminio Fraga, salió a dar cuenta de la situación y afirmó que "el diagnóstico no pasa por lo que el pueblo brasileño elija en las urnas sino por lo que haga el próximo presidente" y admitió que empeoraron las expectativas del mercado porque "existe hoy un clima de miedo a que no se vaya a seguir con la trayectoria de responsabilidad y transparencia fiscal, un compromiso firme con tasa de inflación baja, y a que el compromiso con el respeto a los acuerdos no sea absoluto, sino relativo". En tanto, el Partido de los Trabajadores (PT) que lidera Luiz Inácio Lula da Silva rechazó tales declaraciones.
El diputado José Dirceu, presidente del PT, consideró de "lamentable" las declaraciones del presidente del Banco Central, y acusó el gobierno de Fernando Henrique Cardoso de "llevar el país a una situación de impasse y atribuir a la oposición las turbulencias". De hecho, la rueda de prensa del titular del Banco Central hizo pensar en una maniobra política en detrimento del favorito a las presidenciales, Luiz Inácio Lula da Silva, que pasó a segunda vuelta en un cómodo lugar, con 46 por ciento frente al 23 por ciento del delfín de Cardoso, Jose Serra, por el Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB).
Fraga pasó detalles de las dificultades que el Banco Central está teniendo para canjear la deuda y administrar la caída del real, que ayer perdió un 3,7 por ciento para cotizarse a 3,87 unidades por dólar. "Al contrario de lo que se esperaba, lo que ocurrió es que el escenario de miedo e incertidumbre no ha mejorado. En mi opinión incluso ha empeorado", señaló. Asimismo Fraga dijo que el estrés del mercado financiero "no fue agravado con las declaraciones de George Soros", quien el martes dijo en Londres que existe una alta probabilidad de que Brasil no pague sus deudas. De todos modos, Fraga dijo que no está de acuerdo con ese diagnóstico. Según analistas, como José Rogério, director de la consultora Agora Senior, las declaraciones de Soros "dejaron al mercado muy preocupado debido a su importancia y a la posición que ocupa en el mundo". Ante este panorama, el titular del BC aseguró que Brasil podrá enfrentar las dificultades presentes.
El índice de la operación de la bolsa paulista, Bovespa, cayó ayer el 1,49 por ciento, a 8714 puntos, arrastrado por las acciones de bancos y empresas de energía eléctrica y telefonía. Para los expertos, las turbulencias del mercado se deben al temor de banqueros e inversores a un triunfo del candidato petista y al vencimiento de títulos cambiarios de la deuda interna por 3600 millones de dólares, previsto para la próxima semana. El Banco Central vendió dólares e hizo operaciones de línea externa, pero no pudo contener la disparada. Tampoco funcionaron las medidas del lunes, que aumentaron las exigencias de capital de los bancos para operar en dólares. "Riesgo político y vencimientos de títulos deberán mantener presionado al dólar durante los próximos días", evaluó Luis Carlos Costa Rego, economista jefe de Sul América Investimentos.