5 de octubre del 2002
Ecuador:
Lucio Gutiérrez: imágenes de una posible sorpresa electoral.
Kintto Lucas
El crecimiento en las intenciones de voto del coronel Lucio Gutiérrez,
hasta el punto de colocarse como uno de los dos posibles finalistas de las elecciones
presidenciales del 20 de octubre en Ecuador, hace recordar el fenómeno
electoral que constituyó la candidatura del presidente venezolano Hugo
Chávez en Venezuela y la del dirigente campesino Evo Morales en Bolivia.
Analizar el proceso que llevó a Chávez a la presidencia puede
ser clave para comprender la actual campaña electoral en Ecuador y la
sorpresa que podría estarse gestando, si las tendencias finalmente se
confirman.
Si bien Chávez desde el inicio de su campaña estuvo primero en
las encuestas, consolidó su triunfo cuando los indecisos decidieron apoyarlo
porque expresaba la ruptura con un modelo de país gastado, expresado
en los partidos tradicionales que habían llevado a Venezuela a la quiebra.
El crecimiento de Gutiérrez parece expresar un sentimiento casi igual
y un estado de ánimo similar al de Venezuela, en un momento histórico
parecido.
El periodista y analista político Jorge Vivanco Mendieta, del diario
Expreso de Guayaquil ensaya una explicación para el crecimiento electoral
del coronel y dice: "Ahora bien, ¿por qué crece la candidatura del coronel
Gutiérrez? Para mí, la principal causa es que dice al pueblo lo
que quiere oír y los otros candidatos lo eluden con generalidades. ¿Qué
predica? cambio profundo del actual estado de cosas, sanción a los culpables
de la gran crisis que tanto atormenta al pueblo ecuatoriano; el coronel no solo
promete luchar contra la corrupción, sino sancionar a los corruptos ausentes
y presentes, perseguidos por la justicia o impunes, sobre todo perseguir ese
equipo de corruptos que nos siguen gobernando y están empeñados
en el formidable esfuerzo por garantizar la impunidad, por perdonar las grandes
deudas, por olvidar los malos manejos, por hacerse de la vista gorda ante las
complicidades. Gutiérrez dice que contra eso luchará y así
interpreta un íntimo anhelo popular, lo que no hacen sus rivales, encastillados
en generalidades que parecen temerosidad".
¿Quién hace la diferencia?
Aunque podemos ubicar similitudes en las campañas de Chávez y
Gutiérrez, no hay dudas que son dos personalidades distintas, tienen
una formación diferente y Chávez a pesar de utilizar un "discurso
populista" en su campaña, tenía ya una firme consistencia ideológica.
En Venezuela más allá del propio fenómeno del militar rebelde
y su sentido común para interpretar a los sectores excluidos, fue fundamental
para el rumbo que tomó la denominada revolución bolivariana el
compromiso asumido por determinadas personalidades progresistas como José
Vicente Rangel o Alí Rodríguez.
Pero además, el círculo de influencia del presidente venezolano
ayudó a que fuera asumiendo mayores compromisos con su propio discurso
y posturas muy claras en cuanto a la política internacional, y la política
económica y social interna. A eso hay que sumar su visión y prestigio
para involucrar a un gran sector de las fuerzas armadas en la construcción
de un proyecto progresista. En tanto que la Constitución Bolivariana
dio contenido a su pensamiento político, y los hechos posteriores, golpe
de estado contra su gobierno incluido, hicieron que asumiera mayores definiciones
sobre una propuesta enfrentada al neoliberalismo.
En Ecuador el fenómeno electoral Gutiérrez está comenzando
porque recién comenzaron a hacer efecto su discurso, que apela al sentido
común, y el apoyo del movimiento indígena con la CONAIE al frente.
Además hay otro apoyo muy importante como el de Auki Tituaña,
que si bien estaba implícito en el de Pachakutik, recién toma
forma en la opinión pública, que comienza a asumir su significado.
Eso le aporta al coronel la imagen de una gestión alternativa exitosa
que involucra en la participación a los ciudadanos y ciudadanas de Cotacachi.
Es, sin duda, esa la imagen que a partir del acto del 19 de septiembre en Quito
se sumó más claramente a la campaña, aportando junto a
Luis Macas, Nina Pacari, Miguel Lluco, Leonidas Iza y la CONAIE en sí,
la otra diferencia a la candidatura de Gutiérrez.
Una vinculación directa de esos y otros dirigentes indígenas,
así como de personalidades como Julio Cesar Trujillo y otros por el estilo,
en un asesoramiento más cercano a Gutiérrez puede marcar una mayor
diferencia a la candidatura del coronel. Esas diferencias sumadas a la capacidad
de comunicación de Chávez, fueron las que construyeron el fenómeno
electoral venezolano.
¿Vidas paralelas?
Gutiérrez lideró a los oficiales que apoyaron el levantamiento
indígena del 21 de enero de 2000, que provocó la caída
del entonces presidente Jamil Mahuad, un mandatario manejado a control remoto
desde la banca. Por su parte, Chávez, encabezó en febrero de 1992
una rebelión contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez,
socialdemócrata devenido en neoliberal a ultranza y uno de los más
corruptos de la historia de Venezuela.
El militar ecuatoriano logró conformar un frente de fuerzas de izquierda
y centroizquierda y movimientos sociales, que desde sus particularidades aportan
contenido y votos a su campaña, y hay que sumar a los ya nombrados al
Movimiento Popular Democrático (MPD), la Confederación Nacional
de Afiliados al Seguro Campesino (COFEUNASC), la Federación Nacional
de Organizaciones Campesinas, Indígena y Negras (FENOCIN), la Coordinadora
de Movimientos Sociales (CMS), el Movimiento Campesino Solidaridad de la Costa,
el Movimiento Médico de los Mandiles Blancos y a tantos otros.
Al hablar de Chávez, Gutiérrez valora el proceso político
conducido por el gobierno venezolano. En especial, destaca su independencia
en el plano diplomático, su lucha contra la corrupción y sus gestiones
por la unidad de América Latina.
Sin embargo asegura que, de acceder a la presidencia, no llevará a cabo
una política similar a la de Venezuela, donde Chávez desarrolla
desde 1999 el proceso bolivariano, porque considera que Ecuador y Venezuela
son dos países distintos y cada uno debe gobernarse de acuerdo a sus
particularidades específicas. Coincide con Chávez en el desastre
que ha significado la aplicación de las políticas neoliberales
en los países latinoamericanos, aunque se muestra más mesurado
en el discurso tal vez por estar en campaña, como todos los candidatos.
Chávez por su parte al ser consultado sobre del fenómeno Gutiérrez,
ensaya una salida diplomática y dice:
"Si no fuera jefe de estado yo podría hablar horas del tema con Tintají,
pero lo que puedo decir es que no tenemos ningún empeño en exportar
la revolución bolivariana a los demás países de este continente.
Respetamos la soberanía de cada pueblo de cada nación.
Deseamos para ellos lo mejor, pero las cosas de Ecuador las solucionan los ecuatorianos.
Las revoluciones no se exportan".
Sin embargo, acepta que es posible exportar las ideas y comenta: "Los latinoamericanos
no son ciegos, no son sordos están analizando los procesos. En América
Latina estamos sobre el grado de conciencia necesario para iniciar procesos
de transformación, estamos en la línea de no retorno. Montesquieu
decía que los lideres, que no puedan ser comandantes de la ola, deberán
montarse en ella para no ser arrastrados por los acontecimientos. Los líderes
de América Latina tendremos que navegar sobre la ola de los acontecimientos,
y aquí están viniendo olas de acontecimientos. Con particularidades,
con diferencias, con grados de intensidad variables, en todo este continente
está comenzando a generarse un gran movimiento de transformación
que se ha iniciado por la conciencia".
Hombre rico, hombre pobre
Mandos medios militares ecuatorianos se aliaron con indígenas en enero
de 2000 en un intento de instalar un gobierno popular en reemplazo de la desmantelada
administración de Mahuad, pero los mandos de las Fuerzas Armadas dieron
un golpe de estado en favor del entonces vicepresidente Gustavo Noboa, quien
asumió la presidencia.
Ahora Gutiérrez con sus aliados indígenas intentan construir a
partir de una campaña electoral el camino para instalar ese gobierno
progresista que quedó trunco en enero de 2000. Si bien esa construcción
depende en gran parte de la firmeza de Gutiérrez para asumir una propuesta
que beneficie a los sectores más pobres de la población, que fomente
la producción nacional, que ataque la corrupción y la especulación
financiera, que asuma una política soberana e independiente en materia
internacional, también es importante la capacidad del núcleo de
asesores y la consistencia técnica e ideológica de éstos,
pero además la credibilidad que tengan en la opinión pública
y en los movimientos sociales y no sean cuestionados ni sectarios
Jorge Vivanco también aporta su particular mirada sobre una posible segunda
vuelta entre Lucio Gutiérrez y Alvaro Noboa y comenta: "Dicen las malas
lenguas que piensa el candidato multimillonario (Noboa) que le conviene competir
en la segunda vuelta con Gutiérrez porque, por temor al militar que predica
la reforma profunda del actual estado de cosas, la votación se volcaría
a su favor ¿Y si esto se convierte en un enfrentamiento político del
candidato de los ricos frente al candidato de los pobres?. (Hombre rico, hombre
pobre). ¿Qué pasará?. No se necesita adivinar: los pobres en el
Ecuador son mucho más numerosos". Joao Pedro Stédile, coordinador
nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, decía
hace poco a la prensa brasileña que en una campaña electoral lo
más importante no es el discurso.
"Lo más importante son las fuerzas sociales que se reúnen en torno
de este o aquel candidato. La candidatura de Lula tiene el símbolo del
cambio", decía Joao Pedro. Teniendo en cuenta las diferencias que existen
entre los dos procesos, no hay duda que ese análisis se puede trasladar
a la candidatura de Lucio Gutiérrez en Ecuador.
Si es que se confirman las tendencias y Gutiérrez pasa la segunda vuelta,
puede ser que defina con Alvaro Noboa, o con el socialdemócrata Rodrigo
Borja de la Izquierda Democrática. En todo caso, más allá
de esa eventualidad el coronel rebelde es el único candidato que representa
a las fuerzas sociales ecuatorianas, o sea las fuerzas del cambio.