8 de octubre del 2002
Heinz Dieterich en Venezuela
¿Por qué necesitamos la Democracia Participativa y cómo llegamos a ella?
Edith Franco
La humanidad ha caído en manos de una élite delicuencial, compuesta
por unos diez mil banqueros, industriales, comerciantes y políticos profesionales,
que usan los recursos del planeta y los frutos de nuestro trabajo, para sí.
5,5 mil millones de seres humanos viven prácticamente fuera de los beneficios
de la sociedad global, 84 % de la riqueza mundial es gastado por los mil millones
del primer mundo y apenas el 16 % de la riqueza mundial queda para los 80 %
del resto.
"Cuando cayó el sandinismo en el 89, por las políticas
de Washington, todos estábamos un poco deprimidos, pero con la revolución
bolivariana venezolana, regresó la esperanza de la Patria Grande en toda
nuestra América", así se expresó el Doctor en Ciencias
Sociales y Económicas Heinz Dieterich, en el marco de la Conferencia
¿Por qué necesitamos la Democracia Participativa y cómo llegamos
a ella?, realizada el 24 de septiembre de 2002, y programada por la Dirección
de Desarrollo Social de la Alcaldía del Municipio Guacara, en el estado
Carabobo, Venezuela.
Aprovechó el especialista, al comienzo del coloquio, para expresar su
apoyo al proceso de transformación que se desarrolla en Venezuela, manifestando:
"el ánimo con el cual vine es de cariño y de solidaridad, por
supuesto, el ánimo de cariño y de solidaridad no debe ofuscar
la visión racional de las cosas, hay un ser cariñoso y solidario
acompañándolos, pero al mismo tiempo hay que entender las cosas
como son; y con ánimo científico estoy obligado, prácticamente
es mi quehacer, de explicar el mundo en términos de causa y efecto. Informó,
además, la creación del Movimiento Social por la Democracia
Participativa en Venezuela y en Argentina; agregando que el Coordinador
por Venezuela es Carlos Morillo; corresponsable de la Conferencia que se realizó
en Guacara y de la gira por el territorio nacional.
El huracán mundial
Antes de hablar sobre el proceso de Democracia Participativa, el especialista
hizo un bosquejo del panorama internacional, señalando la importancia
de dos puntos: "uno es la situación de en Estados Unidos y en América
Latina, el por qué toda América Latina es parte o reflejo de lo
que hace Washington de una u otra forma"; aprovechando para comentar a los presentes,
las declaraciones del analista de la CIA, de apellido Mendel, quien publicó
un texto referido a las elecciones presidenciales a realizarse el 6 de octubre
en Brasil, y al candidato izquierdista del Partido de los Trabajadores, Luiz
Inacio Lula Da Silva (Lula). "Según el criterio de Mendel, esas elecciones
y la posible victoria de Lula significan una amenaza estratégica para
Estados Unidos, porque en caso de que ganara Lula, se formaría el eje
de Castro, Chávez y Lula, dicho eje tendría, dice él, la
consecuencia de que ese bloque de la izquierda latinoamericana tuviera tanto
peso, que como en el dominó, ellos incidirán sobre el desarrollo
de Argentina, Ecuador, Bolivia; pero, dice Mendel, que aquí hay otro
problema, que es que China está haciendo alianzas con los latinoamericanos
y con los países terroristas; y por lo tanto, no sólo existe en
la visión de la CIA un eje vertical, si gana Lula, entre Cuba, Venezuela
y Brasil, sino también un eje horizontal, donde estarían China,
que tiene buenas relaciones con los venezolanos y con Cuba; y relación,
además, con Irak e Irán".
Así tendríamos, continúó en su disertación
Dieterich, "en la visión de los pensadores estratégicos de Estados
Unidos, un doble eje: el vertical integrado por Cuba, Venezuela y Brasil y un
eje horizontal que da vuelta al globo que sería China, Venezuela, Cuba,
Irak e Irán; y eso, por supuesto, esta situación a ellos les eriza
los pelos; porque China es una potencia mundial, que está fuera de su
control; Venezuela es una potencia petrolera regional que insiste en su soberanía
y que ellos ven como un desafío a su hegemonía; Irak es una potencia
mundial petrolera, una potencia regional en abierta rebelión frente a
los Estados Unidos, y en consecuencia, ese eje vertical y horizontal no les
gusta, porque ellos no quieren que China empiece a jugar el papel de la Unión
Soviética, el de apoyar a los países del tercer mundo y por lo
tanto, la destrucción que Estados Unidos planea con Irak, la agresión
militar, por una parte tiene la función de quebrar el eje de la OPEP
que ha sido el mérito histórico del presidente Chávez,
el de reactivar a la OPEP".
Expuso Heinz Dieterich, que en el informe, el funcionario de la CIA advirtió
también que "Estados Unidos tiene la función de demostrar a todo
el mundo, que su nuevo amigo China no puede proteger a nadie, que si Estados
Unidos decide atacar a su país los chinos no podrán hacer nada".
Agregando a su observación personal: "Si ustedes se fijan, Venezuela
está en el centro de los dos ejes, entonces está en una posición
estratégica y Washington sacó una nueva doctrina de política
exterior que es prácticamente un cambio total de sus políticas
de post-guerra, donde desconoce el derecho internacional y reclama para sí
el derecho de la guerra preventiva, ellos dicen: "cualquier potencia que
consideremos una amenaza o cualquier grupo que consideremos terrorista, lo vamos
a destruir preventivamente, y no vamos a permitir que potencia alguna en el
mundo trate de superar nuestro poderío o siquiera alcanzar nuestro poderío".
Con la absoluta conciencia, de que ellos dominan el mundo y la férrea
voluntad de impedir una democratización de esa situación; ningún
país del mundo debe alcanzar nuestro poder, dicen explícitamente,
entonces no hay voluntad de reformar la sociedad global y permitir una convivencia
democrática entre todos, que sería la pre-condición para
cambiar la situación de las mayorías".
Explicó el economista, además, que 5.5 mil millones de seres humanos
viven prácticamente fuera de los beneficios de la sociedad global, y
mil millones, los del primer mundo viven bien; 84 % de la riqueza mundial es
gastado por los mil millones del primer mundo y apenas el 16 % de la riqueza
mundial queda para los 80 % del resto. Refiriendo que "la doctrina de Estados
Unidos significa que esta situación no va a permitir que se cambie, y
están dispuestos de usar su fuerza bélica, preventivamente, contra
cualquiera que consideren una amenaza". Ahora, añadió: "por supuesto,
no debemos reaccionar como el conejo ante la culebra, esa es su intención,
y es demasiado tarde para impedir que China desarrolle su potencial nuclear,
porque ya lo tienen, y una vez que una potencia tiene cohetes balísticos
y armas nucleares, ya no puede impedirse que siga expandiéndose; pero
lo importante a tener en cuenta es la manifestación de la vocación
abiertamente tiránica de Estados Unidos, de mantener la estructura vertical
de la sociedad global en beneficio de ellos, aunque sea prolongando la miseria
en la cual vive el tercer mundo".
Entonces, "el primer factor que hay que tomar en consideración para entender
la situación en Venezuela, el cual es un país latinoamericano,
en la situación mundial y la política de Washington, es la amenaza
que éstos sienten por la conformación de un potencial eje que
pudiera tender a desarrollar la soberanía latinoamericana entre Cuba,
Venezuela y Brasil; y el establecimiento de relaciones entre Cuba y China y
Venezuela, y China por otra parte con Irak a través de la OPEP, esto
les parece, que no se puede aceptar, y es una situación preocupante que
hay que tomar en cuenta. Estamos diciendo aquí, que se está formando
una tormenta peligrosa, y nosotros tenemos que entender hacia dónde se
desarrolla, hacia dónde se desarrolla el ojo del huracán, con
qué velocidad y en qué dirección, puede ser que cambie
la dirección y no dure como se pensaba; y por lo tanto, no podemos hablar
sólo de Venezuela, sabiendo del huracán mundial que se está
formando en torno a Irak y en torno a Brasil; bien ese es el primer elemento
del análisis".
Venezuela, en el ojo del huracán
El segundo elemento a considerar, es la situación en Venezuela y
la proyección del proceso revolucionario en América Latina. Al
respecto Heinz Dieterich dijo: "Hoy en día en Venezuela y en toda América
Latina, el movimiento previsible es un poco más complicado que antes
del 11 de Abril; y agregaría que la situación de Venezuela, actualmente,
es más complicada que antes del 11 de Abril, como en toda América
Latina; entonces, he llegado a la siguiente conclusión, después
de lo que he observado desde México y lo que he asimilado en las pláticas
en Caracas y además con las compañeras y compañeros de
Guacara, me parece que la situación básicamente es la siguiente:
Después del golpe hay dos posiciones en la política internacional
y la gente que se hace solidaria con Venezuela, y algunos dicen, como los compañeros
argentinos, Hugo Chávez sale fortalecido por el golpe de Estado, y entonces
la revolución está más fuerte que nunca; hay otros como
yo, que digo: no, Hugo Chávez sale debilitado por el golpe de Estado
y por lo tanto la revolución está en mayor peligro, ahora más
que antes; como sucede tantas veces en la historia, las dos afirmaciones son
correctas, y por una parte el proceso se fortaleció y por otra parte
se debilitó, si esto fuera así, si el efecto del golpe del 11
de Abril es un fortalecimiento por un lado y un debilitamiento por otro lado,
tendríamos que ver cuál de las dos tendencias es la más
fuerte; porque si el debilitamiento es más fuerte que el fortalecimiento
estamos en problemas. En cambio, si el fortalecimiento por el golpe es mayor
que el debilitamiento podríamos dormir más tranquilos".
Complementó a su reflexión anterior, en qué consiste el
fortalecimiento del proceso bolivariano: "a mi juicio el presidente adquiere
mayor popularidad en las clases populares, porque lo ven como alguien bastante
humanista y democrático, que tiene un don de Dios, el de contagiar a
los demás, de conducir a los demás, y por eso dicen que Hugo Chávez
es un líder que tiene carisma, que tiene el don del bien; y es por eso
que lo tratan de crucificar el 11 de abril los fariseos y los ricos mercaderes
del templo de Jerusalén y los terratenientes de Palestina, como crucificaron
a Jesús, y tres días después reaparece en la escena, no
en una nube sino en un helicóptero de las fuerzas armadas, porque por
algo han pasado dos mil años. El presidente Hugo Chávez, entonces,
ha generado más credibilidad y más cariño en la gente,
tal es el cariño que la gente sale dispuesta a perder la vida para rescatarlo,
ahí se fortalece. Pero me parece que el efecto del 11 de abril no sólo
se sintió en las clases populares sino también en las clases medias
de ciertos sectores, porque las clases medias, muy tarde descubren que han sido
utilizadas como carne de cañón, en una maniobra de unos conspiradores
antidemocráticos; se dan cuenta cuando empieza la persecución
de los ciudadanos venezolanos, cuando quieren vender el petróleo a los
ricos de la industria en el exterior, cuando se desconoce la Constitución
y las instituciones democráticas; la clase media se da cuenta de que
todo ha sido una gran operación donde los tomaban como los toros o los
bueyes por el anillo que tenían en la nariz y que los llevan entonces
al matadero, al Palacio de Miraflores en donde mueren un par, para qué,
para que algunos muy interesados, con poca ética, se puedan apoderar
del poder".
El realismo del Presidente Chávez en la Conducción de Venezuela
"No sólo en las clases populares sino también en las clases
medias el presidente Chávez sale fortalecido después del 11 de
abril, y eso es positivo, también se sale con una ganancia del golpe,
que el presidente se vuelve más realista, porque el golpe de Estado le
enseña que su convicción absoluta de que la Fuerza Militar estaba
con él, que no podía haber un golpe de Estado era absolutamente
equivocada, y que por lo tanto, se había apoderado de ese discurso, de
ese pensamiento la cúpula gubernamental, de un triunfalismo, que no permitió
ver como paso a paso, la conspiración estaba arrastrando a la Fuerza
Militar. Creo que hay por parte del presidente mucho más realismo en
el sistema de conducción del país".
Del mismo modo, Dieterich, hizo observaciones acerca de la debilidad del proceso
de transformación bolivariano: "también hay que considerar el
surgimiento de una especie de postchavismo, algunos personeros y aliados del
gobierno se están posicionando y pensando que como a Chávez, según
ellos, le falta un proyecto estratégico, le falta teoría, etc.,
ellos mejor con su corriente y su grupo, pudieran sustituirlo, y de ahí,
creo que de un análisis correcto sacan la conclusión equivocada;
pues, me parece que el sistema de conducción junto el universo de personajes
de los primeros tres años fracasó, porque no darse cuenta del
golpe de Estado es un fracaso, no arreglar la cuestión de los medios
es un fracaso, no crear un movimiento internacional de solidaridad es un fracaso,
eso no puede pasar en un proceso revolucionario porque se paga como se pagó,
y entonces, si debe de haber cierta responsabilidad, hay que decir, el Estado
que ha conducido el proceso los primeros tres años, tiene que cambiar,
se necesitan las mejores cabezas pensantes del país, porque la conspiración
nacional trasnacional sigue, porque Washington está allá, y Wall
Street está allá y Miami está allá y la oligarquía
está acá en Venezuela, por lo tanto, tenemos que reunir el mejor
equipo para analizar la realidad y escoger las estrategias para vencer, esta
es la conclusión correcta".
Elementos principales para cambiar la situación revolucionaria
Finalmente, el invitado pasó una mirada rápida a los dos elementos
que siempre deciden un proceso político y el cambio de una situación
revolucionaria, uno es el Estado y el otro son las masas o las mayorías,
a su modo de ver: "no se ha logrado la eficiencia del Estado, la capacidad gerencial
de la revolución en el Estado ha sido muy inadecuada; y por otra parte,
el movimiento de masas no se ha logrado organizar adecuadamente, el 11 de abril,
el golpe de Estado puso esto en evidencia". Indicando además, que: "después
del 11 de abril, empieza un proceso de radicalización de las masas que
el presidente Chávez estimula, como dijo en la reunión de los
trabajadores municipales, hace poco: "ustedes deben formar un movimiento
obrero revolucionario, popular, autónomo, no sometido a ningún
partido o Estado, y ahora empieza la fase revolucionaria en las fábricas
que se cierran, por una huelga insurreccional para sacar a Chávez, ustedes
deben ocuparlas y voy a dar órdenes al Ministro de Trabajo, para que
haga el decreto para expropiar estas empresas"; ese es un mensaje fuerte,
es la lucha de clases ya directa, porque cuando tu le quitas a un empresario
su empresa, o al terrateniente sus tierras, entonces la cosa se pone difícil.
Entonces, ante el proceso de autoorganización de las masas y su radicalización,
el presidente dice: "Adelante, hay que hacer eso".
En ese sentido, acotó que en el Estado no ha habido una reconfiguración
del equipo del Congreso, es decir, no se ha dicho: "el peligro de fuera y el
clima de adentro es tan complejo que vamos a juntar los mejores; y sólo
los mejores" y para terminar, el economista dijo: "ustedes tienen ahora, un
movimiento, que va a definir el futuro del proceso, y también tienen
a las masas que se radicalizan y se concientizan más, y esto es un fluido
de retroalimentación, es un proceso de autoorganización que busca
romper la resistencia de los burócratas contrarrevolucionarios, es una
masa que piensa que si la ley se convierte en un obstáculo para salvar
el proyecto histórico de las mayorías, entonces, hay que cambiar
la ley, y si es necesario, hay que hacerlo por la vía de los hechos,
porque la revolución son las mayorías y no los líderes,
este proceso de radicalización va a avanzar y esto nunca se detiene".
El segundo elemento expresó el conferencista, para cambiar la situación
actual revolucionaria, es el acompañamiento de las mayorías al
creciente control del Estado, porque "si no se hace marchar el Estado y las
masas de manera paralela, sucede lo que pasó con Allende en Chile, éste
tenía el gobierno más no tenía el Estado, los militares
no estaban con él, y al ver las mayorías que el Estado no podía
darle las tierras porque no se atrevía a expropiar a los terratenientes,
los campesinos hicieron la alianza con los trabajadores y estudiantes e invadieron
las tierras, y al sabotear los empresarios las empresas los trabajadores las
tomaron y las pusieron a funcionar; es decir, la gente, ante una falta de eficiencia
del Estado revolucionario empieza a autoorganizarse y a tomar la solución
de los problemas en sus propias manos, empieza a chocar con el Estado, y sólo
puede ganar uno de los dos, o el Estado se vuelve revolucionario y va junto
con las masas en la transformación de la sociedad, o el Estado no se
convierte en un Estado revolucionario y le da el golpe de Estado a las masas;
por lo tanto, la gran tarea en este momento, es lograr que la reconquista del
Estado vaya paralelo con las autoorganización de las masas, eso requiere
una dirección estratégica arriba con otro proyecto estratégico,
es decir, sugiero como aporte al proceso revolucionario venezolano que se cree
un plan maestro estratégico: un Nuevo Sistema de Conducción
Colectivo Democrático que tome en cuenta lo que significa ser sujeto
del proceso en el Sistema de Democracia Participativa, y finalmente añadió
una reflexión para tener presente: "debemos considerar que el Estado
no es la máquina perfectamente aceitada que arregla los problemas del
movimiento, no, el Estado es un sistema contradictorio, en donde los traidores
son parásitos y son ineptos, pero en el movimiento de masas también
hay todo esto".
Guacara, Venezuela