Lucio Gutiérrez y el magnate bananero Alvaro Noboa, disputarán la segunda vuelta presidencial el 24 de noviembre, en una marcada polarización del país entre la izquierda y la derecha, que despierta serios temores en los analistas norteamericanos. En las más reñidas elecciones de la historia del pequeño país sudamericano, Gutiérrez, de 45 años, ganó el domingo la primera ronda con un 20,20% contra 17,42% para Noboa, de 51 años, según el informe de ayer del Tribunal Supremo Electoral con el escrutinio de más del 95% de las juntas de votación.
La contienda, que mantuvo en vilo a los ecuatorianos dado que el caudal de votos prácticamente se repartió en seis de los 11 candidatos se resolvió por el ex militar de izquierda y un multimillonario de derecha, que acudieron a la elección declarándose independientes y enfrentados a los partidos tradicionales.
"Esto es una demostración de que el pueblo ecuatoriano ya no acepta la 'partidocracia' o los partidos tradicionales que se han intercambiado el poder, responsables de la corrupción que ha destruido al Ecuador", afirmó el dirigente sindical Fausto Dután. "La gente dijo basta a los mismos políticos de siempre", manifestó el coronel retirado, tras conocer los resultados de la votación; mientras que Noboa afirmó que "el pueblo ecuatoriano decidió por el cambio".
Lo cierto es que los dos candidatos tampoco son caras nuevas de la política ecuatoriana: Gutiérrez, a quien algunos llaman "el Hugo Chávez de Ecuador", surgió en enero de 2000 al apoyar una rebelión indígena que derrocó al presidente Jamil Mahuad, al que acusaron de corrupto; posteriormente fundó un movimiento independiente para participar en las elecciones, aliado con sectores indígenas y de izquierda.
Noboa, considerado el hombre más rico de Ecuador, dueño de más de 110 prósperas empresas, fundó su propio partido para asistir a estos comicios, tras perder por escaso margen ante Mahuad en 1998 en su primera candidatura, apadrinada por el depuesto presidente Abdalá Bucaram Gutiérrez hizo su campaña vestido de uniforme verde oliva y, con un discurso sencillo, se ha proclamado la voz de los excluidos; Noboa, por su lado, aseguró que aprovechará su amistad con la familia estadounidense de los Kennedy para traer inversiones y empleos a Ecuador.
La búsqueda de un acuerdo con el FMI y la reactivación de la economía, dolarizada por el presidente Gustavo Noboa serán los temas más candentes que deberán definir ambos candidatos.