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Latinoamérica

1 de octubre del 2002

Reflexiones sobre el Foro Social Mundial de Porto Alegre- capítulo Venezuela-

Un baño en el río impetuoso de la revolucion bolivariana
Julio Girardi

El anuncio de mi presencia en Venezuela durante el Foro Se logró que los organizadores anunciaran públicamente durante el evento y a nombre de FUEDEC ( Fundacion para los derechos de los ciudadanos e de las comunidades ) , mi presencia en Venezuela y informaran a los participantes sobre las iniciativas y las actividades que contarían con mi presencia y participación a desarrollarse después de finalizar el Foro Social.
El anuncio fue el siguiente:
" El compañero y amigo Julio Girardi, filósofo y teólogo de la liberación se encuentra aquí en Venezuela invitado por FUNDEC (Fundación para la defensa de los derechos de los ciudadanos y las comunidades) y se quedará en nuestro país hasta el 16 de julio, cuando se irá a Cuba, su segunda patria. El quiere expresar a nombre de muchos compañeros italianos, y de un significativo sector del parlamento europeo un fuerte sentimiento de solidariedad con el pueblo venezolano y su revolución bolivariana.
Tenemos la firme intención de aprovechar al máximo esta valiosa presencia y su contribución a nuestro proceso y, ya que eso no ha sido posible durante este evento por razones de carácter organizativo, lo haremos en los días posteriores a su finalización.
Estamos programando varios encuentros con el Prof. Girardi en donde él hablará sobre diferentes e importantes temas de interés para todos los venezolanos. Temas con los cuales él desea y la espera que en lo posible todos nos involucremos de una manera y con una búsqueda participativa.
Algunos de estos temas serán:
-Resistencia y alternativas al neoliberalismo y al terrorismo.
-Revolución bolivariana como integrante y promotora del movimiento de Porto Alegre.
- Desarrollo local sustentable y poder local alternativo como eje estratégico del movimiento de Porto Alegre y de la revolución bolivariana.
- Pueblos indígenas, nuevos actores históricos: sus contribuciones al movimiento de Porto Alegre y a la revolución bolivariana.
- Papel protagónico de la mujer en la construcción de una civilización global alternativa y en la revolución bolivariana.
- Relevancia de la teología de la Liberación en el movimiento de Porto Alegre y en la revolución bolivariana.
Los horarios y lugares de estos importante eventos serán ampliamente anunciados. Invitamos a la población en general a participar con su valiosa y revolucionaria presencia.
Este anuncio cambió por completo el destino de mi permanencia en Venezuela.
Al salir de la sala de la reunión plenaria fui apremiado por periodistas de los periódicos, radio y televisoras quienes me pedían entrevistas y por representantes de distintas asociaciones que me invitaban a debates y conferencias.
El cierre de Foro Social fue para mi el comienzo de un periodo de actividad intensa y fecunda. Sobre las diferentes actividades en las cuales estuve involucrado haré posteriormente, como ya lo precisé, una rápida reseña en una segunda entrega.
Quiero dejar asentado que a pesar de mis desavenencias con el foro, considero mi participación oportuna y provechosa; sobre todo por los numerosos contactos que pude establecer, que hicieron posible las diferentes iniciativas que se llevaron a cabo durante mi estadía y que han abierto la posibilidad de futuras colaboraciones y publicaciones.
Encuentros con los italianos de "ambos bandos" Entre los múltiples encuentros que tuve durante el foro deseo mencionar en particular aquellos con los italianos residentes en Venezuela.
La gran mayoría de los italianos residentes en Venezuela son "Berlusconianos" o sea de derecha por lo consiguiente su asistencia al foro no fue muy nutrida. En general simpatizan con los golpistas, esa pequeña pero poderosa minoría que el pasado 11 de abril intentó derrocar a Hugo Chávez, presidente elegido por una amplia mayoría popular, supuestamente con la excusa de "restaurar la democracia" pero que en realidad era para restaurar la obediencia a los Estados Unidos.
La explicación de esto se debe a que la mayoría de los integrantes de la colonia italiana de este país se inserta exitosamente tanto en lo económico como en lo social justamente en esa minoría de clase media y clase alta.
Este sector de la sociedad en su mayoría odia al presidente Chávez también porque viene constantemente bombardeado por una intensa y agresiva campaña de manipulación informativa contra el presidente y su gestión de gobierno orquestada por los más importantes medios de comunicación y dirigida por la oligarquía local y los grandes capitales transnacionales.
Lo odia porque cree ciegamente en lo que le cuentan los grandes medios. Lo odia porque ve en él una amenaza a sus privilegios. Lo odia por su incapacidad y falta de voluntad para tratar de entender la realidad de la sociedad. Lo odia no solamente por sus ideas y sus políticas a favor de los más necesitados si no por sus orígenes populares y sus rasgos raciales y porqué en el fondo desprecia también al pueblo que él representa y que lo apoya y lo ama. Por supuesto que siempre hay excepciones a esta realidad y por esta razón también encontré italianos revolucionarios y que asistieron al foro.
Los italianos comprometidos y solidarios con la revolución no son muchos, se encuentran dispersos y no se conocen entre ellos. Creo que una de mis contribuciones al proceso venezolano ha sido la de poner en contacto a los italianos que durante mi estadía en Venezuela se me acercaban para saludarme. Quizás así se formó un grupo de italianos que respaldan al presidente Chávez y a la revolución bolivariana. Yo me sentí durante estos días como el canciller "alternativo y antagónico " de la República Italiana.
Estos italianos revolucionarios se avergüenzan de ser representados por un primer ministro súbdito de Bush y mediocre como él. Se sintieron reconfortados al aprender que existe en Italia un partido pequeño pero apasionado y apasionante como Rifondazione Comunista que apoya la revolución bolivariana.
Ellos apreciaron mucho el artículo sobre el golpe de estado contra Chávez que salió en el site de Liberazione, ya que, como ellos mismo lo afirman, es uno de los pocos que relata el hecho de una manera objetiva, desde el punto de vista de la mayoría popular y del presidente constitucional. (¡Por lo menos en Venezuela somos mayoría!).
También tuve y por pura casualidad un encuentro opuesto por lo que se refiere a los italianos.
En el restaurant de mi hotel me encontré con Donato Di Santo, quien me reconoció y me saludó cordialmente. Recordando que él es, o por lo menos era, responsable de la solidaridad internacional de los Social Demócratas (DS), me sentí complacido con este encuentro creyendo haber encontrado en él un aliado en la defensa de la revolución bolivariana. Pues ¡Qué ingenuo que soy! Sin embargo teniendo alguna duda le pregunte si se encontraba allí en respaldo del presidente Chávez y de la revolución bolivariana. El me contestó un poco irritado que no, que era absolutamente antichavista.
La misma tarde de aquel día tuve la confirmación de este hecho, pues lo volví a encontrar en el mismo restaurant con un notorio golpista.
Di Santo se encontraba en Caracas no para asistir al Foro Social, sino a la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe. No está demás aclarar que en Venezuela los Social-demócratas están representado por el partido Acción Democrática, el cual fue uno de los organizadores principales del golpe de estado del pasado abril. Esta será seguramente una buena noticia para Berlusconi ya que los "excomunistas" que en Italia "se supone" representan a la oposición son definitivamente y claramente sus aliados en cuanto a la política exterior.
A esta reunión de la Internacional Socialista han participados delegados de 35 partidos socialdemócratas de América Latina y del Caribe además de invitados de Italia, Francia, Portugal, Suecia y España. Una de sus conclusiones fue por supuesto como era de esperarse el apoyo a Acción Democrática pero también a los otros partidos y grupos integrantes de la funesta Coordinadora Democrática, que no es otra cosa que un rejunte de todos los grupos y partidos golpistas inclusive los de extrema derecha que lo único que persigue es el derrocamiento del presidente Chávez y revertir el proceso que él lideriza.
La hipocresía llegó a tal punto que, en la rueda de prensa ofrecida el 20 de julio al cierre del evento, el Secretario General de la Internacional no quiso pronunciarse explicitamente sobre si hubo o no un golpe de estado en Venezuela el pasado 11 de abril, considerando que se podía estar en presencia de una "simple manifestación pública multitudinaria de disidencia democrática". Al mismo tiempo y con el maniqueísmo que los caracteriza rechazaban todo intento de ruptura del orden constitucional y la intervención de los militares como agentes activos en la política venezolana.
Es obvio que el análisis que hacen sobre la situación de este país y las declaraciones que de esta se desprenden se ajustan en todos los aspectos a la posición de la oposición golpista, y es de suponer, que esta actitud no se debe a un desconocimiento sincero de la realidad.
De hecho constataron: "un debilitamiento del Estado y de sus instituciones, el incremento de la violencia política entre los ciudadanos fomentada en parte por el gobierno, impunidad de las violaciones a los derechos humanos, la falta de independencia de los poderes públicos, la creación de grupos de civiles armados en defensa del gobierno y financiados posiblemente con fondos del Estado, todos elementos que contribuyen a formar un clima de inseguridad y inestabilidad social".
Esta versión falsa y distorsiona muestra una visión enrevesada y diametralmente opuesta a la realidad según la cual los golpistas lucen como los "defensores de la democracia y del estado de derecho" mientras que el presidente electo constitucionalmente y secuestrado durante las 48 horas que duró el golpe, se transforma en el responsable de la "violencia desatada" .
Sus captores se tranforman en "víctimas" y éste en "victimario".
Hacia el Congreso Panamazónico de Belén do Pará en Brasil Entre los encuentros que hice durante el Foro Social venezolano, quisiera destacar en particular aquel con Luis Arnaldo Campos, coordinador de las relaciones internacionales del Municipio de Belén do Pará, ciudad brasilera en donde lo había conocido hace dos años en ocasión de un evento internacional organizado en colaboración con el movimiento Zapatista y con aquel de los "Campesinos sin Tierra" (Camponenses sem Terra).
En aquella oportunidad Luis Arnaldo había anunciado un encuentro panamazónico para enero del 2003 y preparatorio al Tercer Foro Mundial de Porto Alegre.
Ya en Caracas le hice saber que estaba interesado en hablar con él y después supe que él también lo estaba en hablar conmigo. El había traído copias de algunos documentos elaborados durante los actos de Belén entre los cuales también se encontraba un ensayo mío sobre las poblaciones indígenas como nuevos actores históricos. Obviamente que en el congreso panamazónico el tema de los indígenas, tal como me lo confirmó Luis, habría sido un asunto central y de suma importancia al cual yo habría sido invitado con certeza.
Claramente no hace falta decir que estoy muy interesado en participar en este evento.
El encuentro del presidente Chávez con su pueblo
El encuentro más importante que hizo posible el Foro Social de Caracas fue aquel con el presidente Chávez.
Llegó para la clausura del foro. Fue recibido por la gente con un sincero y indescriptible entusiasmo y afecto al cual él respondía con gran espontaneidad y naturaleza.
Alguien le había señalado mi presencia y fui llamado para presentarme. Me extendió un abrazo cordial. Me preguntó si esta era mi primera visita a Venezuela, le contesté que ya había estado hace unos 30 años atrás para una congreso de pedagogía. Le comenté que desde entonces muchas cosas habían cambiado, él me contestó "que muchas más tenían que cambiar aún" y me pidió que me quedaras para tener la oportunidad de poder hablar. Se dirigió a la encantadora ministra de la salud la Dr. María Lourdes Urbaneja pidiéndole que arreglara los detalles del encuentro.
Durante los día sucesivos pude asistir a por lo menos tres encuentros distintos del presidente Chávez con su pueblo, que me han parecido representativos del grado actual de su popularidad entre la mayor parte de la población.
En el Foro Social, después de una "inmersión en la muchedumbre" se sentó a escuchar atentamente las conclusiones de las diferentes mesas de trabajo.
Dos cosas me llamaron poderosamente la atención: un presidente de la república que toma notas mientras escucha las conclusiones del debate de base y un presidente que aplaude aún cuando se critica severamente al gobierno.
Al final su intervención fue caracterizada por y una mezcla de una gran firmeza con la conciencia de su fragilidad, la convicción de que "nadie ni nada podrá parar el proceso de cambio en marcha" y la conciencia de estar expuesto a las posibles traiciones inclusive de las personas más cercanas.
(Recordó riéndose la anécdota del cocinero del palacio presidencial que durante su breve ausencia debida al golpe de estado había públicamente festejado brindando con champaña en la cocina).
El Foro Social Nacional ­ Capitulo Venezolano del Foro Social Mundial de Porto Alegre
Sin embargo el foro no ha sido importante para mi solamente por los encuentros que pude hacer , si no también por su contenido. Para poder definirlo de una manera sintética me guió por el título oficial del mismo "Foro Social Nacional: Capítulo Venezolano del Foro Social Mundial de Porto Alegre" que yo interpreto de la siguiente forma: "La Revolución Bolivariana, parte integrante y promotora del movimiento de Porto Alegre."
Efectivamente su convocatoria declara que se inspira en el Foro Social Mundial de Porto Alegre celebrado en enero del 2001 y del 2002 y por tal razón adoptaba sus principios. Se consideraba un foro nacional, pero con una dimensión internacional, conectada con los movimientos planetarios y con el mismo Foro Social Mundial.
La continuidad con Porto Alegre se hizo patente también por algunos videos muy significativos sobre el segundo foro mundial, avalada por lo demás, con la presencia en el acto inaugural del economista filipino Walden Bello miembro del Comité Internacional del Foro Social Mundial, pero, y sobre todo a mi aviso lo más importante, por la esencia del programa general del evento, definido por la consigna "Por una democracia participativa y protagónica".
Durante la mañana del día Jueves 4 de julio se llevaron a cabo varias ponencias que afirmaron expresamente e ilustraron la continuidad y el vínculo con Porto Alegre.
Rafael Alegría, hondureño, representante del movimiento internacional campesino Vía Campesina y Bernard Cassen de ATTAC Francia, expusieron sobre:
"De Porto Alegre a Caracas- hacia la urgencia de un espacio planetario de luchas y movimientos sociales" Seguidamente Aminata Traore, ex ministra de la cultura de Mali y Danielle Mitterand, Presidenta de la Fundación "France Liberté" intervinieron con el tema " El Foro Social Mondial y los foros regionales y nacionales:
encuentros para la elaboración de políticas alternativas al neoliberalismo." Además de ser parte integral del Movimiento de Porto Alegre, hay que señalar un aspecto importante, único y novedoso referente al foro de Caracas: que ha sido por ahora el primer foro social del mundo apoyado y fomentado por el gobierno nacional y la presidencia del país en donde se realiza y cuyos objetivos, contenidos programáticos, fundamentos jurídicos, constitucionales y un gran número de leyes aplicables coinciden y se fundamentan en los principios declarados por el foro mismo.
El punto central de la convergencia entre la revolución bolivariana y el movimiento de Porto Alegre es el reconocimiento del derecho a la autodeterminación solidaria de los pueblos, tomado como punto de partida para la construcción de un mundo nuevo. El reconocimiento a este derecho representa la contrapartida a la globalización neoliberal, la cual, en esencia es por lo contrario, la afirmación del derecho de autodeterminación del capital financiero transnacional imperial. Y, dicho de una forma más radical, el gobierno de las potencias que a su vez lo manejan.
Otro punto de comunión de los dos movimientos es la "Solidariedad Libertadora" o "Amistad Libertadora" a la cual ambos hacen constantemente referencia. Estos postulados expresan de alguna forma una articulación fecunda entre la autodeterminación y la solidariedad expresada en el concepto de "derecho a la autodeterminación solidaria de los pueblos" postulado que revela decididamente la profunda inspiración ética de ambos.
Ese derecho, tanto para la revolución bolivariana, como para el movimiento de Porto Alegre, se ha transformado en el corazón de la estratégica alternativa que se debe tomar como base y fundamento para una globalización alternativa del desarrollo y para la aplicación del poder alternativo local.
Sobre el tema del "Poder Local: ejercicio de la democracia participativa y protagónica", expusieron el sábado 6 de julio Marta Harnecker de Cuba, Carla Ferreira de la Red Social Mundial de Brasil, Luis Arnaldo Campos del Municipio de Belén do Pará además de panelistas venezolanos. Al mismo tiempo se formaron dos mesas de trabajo, una sobre la participación ciudadana y el poder local y otra sobre la democracia económica (microfinanciamiento, cooperativismo, tierras y desarrollo rural.) Considerando que para llevar adelante la construcción de un mundo nuevo y alternativo son igualmente esenciales la definición del objetivo como la estrategia para alcanzarlo, tanto el movimiento de Porto Alegre como la Revolución Bolivariana intuyeron, casi de una manera espontánea, la determinante importancia de una rigurosa coherencia entre el tipo de sociedad que se quiere crear y la estrategia a adoptarse para conseguirla.
Solo a través de una estrategia participativa será posible construir una sociedad participativa.
Uno de los errores más graves de la vieja izquierda y de la vanguardia socialista, que hoy en día se está tratando de corregir, es justamente la pretensión de construir una sociedad democrática por medio de métodos no democráticos y de crear una sociedad alternativa por medio de métodos no alternativos.
Se trata de la pretensión de imponer un modelo alternativo "desde arriba" en contraposición a una estrategia que promueve el protagonismo de las organizaciones revolucionarias y populares en la transformación la sociedad.
Es evidente que esta nueva sociedad se contrapone no solamente al modelo capitalista sino también a un modelo socialista construido desde las cúpulas o, en otras palabras, al modelo vanguardista. Está por verse si el abandono del modelo vanguardista significará también el abandono del marxismo o una transformación de éste. En mi opinión este punto es secundario. Lo importante es establecer, a la luz de las nuevas experiencias, si esta nueva estrategia será la más eficiente a la hora de conseguir su objetivo.
¿Es posible un capitalismo democrático y solidario? La convergencia de objetivos y estrategias entre la Revolución Bolivariana y el movimiento de Porto Alegre no es total, o por lo menos no lo es todavía.
El movimiento de Porto Alegre es, en sus objetivos y metodologías, decididamente anticapitalista y antiimperialista.
Para éste luchar contra el neoliberalismo significa luchar en contra de las estructuras y la lógica del capitalismo. Su supuesto implícito es que el capitalismo no es reformable y que por lo tanto no puede existir un capitalismo global humanista.
Por lo contrario crear un capitalismo humano pareciera ser el proyecto de la Revolución Bolivariana.
Es relevante en este sentido que Walden Bello quien, con su discurso inaugural, abrió el foro de Caracas, se incorporó sucesivamente al grupo de trabajo sobre la "Democratización del capital". El hecho de que el señor Bello sea miembro del Consejo Internacional del Foro Mundial estaría en cierta forma demostrando que efectivamente en el seno de esta misma organización se refleja de manera significativa la posición orientada hacia la democratización y humanización del capitalismo.
"Democratización del capital para una democracia alternativa y solidaria" fue el tema de cuatro de las ponencias del día Sábado 6 presentadas por el mismo señor Bello, por Carlos Gavetta de ATTAC Argentina, por el Padre Manolo y la Profesora Judith Valencia estos dos últimos de Venezuela.
Cabe destacar que de la mesa de trabajo "Democratización del capital" se originó un sub-grupo que se abogó a el estudio y discusión de la "Economía social, cooperativismo y autogestión" . En sus conclusiones se afirma:
"........Para poder hablar de economía social se debería asumir el concepto de economía solidaria más adecuada para conseguir un capitalismo con un rostro más humano."
En su sentido global, del proyecto se desprende que: "un capitalismo con un rostro más humano o humanizado", otras palabras, un capitalismo respetuoso del derecho de autodeterminación solidaria de los individuos y de los pueblos se considera y se declara posible.
En conclusión la Revolución Bolivariana se declara, si bien entendí, antineoliberal, pero no expresamente anticapitalista, reformista, pero no radicalmente opuesta al capitalismo.
Esta diferencia entre antineoliberalismo y anticapitalismo se puede interpretar de dos formas distintas:
Limitarse a condenar solamente el capitalismo liberalista salvaje y autoritario deja abierta la posibilidad de que hoy en día pueda existir una nueva forma de capitalismo no liberalista. Al sostener que "otro mundo es posible" se está implícitamente aceptando que "otro capitalismo" es también posible.
La otra interpretación es que el camino antiliberalista sea solamente la primera fase de un proceso que inevitablemente se irá hacia un desenlace anticapitalista.
Se pudiera considera esta segunda visión como una estrategia táctica para evitar, por lo menos al principio, de ser acusada de comunista al declararse explícitamente anticapitalista, antiimperialista y socialista al mismo tiempo.
Debido a lo anteriormente expuesto, la Revolución Bolivariana en principio no reconocería la posibilidad de un capitalismo solidario y democrático, pero tampoco descarta a priori la imposibilidad de lograr estos objetivos, sino que, su negación se debería producir ineludiblemente al practicar coherentemente el derecho de la autodeterminación solidaria, o sea ejerciendo concretamente la soberanía, la participación y la solidariedad.
La experiencia demuestra y demostrará siempre más claramente que el ejercicio coherente de la soberanía, de la participación y de la solidariedad encuentra en el capitalismo y en el imperialismo un obstáculo insuperable, y por lo tanto sólo se hace posible rompiendo con este sistema y su lógica.
Tiendo por mi parte a apoyar esta última interpretación, según la cual la Revolución Bolivariana representaría una postura no formal sino virtualmente anticapitalista , o en otros términos de un anticapitalismo y antiimperialismo en proceso. Interpretación coherente con la estrategia tanto de la Revolución Bolivariana como del movimiento de Porto Alegre que considera el camino hacia una sociedad alternativa no como una ruptura repentina sino como un proceso; no como una conquista del cielo por asalto , sino como una ardua y larga subida de una montaña pero animada por el constante descubrimiento de nuevos horizontes.
El anticapitalismo y el antiimperialismo en proceso caracterizan, también en mi opinión, la magnifica constitución bolivariana, que pudiera considerarse como la primera constitución del mundo nuevo, sea por muchos de sus contenidos como por el método popular participativo con la cual ha sido elaborada.
El "antiimperialismo sustancial" es por ende otra plataforma en común entre los dos movimientos. El término "antiimperialismo" creo que no aparece ni en la constitución bolivariana ni en los documentos finales de los movimientos sociales de Porto Alegre. No aparece el nombre pero si la sustancia, expresada por ejemplo en la doble proposición de defensa de la soberanía nacional y el rechazo beligerante al ALCA (Área Latinoamericana de Libre Comercio). Obviamente la defensa de la soberanía es revindicada de una manera puramente formal y considerada compatible con la "protección del Big Brother del Norte" por muchos países latinoamericanos, pero iniciativas como el rechazo activo al ALCA manifiestan la dimensión antiimperialista e internacionalista de Venezuela y del movimiento de Porto Alegre El ALCA se transformó de hecho en el intento de los Estados Unidos de unificar América Latina bajo su bota, en otras palabras en el principal proyecto imperialista continental de los Estados Unidos.
Entre la Revolución Bolivariana y la Revolución Cubana Hoy 26 de julio me encuentro escribiendo estas páginas aquí en Cuba a donde llegué el pasado lunes.
Hoy se celebra el 49º aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Se trata de la más importante fiesta de la Revolución Cubana. Aquellas acciones están consideradas como el inicio de la fase culminante de la revolución, la primera de las victorias que condujeron a la toma del poder y que sucesivamente marcaron las etapas principales del proceso.
La fiesta se celebra cada año solemnemente en una ciudad distinta, en aquella que resulta, a juicio del Comité Central del Parido, ganadora de la competencia de "emulación socialista" . Este año le tocó el honor a Ciego de Ávila, capital de la provincia de Camaguey.
Ayer todos los invitados internacionales fuimos trasladados en autobuses de La Habana a Morón en un viaje que duró 6 horas. Allí nos acomodaron en un hotel en donde pasamos la noche y donde fuimos acogidos con gran cordialidad y generosidad. Esta mañana temprano después de un breve trayecto en autobús llegamos para la solemne conmemoración a Ciego de Ávila.
Fue una manifestación animada por una consigna estimulante: "Ideas, Pueblo y Socialismo" y vivida con gran intensidad por un pueblo revolucionario, orgulloso de sus conquistas y decidido a defenderlas, fuertemente identificado con su "comandante en jefe" y con el partido.
Pude constatar alguna tímida referencia al "post-Fidel" porque frecuentemente al grito de "Viva Fidel" se sucedía inmediatamente un "Viva Raúl" o a un "Gracias Fidel" un "Gracias Raúl". Sin embargo hubo una consigna definitivamente nueva "¡No importa quien sea el jefe, lo que importa es el pueblo y el socialismo!" De toda forma el "post-Fidel" pareciera aún lejano. (Esperemos más lejano que el "post-Bush").
Un Fidel en perfectas condiciones tanto físicas como intelectuales cerró la manifestación.
Un discurso de aproximadamente hora y media: un análisis lúcido y riguroso de la globalización neoliberal desde la perspectiva de los pueblos oprimidos. Un balance moderadamente positivo y convincente de la revolución.
Una mezcla explosiva de polémica, confianza y humor.
La efervescencia del contexto cubano me induce a reflexionar sobre los puntos de encuentro y las divergencias entre esta revolución de casi medio siglo y la recientemente nacida revolución bolivariana.
Estas definitivamente convergen en:
Revindicar el derecho de autodeterminación solidaria, reconocer la solidariedad libertadora como fuente ético-política de inspiración, establecer el protagonismo solidario del pueblo como esencia de la nueva sociedad, en el anticapitalismo y el antiimperialismo sustancial, en la resistencia a la agresión imperialista, en la promoción del internacionalismo popular, en consagrar los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, a la seguridad social y la justicia como derechos humanos fundamentales y universales.
Coinciden también en la furiosa rabia que sus dignos planteamientos de justicia social y autonomía soberana suscitan desde el primer momento en el seno del imperialismo estadounidense, induciéndolo a apoyar por todos los medios a su alcance las mafias de los "gusanos" anti-castrista de Miami y los "escuálidos" golpistas venezolanos. Esta rabia visceral que nace entre las tramas oscuras del imperio que no hace sino inferir un sello de autenticidad ética y democrática a los movimientos sociales y políticos que pretende aplastar.
Las diferencias fundamentales se colocan, a mi aviso, a nivel estratégico:
La revolución cubana tuvo como protagonista un movimiento guerrillero, una vanguardia que ha conquistado el poder por medio de la lucha armada, apoyada por el levantamiento popular y que, a partir de esta fuerza, vino realizando la transformación de la sociedad.
En consecuencia la instauración de la nueva sociedad ha tenido un comienzo repentino a raíz de la conquista militar del poder y sucesivamente se proclama su índole socialista.
Esta transformación vino de "arriba" , por obra de un poder central, que sin embargo contaba con el consenso de una amplia mayoría y que se consolidó con la ayuda de un partido comunista muy disciplinado y centralizado.
La condición esencial de su éxito y de su duración ha sido y sigue siendo la unidad entre los revolucionarios, en adicción hay que mencionar el estado de guerra y de asedio al cual ha sido sometida desde el primer momento, que obligó a interpretar dicha unidad con una cierta rigidez: partido único y centralización de todos los medios de comunicación.
El vanguardismo de la estrategia se refleja inevitablemente en el centralismo de la organización del Estado y del partido, y en la consecuente hipertrofia del aparato burocrático, pero siempre apoyados por un piso popular mayoritario que está con el proyecto socialista sin necesariamente apoyar a la burocracia que lo lleva a delante y que a menudo lo distorsiona.
En consecuencia al evaluar la estrategia revolucionaria cubana no es pertinente proceder como si se tratara de un país en condiciones de paz y de normalidad. Los críticos más duro de la sociedad cubana, los Estados Unidos, se han trasformado en el obstáculo más importante para su plena democratización debido al estado de guerra y de emergencia que le han impuesto durante cincuenta años con sus métodos terroristas.
El caso cubano es sin embargo muestra de un problema a escala mundial. Los Estados Unidos, tomados como ejemplo de democracia por muchos y también en Italia, son los que se dedican a destruir todos los intentos democratizadores del continente Latinoamericano y del mundo en general, habiéndose trasformado en el obstáculo más serio de la construcción de un mundo diferente y alternativo, es más, al mismo ideal de que "un mundo diferente es posible" .
Por lo tanto, cuando se hace una evaluación de la estrategia de la revolución cubana, no se puede dejar de un lado el hecho que, para bien o para mal, el centralismo consiguió que la revolución cubana resistiese 50 años a una violenta prolongada y criminal agresión.
Hoy en día en la búsqueda decisiva de un alternativa estratégica, no es suficiente reflexionar sobre la misma estrategia necesaria y el proyecto de sociedad que se quiere conseguir, sino que también es indispensable reflexionar sobre la coherencia entre estrategia y resistencia, problema que por ende es decisivo para el movimiento de Porto Alegre.
Este problema debería ser central también para la revolución bolivariana, que persigue una estrategia participativa, pluralista y no violenta la cual ya fue asumida, inspirada en su mismo proyecto de sociedad. Sin embargo en este caso no se debería olvidar que el proyecto está amenazado por la violencia extrema e interna y que por consiguiente uno de los criterios esenciales en la elaboración de su estrategia debería ser la consolidación de su capacidad de resistencia.



Nota Estas crónicas venezolanas fueron redactadas por el autor en italiano, para informar de su experiencia a los compañeros y las compañeras que lo habían animado a aceptar la invitación. La traducción no fue revisada por el autor. Asumimos la responsabilidad de ella algunas compañeras y algunos compañeros italianos, preocupados , más que por la fidelidad literal al texto original, por el deseo de transmitir el sentido esencial del mensaje."
Traducido por Donatella Gironi