Exclusión de Ecuador del Atpa
Alfredo Castillo Bujase* ALTERCOM
El poder en Ecuador generalmente "negoció" el despojo del país: deuda externa,cartas de intención al FMI,dolarización,acuerdo territorial,Base de Manta, Plan Colombia,OCP.
- La desintegración del Estado ecuatoriano es la perspectiva de este sendero.
- La economía estadounidense requiere de guerras para restablecer equilibrios.
La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
El motivo de la marginación, según el Secretario de Estado, Colin Powel, no son las drogas sino, al parecer, una discusión de tributos entre empresas petroleras y el SRI. La cuestión debería tratarse técnica y jurídicamente bajo la jurisdicción del Estado ecuatoriano. Pero el amparo que el Estado norteamericano ofrece a los suyos es de tal desproporción que niega compromisos propios y arrastra la partícula de soberanía que le queda al Estado ecuatoriano.
También podría haber precipitado esa decisión sucesos como la reunión de presidentes en Guayaquil, los discursos del presidente Gustavo Noboa en Roma, Johannesburgo y las Naciones Unidas, justas expresiones, aunque sin soporte en su política interna.
El poder en Ecuador generalmente "negoció" el despojo del país. Lo ha hecho con la deuda según el FMI lo requiera, con el Presupuesto que se elabora releyendo la Carta de Intención, la adopción de la dolarización como política militar, el embrutecimiento y acobardamiento a la colectividad para firmar un acuerdo territorial ajeno al conocimiento del país e incluso del Congreso, la entrega de la Base de Manta de espaldas a la sociedad, la conversión del Plan Colombia en política subregional de Ecuador, el obsequio del control del petróleo al conceder a OCP Ltda. la construcción del oleoducto que condiciona renovar por mas de 20 años los contratos para la explotación de las reservas petroleras a los mismos monopolios.
Y esto no basta. La desintegración del Estado ecuatoriano es la perspectiva de este sendero.
Cada vez es mas difícil entablar diálogos fecundos que respeten el derecho, convenios y tratados entre grandes y pequeños.
Para el FMI no está en juego el mantenimiento de la dolarización sino la capacidad de pago de la deuda. Prevé el principio del fin de esta dolarización y la reposición de un sucre devaluable (no convertible), medio para el financiamiento de la alerta castrense y sus escaramuzas en la guerra civil de Colombia.
Esta es la postura real del FMI respecto de la política fiscal, presupuestaria y la circulación monetaria en Ecuador. La "erradicación de la droga" y sus variantes son temas para el lenguaje de las sub-élites nacionales.
La exclusión de Ecuador del ATPA demuestra que "la erradicación de la droga" fue coartada. Al parecer, también lo es la lucha contra el terrorismo, aunque sea más real, pues el "terror" está tipificado en la voluntad de Washington.
La economía estadounidense requiere de guerras para restablecer equilibrios, crecer y mantener la distancia que posee como potencia hegemónica respecto del resto del mundo. Esto explica la obsesión de Bush por invadir Irak como parte de su política económica, lo cual recuperaría a la economía norteamericana de cierto estancamiento manifiesto en pérdidas bursátiles, escándalos empresariales, "explosión de la burbuja tecnológica", rigidez del mercado de armas en el mundo.
La visión de riesgo-USA crece en la economía mundial, dependiente de la estadounidense. El derrumbe de elementos tradicionales de la economía y el Estado nacional norteamericanos, en ausencia de contrapeso, gesta la desconfianza mundial que alarmada murmura sobre la arbitrariedad de esta gendarmería planetaria que lesiona a los pueblos e incluso, estratégicamente, al norteamericano. La presuntuosa razón de antaño fenece.
Otra vez las armas se imponen a ciertas ambiciones del espíritu.
La exclusión de Ecuador no es para siempre, será oportunamente reincorporado en las "preferencias".
Se rebela en esta circunstancia la naturaleza de las relaciones mundiales.
La gota donde con mayor lucidez se refleja la globalización, conducida por la unipolaridad militar, es Ecuador. Junto a ella están otras gotas, incluso océanos, en el planeta. Pero la ecuatoriana es gota cristalina, refleja el drama de la globalización que inicia la reciente etapa de la historia humana.
La sociedad en su conjunto está de espaldas al suceso, más aún el poder en pos de su "honorario" por los requerimientos satisfechos de las empresas petroleras. Bastaría recordar lo que se hizo de nuestro petróleo en 30 años.
En Ecuador es visible el atraso de los mecanismos de decisión del FMI, BM, OMC y otros organismos "multilaterales" más parecidos a verticales órdenes autoritarias de ejércitos ocupantes. La democracia no es ni siquiera un simulacro en esos organismos de los que formamos parte. La UE, aún en la matriz de su gestación, tampoco tiene capacidad de contraponer sus necesidades.
La unilateralidad del más fuerte depreda al resto. El derecho se exhibe como el fósil mas reciente de la sociedad humana.
*ALFREDO CASTILLO: ecuatoriano, doctor en economía y jurisprudencia, profesor universitario, analista y comunicador. Éste y otros artículos suyos aparecen en el diario El Telégrafo de Guayaquil.