Tintají

Muchos dicen que los medios de comunicación no deben optar por una candidatura durante las elecciones porque pierden objetividad e independencia. Sin embargo, la mayoría de los que dicen eso asumen solapadamente una posición a favor de algún candidato/a que es el espejo de una determinada postura económica, social y política. Eso se refleja en la cantidad de espacio que dan y el tipo de tratamiento hacia los diferentes candidatos.
El periodismo no es objetivo. Un acto político puede tener diferentes miradas de acuerdo a lo que quiera transmitir el que escribe, de cómo elija los testimonios, de qué ponga al comienzo y qué coloque al final de un artículo, incluso sin la necesidad de opinar. Por lo tanto no creemos en esa mentira. Podríamos declararnos los maestros de la independencia y favorecer abiertamente un candidato presidencial para después terminar de Ministros de Relaciones Exteriores de su gobierno. En Tintají preferimos dejar claro que todos tenemos una posición política y es mejor ser honestos y asumirla cuando creemos que se traduce en una tendencia electoral o en un determinado candidato.
Entre los miembros del Consejo Editorial, la redacción, los colaboradores y allegados al quincenario, hay quienes van a votar por Lucio Gutiérrez, otros por León Roldós, otros por Rodrigo Borja y otro votarán nulo. Ese es el espectro que recoge la mirada política de este periódico, y aunque tanto en las entrevistas como en las diferentes columnas se ha evidenciado esa pluralidad de izquierda y centroizquierda, no se puede ocultar que la mayoría de la gente que hace Tintají se ha pronunciado por el apoyo al coronel Gutiérrez, como se puede evidenciar en algunos análisis políticos y opiniones, pero no en los artículos ni en las entrevistas.
Tintají como periódico ha decido asumir esa posición mayoritaria y apoyar al coronel en las elecciones nacionales del 20 de octubre.
¿Por qué Gutiérrez? Por el espectro social que representa y las fuerzas sociales que están detrás de su candidatura.
Si nos atenemos a los discursos de campaña la diferencia entre los tres candidatos mencionados es muy pequeña. Las semejanzas se deben al hecho de que el clima electoral no lleva a un debate de las verdaderas causas de los problemas ecuatorianos. Así ocurre con la dolarización, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y la Base de Manta, temas en los que prefirieron apuntar a soluciones paliativas sin coger el toro por las guampas.
Sin embargo, como decía Joao Pedro Stédile (Coordinador del Movimiento de los Sin Tierra de Brasi) refiriéndose a Lula, a quien se le acusa de haber moderado su discurso, "nuestra preocupación no es el discurso de los candidatos, nuestra preocupación está en las fuerzas sociales que cada uno representa".
Roldós tiene detrás fuerzas que representan la continuidad del modelo neoliberal unidas al Partido Socialista que, aunque pretenda cambios, es minoritario y no hace contrapeso. Además no consiguió articular entorno suyo fuerzas sociales representativas. Borja representa a sectores que quieren pequeños cambios pero mantener igual lo esencial semejante a Fernando Henrique Cardoso en Brasil. El único candidato que aglutina en su entorno las fuerzas sociales urbanas y rurales que quieren cambios reales en este país, es Gutiérrez.
En Ecuador, los programas y campañas electorales son ejercicios de retórica política. Si se compara lo que decía Jamil Mahuad y algunos otros con lo que finalmente hicieron, veremos que las elites se ríen engañando a la población durante las campañas electorales, con programas y discursos que no cumplirán.
El cambio hacia un modelo económico, social y político equitativo que derrote al neoliberalismo se garantiza con fuerzas sociales representativas atrás.
Para eso es necesario conjugar dos factores fundamentales: un gobierno popular que reúna fuerzas con esa voluntad política, y movimientos sociales organizados y fuertes que tengan capacidad de presión social.
El apoyo de Tintají a Lucio Gutiérrez es claro pero no ingenuo, ni significa un cheque en blanco. El coronel tendrá que demostrar con sus acciones si realmente está a la altura de los sectores sociales que representa.
* Editorial del Quincenario Tintaji, Ecuador, 9 de Octubre de 2002