Brasil y una votación histórica
"Lula contra Serra, es decir, Porto Alegre contra Davos"
Diálogo con Leonardo Boff
Por Sergio Ferrari
El resultado de la segunda vuelta electoral de Brasil del domingo 27 de octubre puede tener incidencias significativas no sólo para el más grande país sudamericano sino para el continente entero. Se anticipa un cambio drástico de relaciones de fuerza que podría diseñar una nueva geopolítica latinoamericana. De confirmarse las encuestas y proyecciones de votos, la segunda victoria de Luiz Inácio « Lula » da Silva en un mes -el pasado 6 de octubre con su casi 47 % de votos dobló al candidato oficialista José Serra- sería la llave de apertura de esta nueva etapa. Momento político clave analizado a fondo en este diálogo con Leonardo Boff, uno de los padres fundadores de la Teología de la Liberación, asesor de los movimientos populares, profesor universitario, escritor y analista brasilero de destacado prestigio nacional e internacional.
LULA ES EL BRASIL QUE DEBE SER REINVENTADO
P: ¿Qué se juega en esta segunda vuelta electoral del 27 de octubre?
Leonardo Boff: Ese segundo turno va a dejar clara la naturaleza singular de esta elección. Expresa la confrontación de dos proyectos de Brasil. Uno, el que fuera siempre hegemonizado por las élites que construyeron el país de afuera para adentro y de arriba para abajo. Un país desgarrado por la mayor injusticia social del planeta, liderado por aquéllos que siempre dieron la espalda al pueblo e incluso se ocuparon por desmontar el concepto de Nación. El otro, el Brasil que está siendo construido de abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera, a partir de los movimientos sociales, de los partidos liberadores y de la Iglesia ecuménica de Liberación.
P: Es decir...
R: El primer proyecto está representado por el candidato oficialista José Serra. Es la expresión local de Davos y su Foro Económico Mundial para el cual la economía, el mercado y la rentabilidad son el eje de todo.
El segundo proyecto expresado por Lula, quien inaugura una ruptura liberadora, encarna el sueño de un Brasil en el cual todos puedan caber, sustentado en las fuerzas que nacieron de la oposición al poder. Su referente macro es el Foro Social Mundial, que tiene como centro y objetivo una sociedad sustentable. Que promueve un planeta equitable: ecológica, social y éticamente concebido.
P: ¿Son claras hoy las diferencias de discurso de uno y otro candidato?
R: ¡Sin duda!. Serra habla de cambios pero sin mencionar la naturaleza del poder y el nuevo rol y perfil del Estado. Para Lula el cambio implica la sociedad misma, representando a las mayorías relegadas, garantizando la naturaleza social del Estado, colocando, insisto, el hombre, la sociedad y la sustentabilidad en el centro. Serra habla de desarrollo pero en la lógica acumuladora del sistema imperante, capitalista y globalizado que genera los desequilibrios esenciales que conocemos. Lula habla de desarrollo social. Partiendo del proyecto « hambre cero », pasando por el banco del pueblo y pensando en un presidente del banco central que entienda el drama del hambre. Adicionalmente hay una diferencia clave que es de representación.
P: ¿ Puede explicar mejor?
R: Lula es portador de esperanza, Serra de resignación. Lula es lo nuevo, Serra lo pasado. Lula implica el carisma, Serra el poder...y el poder sin carisma es pesado y acumula señales evidentes de rechazo popular tal como lo revelan las encuestas en torno al candidato oficialista. En cambio el carisma con poder conquista corazones. Eso es el efecto Lula. A semejanza de Nelson Mandela, es ya un símbolo para muchos, trascendiendo incluso las propias fronteras nacionales. Lula no habla hoy palabras sino cosas.
Transmite credibilidad porque conoce, por su propia experiencia de vida y en carne propia, el sufrimiento del pueblo. Hoy Lula excede el mismo Partido de los Trabajadores (PT): expresa el Brasil que debe ser re-inventado a partir de una nueva base de poder, soporte de una nueva esperanza.
UN PROYECTO POPULAR CON CUATRO FUERZAS
P: ¿ Cómo lograron, finalmente, luego de varias tentativas, Lula y el Partido de los Trabajadores acumular , justamente en esta coyuntura electoral, tanto apoyo? ¿Qué es realmente el PT?
R: Para entender la capacidad de convocatoria de Lula es imprescindible interpretar la esencia misma del PT. Una confluencia de cuatro fuerzas principales participaron en la construcción del PT, portador del sueño de « Otro Brasil Posible ». Me refiero a un nuevo sindicalismo; a la izquierda liberadora; al movimiento popular que engloba a centena de organizaciones, entre ellas el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) y, no menos importante, la Iglesia ecuménica de Liberación.
P: Vamos por parte. Los dos primeros componentes de los que Usted habla...
R: El nuevo sindicalismo brasilero de donde provienen Lula y muchos de sus compañeros. Le confirió al PT un sentido de clase en oposición al sistema del capital, hoy globalizado y siempre en lucha con el trabajo.
La segunda fuerza está constituida por la izquierda liberadora que se expresó en diversos partidos, en las universidades o que regresó del exilio. Este componente le dio al PT el sentido universalista de la democracia que debe ser construida.
P: ¿Y los otros dos componentes?
R: La tercera fuerza es el movimiento social y popular. Integra numerosas organizaciones , entre ellas los Sin Tierra. Se constiuyen en fuerza social a partir de una nueva conciencia, organización y lucha por un proyecto diferente. Colaboraron para fundar el PT como fuerza político-partidaria, para viabilizar una alternativa capaz de ocupar el poder central. El partido es visto por el movimiento social como un instrumento para realizar un Estado verdaderamente democrático con políticas sociales justas, en el cual todos puedan caber. Este componente le confirió al PT la característica de resistencia y de libertad. En cuanto al último componente, es la Iglesia de la Liberación, es decir las iglesias (católica u evangélicas) que comprendieron la íntima asociación entre evangelio y justicia social. Lo que les llevó a una clara opción a favor de los pobres, contra la pobreza, a favor de sus libertades y derechos.
P: ¿ Especialmente las comunidades eclesiales de base?
R: Cien mil comunidades eclesiales de base, centenas de millares de círculos bíblicos, centenas de centros de defensa de los derechos humanos así como la pastoral social (la de la tierra, la de los indígenas, la de los negros, de los niños etc) Son parte del movimiento social con el cual siempre marchan articulados. Asumen el proyecto del movimiento social evitando caer en la tentación de pretender tener un programa propio.
Lógicamente el proyecto de fe va más mucho más allá que un nuevo Brasil y de una nueva humanidad pero se identifica hoy con el movimiento social y con el PT. En otras palabras, el evangelio no es sólo la promesa de vida eterna sino también la construcción de una vida terrenal más justa y espiritual. Esos sectores cristianos comprometidos no es que hayan entrado al PT, sino que ayudaron a fundarlo con la idea de realizar el proyecto popular y de acercarse al paradigma del sueño cristiano. Ya en 1989 se había organizado el Movimiento Fe y Política ...entendiendo la política como un instrumento para realizar los bienes del Reino que son la justicia, la fraternidad y la fe como horizonte utópico de la política. Toda esta fuerza le dio al PT una mística de lucha y una particular generosidad...
P: ¿ Es evidente la organicidad de un partido con tantos actores diferentes a su interior?
R: El reto del PT consiste , justamente, en mantener y asegurar la organicidad de esas fuerzas generadoras que le dieron origen. Que le aseguraron una especial vitalidad elevando la cultura política brasileña.
Ese partido merece llegar al poder y darle a éste un sentido verdaderamente social y liberador.
P: ¿Según su análisis la victoria del PT es un hecho cierto?
R: Siento que la historia está dando en Brasil un salto de cualidad. Irrumpe lo que debe ser. Y lo que debe ser, el proyecto popular, tiene fuerza. Indica la victoria cierta de Lula y de su movimiento. Y se evidencia lo que una vez ha dicho el poeta mayor latinoamericano, Pablo Neruda: « Es memorable y al mismo tiempo desgarrador, encarnar para muchos, por un lapso de tiempo, la esperanza de todo un pueblo »
P: A pesar de su convencimiento y euforia ante la muy probable victoria electoral de Lula....¿ no piensa que una vez que el PT llegue al gobierno estará profundamente condicionado por las instituciones financieras internacionales, por los compromisos ya asumidos y deberá aplicar incluso políticas contrarias a los propios ideales de su base electoral?
R: La deuda externa brasileña es prácticamente impagable...ronda en los 300 mil millones de dólares. Los acreedores mismos sostienen que el nuevo gobierno deberá negociar las formas y los plazos de los pagos. Serán negociaciones duras porque el sistema económico es implacable y no tiene piedad alguna. Por otra parte, Brasil experimenta un dinamismo de crecimiento considerable y una planta industrial bien desarrollada. Puede producir mucho si es bien admnistrado. El problema es que hasta ahora no fue bien gestionado y se siguieron disciplinadamente las recetas del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, de la Organización Mundial del Comercio, quienes jamás han resuelto los problemas de los países emergentes. Ahora se dará la oportunidad de dialogar de forma clara y buscar caminos propios sin cortar las relaciones económicas y comerciales con el sistema global. Dadas sus dimensiones y población Brasil es demasiado importante para América Latina como para que lo dejen hundirse en una crisis del tipo de la argentina. Eso implicaría trasladar la crisis a todo el sistema global y no me parece que esto le interese a los organismos multilaterales. Tanto Bush (George) como el FMI han declarado su apoyo a la economía brasilera sea quien sea el futuro presidente. Lula debe asumir el rol de Noé ya que hereda las consecuencias del diluvio de Fernando Henrique Cardoso. ¡Estoy convencido que hay muchos que ayudarán a construir un arca en la cual todos puedan caber y salvarse!
Sergio Ferrari « ES NECESARIO ARRIESGAR» Para Leonardo Boff un déficil clave que ha demorado los cambios de fondo en su país ha sido la actitud subjetiva imperante.
« En su famoso libro La Construcción Interrumpida, el maestro Celso Furtado dice que aún nos falta la experiencia de pruebas cruciales y nos falta el verdadero conocimiento de nuestras posibilidades y principalmente de nuestras debilidades ». ¡Tiene razón!. Por su parte, Cristovam Buarque (otro gran pensador brasilero) observó que tenemos miedo de arriesgar. En eso reside el deficit revolucionario: miedo al riesgo. Las élites tienen miedo de arriesgar porque el riesgo supone la posiblidad de perder privilegios. Votan incluso a líderes a los que odian por su corrupción y falta de caracter por el solo hecho que les garantizan la continuidad de sus privilegios. Por eso son socialmente conservadoras y atrasadas, aunque aparezcan como modernizantes. Inculcan en la cabeza de la gente, del pueblo, la idea que cualquier cambio les puede perjudicar, aunque en la práctica ese cambio apunta a beneficiarles. Agregando que no « están preparados culturalmente para poder asegurar esos cambios ».Pero la situación se está modificando. Gracias a los movimientos sociales, a la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, a los miles de campesinos y trabajadores sin tierra, a los sindicatos, organizaciones eclesiales de base y tantas otras expresiones del movimiento social... Amplio espectro que empieza a estar dispuesto a arriesgar para construir un Brasil diferente y manifiesta un gran coraje. Tenemos que arriesgar para construir una nación viable! » (Sergio Ferrari)