Ministros de Defensa de todo el continente americano se reunirán en Chile, para evaluar los sistemas de protección mutua ante una amenaza de guerra.
WASHINGTON/Reuters
Chile propondrá un nuevo instrumento de seguridad colectiva que sustituya o complemente el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), dijo el miércoles la ministra chilena de Defensa, Michelle Bachelet. Chile será anfitrión de una reunión de los 34 ministros de Defensa de todo el continente americano el próximo 18 de noviembre. El TIAR, concebido durante la guerra fría, es un sistema de ayuda militar en caso de que un país americano fuera agredido por una nación de otro continente. Firmado en Río de Janeiro, en 1947, recibió un duro golpe a principios de septiembre pasado, cuando México se retiró del pacto, argumentando que el TIAR había quedado obsoleto. Bachelet dijo en una rueda de prensa efectuada en Washington que "lo importante es ver cuál es la mejor opción (al TIAR), si es un nuevo instrumento totalmente distinto".
OTAN latinoamericana Una opción en estudio era un acuerdo similar al suscrito por los países miembros de la OTAN para las naciones del continente americano. "Hemos estado analizando otros instrumentos de seguridad colectiva, como la OTAN", dijo. "No es que queramos copiarlo. Hemos pedido evaluaciones de qué ha pasado con la OTAN, porque lo que sabemos es que la OTAN no fue a cambiar su estructura, sino a reformularse y, además, incorporar nuevos miembros", explicó. La funcionaria, de militancia socialista, realiza su primera visita a Washington desde que asumió como ministra de Defensa en el 2001. Ella es la primera mujer en ocupar ese cargo en la región. Bachelet se reunió el martes con el secretario de defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, quien le confirmó su presencia en la cumbre de ministros que se celebrará en Santiago. "Rumsfeld me ha señalado en el día de ayer (martes) que va a asistir, en un 99.999 por ciento de certeza".
Las amenazas Bachelet dijo que hacía falta un nuevo marco de seguridad para enfrentar lo que llamó la "amenaza asimétrica" sobre la región, que incluye drogas, terrorismo, el crimen organizado, los problemas de seguridad derivados de la inmigración y hasta catástrofes ambientales. "Uno podría decir que el TIAR no es el instrumento adecuado, pero también tiene cierto concepto de solidaridad entre países de la región, frente a cierto tipo de amenaza, que tiende a ser útil", dijo. El TIAR ha sido una fuente de división en el continente, especialmente tras la decisión de Estados Unidos en 1982 de apoyar a Gran Bretaña y no a Argentina en la Guerra de las Islas Malvinas, un archipiélago que los británicos llaman Falklands. Brasil y Argentina invocaron el tratado tras los atentados del 11 de septiembre del año pasado.
lo que generó un debate en el seno de la Organización de Estados Americanos y en el Congreso brasileño. Estados Unidos busca mantener el TIAR y manifestó su "decepción" por el retiro de México. Aunque Bachelet reconoció que el TIAR iba a ser debatido en Santiago, la idea era buscar una fórmula de cooperación más amplia. "Nuestra experiencia es que en la seguridad hay un conjunto de regímenes, convenciones, TIAR, conferencias de ministros y actividades de seguridad hemisférica", dijo. "Es una arquitectura mucho más rica. Tenemos que mirar si toda esa red está dando respuesta a temas de seguridad".