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El presidente Chirac y el primer ministro Jospin en las presidenciales
Favoritos en las elecciones francesas enfrentan abstención
Los votantes franceses se preparaban para abstenerse en las elecciones presidenciales del domingo, tras una pálida campaña que le ha robado apoyo a los dos favoritos, dándole al resto de los candidatos un impulso inesperado.
Parecía casi seguro que el presidente conservador Jacques Chirac y su primer ministro socialista Lionel Jospin avanzaran a la segunda ronda electoral el 5 de mayo, pero con un récord de 16 candidatos, enfrentan el riesgo de ver su apoyo mermado por los llamados votos de protesta.
Chirac y Jospin juntos podrían lograr menos del 40 por ciento de los votos en la primera ronda electoral del domingo, en una gran muestra de falta de confianza de los votantes.
La campaña concluyó el viernes, y candidatos y encuestadoras daban así las últimas 24 horas a los electores para meditar sobre su decisión.
Temerosos de alienar a un gran número de votantes centristas que necesitan para lograr la mayoría en la segunda vuelta, los dos favoritos han realizado campañas defensivas, colocando la ley y el orden en sus temas prioritarios. "Tengo la impresión de que están ofreciendo las mismas políticas. Ninguno de ellos ha aparecido con algo nuevo", opinó Ouiza Loutis, de 35 años, reflejando quejas extendidas.
La apatía marcha a la cabeza tras cinco años de compartimiento de poder entre Chirac y Jospin, que han socavado la alguna vez poderosa oficina del presidente. Muchos votantes guardan energía para las elecciones parlamentarias en junio, que dicen determinarán quién realmente gobierna el país. Hasta el 30 por ciento de los 40 millones de votantes franceses podrían permanecer en sus hogares el domingo, estableciendo un récord histórico, de acuerdo con los últimos sondeos publicados.
Chirac y Jospin han visto su apoyo disminuir sistemáticamente, en la medida en que los votantes deciden apoyar candidatos marginales, como la troskista Arlette Laguiller.
Un tardío repunte del apoyo al líder de extrema derecha Jean-Marie Le Pen, quien logró hasta el 13 por ciento en las encuestas, también ha provocado especulaciones, aunque aún así parece improbable que logre mucho en la segunda ronda.
Las últimas encuestas le dan a Chirac entre el 20 y el 22 de los votos en la primera ronda, y a Jospin el 18 por ciento. Si los votos del domingo coinciden con estas previsiones, sería una baja histórica en el apoyo de los votantes a los principales candidatos. El sistema francés que posibilita una eventual cohabitación en el ejecutivo entre un presidente y un primer ministro de campos políticos adversos puede continuar después de la elección presidencial de abril-mayo que será seguida por elecciones legislativas en junio. Los dos principales candidatos a la primera vuelta de la elección presidencial este domingo han condenado durante la campaña el sistema de cohabitación que les ha hecho compartir durante cinco años las prerrogativas del ejecutivo. El presidente derechista Chirac y el primer ministro Jospin --que los sondeos dan prácticamente en empate en la segunda vuelta del 5 de mayo-- han practicado esta particularidad francesa después de la victoria de la izquierda en las elecciones legislativas de 1997 provocada por la disolución anticipada de la Cámara por Chirac. *