Internacional

La Haine
En número de votos la subida de Le Pen desde el 95, no ha sido tal. Desde las últimas presidenciales de 1995 hasta las elecciones de ayer ha aumentado en 2.650.000 electores la cifra de abstención. Este 7% de más (21% en el 1995 y 28% ayer) afecta por término medio las cifras totales de los distintos candidatos, pero veamos como ha afectado a los principales partidos políticos. Especialmente nos referiremos a los tres partidos más votados y a la izquierda anticapitalista.
La subida en cifra total de votos de la extrema derecha ha sido mínima desde 1995. En esa fecha Le Pen tuvo 4.826.225 votos, mientras que este domingo, 7 años después, ha tenido 4.794.630 votos. Si le añadimos los 665.193 que ha tenido Bruno Megret, de una corriente escindida del FN de Le Pen. hemos de reconocer que ha habido un ascenso global de la extrema derecha, pero no de votos de Le Pen que ya eran peligrosos en el 95. Lo más significativo es que no se ha visto afectado por el augmento de la abstención, pero el ascenso no es tan dramático númericamente como se diria por las reacciones que está causando en la sociedad.
Los más afectados por la abstención han sido el gobierno de Jospin y sus aliados en los últimos años. Así, los 4.576.068 votantes de Jospin significan 2.870.000 menos que en el 95. El PCF se ha visto afectado de la misma debacle, sus 959412 significan una pérdida de un millon y medio de votos. Por el contrario los Verdes no han tenido variaciones significativas.
También Chirac ha perdido votos: sus 5620198 votos significan prácticamente un millón menos que los 6.616.083, que obtuvo en las últimas presidenciales.
Por el contrario la situación es distinta si analizamos los resultados de los dos partidos troskistas: Laguillier de Lucha Obrera ha mantenido los votos que consiguió en el 95 (1.662.011 entonces por 1.625.646 ahora) y Olivier Besancenot de la LCR ha sumado 1.207.438, cuando su partido en el 95 no logró participar.
Desde ese prisma, algunas valoraciones que se pueden hacer de estos resultados es que la abstención por una parte y la deriva de votos hacia la izquierda radical se adivinan como las principales razones de la debacle de la socialdemocracia. Ambas causas se pueden valorar como un crecimiento de la crisis de legitimidad de la clase política existente desde el punto de vista de los electores de izquierda, integrados en buena parte por unos nuevos movimientos sociales en auge.
Para la derecha en cambio las variaciones han sido más moderadas, pérdida de votos moderada de Chirac, mantenimiento de votos y aumento de influencia de Le Pen, que en coincidencia con lo que ha ocurrido en el otro flanco político y con el injusto sistema electoral mayoritario francés ha dado el acceso a la segunda vuelta al partido fascista del FN, junto con Chirac.
Liberinfo
http://www.LiberInfo.net/