El 22 de marzo de 1995, el ex presidente de Argentina y participante eminente en los debates de la Internacional Socialista, Raúl Alfonsín, publicaba en el diario EL MUNDO un artículo titulado Estados Unidos hacia el neofascismo. En aquel escrito podía leerse lo siguiente: «Hay señales de que Estados Unidos puede encaminarse casi alegremente, hacia concepciones degradadas de extrema derecha, a través de un cambio de valores de su sociedad que puede constituir un peligro universal». .
La máquina militar de EEUU se pone a punto para perpetrar una nueva guerra de agresión; esta vez contra Irak. El que una acción como la que ha tenido el respaldo del Congreso norteamericano, esté tipificada en el derecho internacional emanado de Naciones Unidas como crimen contra la paz no importa mucho a quienes estas «sutilezas» le han estorbado siempre. .
El horror de los bombardeos sobre poblaciones civiles, la destrucción de hospitales, fábricas y cosechas, cuya reedición se anuncia tiene ya el consenso del silencio, el apoyo del miedo, cuando no la activa colaboración de ese caballo de Troya en Europa llamado Tony Blair. El caso de Aznar, entre lo ridículo y patético, es propio de quienes aspirando a jefecillos de la horda se apuntan al papel de jaleadores y justificadores de la razia. .
No importa que el ex inspector de la ONU en Irak, Scott Ritter, acuse al jefe del Pentágono de embustero por asegurar que este país posee fábricas subterráneas; y añade, como máximo responsable de la búsqueda de armamento en dicho país, entre 1993 y 1998, que no encontró una sola fábrica como las que se le imputan a Irak, y aún más, añade la imposibilidad de que se hayan construido posteriormente. No importa, porque la Administración Bush ya ha dado la orden de abordaje. .
Todo parece posible y justificable tanto por acción, la de EEUU y sus cómplices, como por omisión: Solana, ¿dónde estás? Y esa omisión es ya normal; forma parte de la inhibición habitual ante el genocidio del Gobierno israelí con el pueblo palestino o los incumplimientos de éste con respecto a las resoluciones firmes de Naciones Unidas, sin olvidar las del reino de Marruecos con respecto al Sáhara. .
En esta hora de desinfle del europeísmo de salón, de fantasía mediática y de abandono, por incómodos, de los compromisos con los derechos de las gentes, la democracia, la paz y la ética, es casi de agradecer la brutal sinceridad de James Woolsey, ex director de la CIA y consejero de grandes multinacionales cuando ha manifestado que Estados Unidos compartirá el petróleo iraquí con los países que apoyen la guerra; en resumen: el botín para quien lo roba. .
Tímidas críticas en medios de comunicación -ninguna, por cierto, de los dos partidos mayoritarios españoles- apuntan, y a veces en clave de humor analgésico, a la especial tipología personal del presidente de Estados Unidos; no nos engañemos Bush, uno de los magnates del petróleo de su país y del mundo, es por su zafiedad y simplicidad mental la marioneta perfecta para los intereses de las petroleras, las multinacionales y el complejo militar de EEUU. .
El siglo XXI está viendo la consolidación de un nuevo orden internacional en el que las instituciones y organismos fuentes de Derecho para las relaciones entre estados han dejado de existir en la práctica; los acuerdos ya tratados sobre el Desarme y la Paz prácticamente inutilizados; los acuerdos sobre protección al Medio Ambiente boicoteados; la democracia subvertida y vaciada de contenido; el pensamiento libre a merced de los monopolios informativos y de los comisarios de lo políticamente correcto y, por último, los derechos humanos secuestrados en cualquier Guantánamo. .
La desaparición de la URSS y la autodisolución del Pacto de Varsovia supusieron, no sólo el final de la Guerra Fría, sino también la aparición de expectativas en torno a una nueva situación de distensión, desarme y asignación de recursos bélicos a corregir los crecientes desequilibrios mundiales. Casi inmediatamente comenzó un proceso que podíamos equiparar a una magna representación teatral en tres actos y una apoteosis. .
La Guerra del Golfo, en plena euforia por los acuerdos de París, constituye el primer acto en el que los más importantes contenidos son: .
- La causa formal del conflicto -invasión de Kuwait por el Irak de Sadam Husein- hacía olvidar que el jefe de Estado iraquí había sido una criatura política de Estados Unidos con licencia para cometer genocidios con armas químicas en las guerras que éste emprendió contra Irán. .
- La ONU apenas pudo mantener la dignidad y se acogió al equívoco de algunas de sus resoluciones, pero callando la conculcación de la legalidad contenida en su propia Carta fundacional. .
- Las operaciones militares culminaron con el ametrallamiento de soldados iraquíes en plena desbandada. Los bombardeos sobre poblaciones (crímenes de guerra) y el posterior bloqueo han llevado la muerte a cientos de miles de niños. .
- La información que se dio de esta «guerra televisada» estuvo totalmente mediatizada y censurada por el Estado Mayor norteamericano y la exclusividad dada a la CNN. .
- En el fondo de la cuestión el petróleo; el control del crudo iraquí dejándolo fuera del mercado para mejor ocasión, que ahora ha llegado. .
El segundo acto tiene por escenario Yugoslavia; con una técnica y unos mecanismos más perfeccionados y precisos: partiendo de una decisión de intervención tomada bastante tiempo antes, se oculta a la opinión pública que los representantes yugoslavos en Rambouillet aceptan la intervención de la ONU, y que los norteamericanos insisten en que sea la OTAN; no sólo para Kosovo sino para todo el territorio del Estado yugoslavo, sin que la fuerza militar deba someterse a ningún tribunal o ley de dicho Estado. .
La imputación de crímenes contra Milosevic se realiza comenzada ya la campaña y los denunciados actos de limpieza étnica se desligan de los de la vecina Turquía con los de la población kurda. Naciones Unidas es suplantada por un grupo de países -EEUU y adláteres- que se pretenden legitimar con el título de «comunidad internacional». .
Los diputados que asistieron a la comparecencia de Kofi Annan en el Congreso podrían recordar la intervención del mismo asegurando que la ONU, en absoluto, había sido consultada. Los bombardeos sobre objetivos civiles y poblaciones son calificados de daños colaterales, eufemismo utilizado para no usar el auténtico calificativo que les corresponde: crímenes de guerra. .
La desinformación es total, tanto que el portavoz de la OTAN pudo decir meses después que habían engañado a los medios de comunicación, y consecuentemente, éstos transmitieron una información totalmente manipulada. Los objetivos perseguidos: .
- El control de las rutas del petróleo proveniente del Cáucaso a través del Danubio. .
- Castigar la negativa de los trabajadores yugoslavos a dejarse jubilar dos de cada tres, según los acuerdos del Banco Mundial. .
- Castigar la negativa a integrarse en la OTAN. .
- Castigar la negativa a privatizar la riqueza más importante de Kosovo: las minas de zinc y plomo de Trepca. .
El tercer acto cuenta con un aliado: el siniestro atentado contra las Torres de Manhattan ¿y el Pentágono? El 11 de Septiembre, repetido hasta la saciedad por los medios de comunicación, ha sido la excusa perfecta no sólo para la intervención militar sino para poner en marcha el discurso neofascista del Bien contra el Mal, del pueblo elegido para dirigir el mundo libre y para promover la justicia infinita. En este caso el desarrollo evidencia los siguientes contenidos: .
- Intervención armada contra antiguos amigos: los talibán y Bin Laden. .
- Bombardeo de poblaciones civiles, tan inocentes, al menos, como las de Manhattan, y desde luego, mucho más numerosas. .
- Marginación de la OTAN. Se trata de una cuestión en la que el imperio debe mostrar quién es el que manda. .
- Apoyo logístico en un país que tiene armamento nuclear: Pakistán. .
- Inoperancia absoluta de la ONU y de la UE. .
- Violación de las garantías procesales y de los más elementales derechos y libertades ciudadanas en el interior de EEUU. .
- En el exterior bombardeos, exterminio y campos de concentración como el de Guantánamo. .
Y queda el final, la culminación, la apoteosis de la entronización del nuevo orden mundial. El discurso que da cobertura al mismo se ha ido fraguando en el último decenio ante la pasividad de quienes podían haberlo frenado. .
En este nuevo orden en el que la guerra preventiva es el dogma central, el Imperio no tolerará equiparación alguna en el terreno militar, ni en otro tampoco. El combate contra el terrorismo, cuya calificación o imputación la marca la Administración de EEUU, marca una línea divisoria de la que nadie puede escapar: con nosotros o contra nosotros. El libre comercio, el desarme arancelario es para los demás; EEUU subvenciona su agricultura, su industria y lo que haga falta. El Imperio es proteccionista con lo suyo. Las OCM son para los demás. .
De todo lo que de manera sucinta y esquemática hemos desarrollado se sacan unas consecuencias inquietantes: .
1.- El nuevo orden mundial es objetivamente un desorden. El Derecho queda circunscrito a las decisiones que toma el Poder. .
2.- Al ser el Poder quien define, es fuente de legalidad y de Justicia. Sobra el Tribunal Penal Internacional. El Poder es el legislativo, el ejecutivo y el judicial planetarios. .
3.- El Poder son el capitalismo y su globalización que han encontrado quien ejerza la tarea de Gobierno mundial para sus intereses: el Imperio de Estados Unidos. .
4.- Europa es ya una entelequia; el sueño de Víctor Hugo o de Altiero Spinelli se ha quedado en la moneda única. La UE «gigante económico y enano político» con su renuncia a erigirse en contrapeso político y cultural está en camino de transformarse también en un enano económico. .
5.- La advertencia de Eisenhower al final de su mandato de que el mayor peligro era el complejo económico militar estadounidense se ha mostrado premonitoria. La industria armamentística ha pasado a ser uno de los más importantes vectores económicos para el capitalismo rampante y globalizador. .
6.- El pensamiento único y la trinidad en la que éste se manifiesta: competitividad, mercado y crecimiento sostenido, forman el molde indiscutido para los valores de la nueva era. .
7.- La Democracia deviene en una simple técnica electoral en la que sus fastos y ceremonias se enmarcarán en la liturgia del mercado, apta sólo para los iniciados en sus misterios. .
8.- Ante estas más que evidencias, queda claro que EEUU es hoy el mayor peligro para la paz mundial. .
Cuando desaparecieron los sistemas del llamado «socialismo real» un funcionario americano llamado Francis Fukuyama predicó la buena nueva del fin de la Historia: la Humanidad, vencido el comunismo, llegaba a su realización plena en el capitalismo.Sin compartir en absoluto el análisis escatológico de Fukuyama, sí admitimos que algo puede haber de aproximación a un correcto análisis histórico. .
Según Vico, la Historia se mueve a través de un proceso de avance y vuelta al principio. Si esto es así podríamos admitir, a título de hipótesis para el debate, que estamos en una época de regresión pero, por supuesto, que no a Grecia ni tampoco a Roma, como algunos pretenciosos suponen. El final de la Historia de Fukuyama nos ha vuelto a la barbarie del Estado militar y policiaco de los reyes de Asiria. .
Además de Julio Anguita, ex coordinador general de IU y Luis Carlos Rejón, diputado por Córdoba en el Congreso, firman este artículo otros 21 integrantes del Grupo Prometeo.
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