Este jueves EU presentará el caso Irak ante la ONU; de no obtener respaldo, actuaría solo
El aniversario de los atentados, pretexto de Bush para lanzar otra guerra
Un equipo de expertos ha "diseñado" el escenario ideal para una nueva ofensiva: analistas
Según encuestas, los estadunidenses están más preocupados por la economía que por Hussein Jim Cason y David Brooks CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 9 de septiembre. El presidente George W. Bush y su gabinete están utilizando el aniversario de los atentados del 11 de septiembre para generar apoyo dentro y fuera de Estados Unidos, a fin de lanzar la próxima guerra cuyo objetivo es derrocar al gobierno de Irak.
Los tambores de guerra han sonado incesantes en días recientes, y a pesar de las preocupaciones y críticas expresadas abiertamente por aliados de este gobierno -y de la órbita política del propio presidente-, Bush buscará llevar este tamborileo a un crescendo esta semana, con las conmemoraciones del 11 de septiembre como trasfondo.
Bush visitará este miércoles los tres sitios de los atentados de hace un año -el Pentágono, el sitio en Pennsylvania donde se estrelló uno de los aviones secuestrados y la zona cero, donde se encontraban las Torres Gemelas- recibirá las condolencias de líderes mundiales, y reiterará su compromiso de asegurar que este país esté preparado para defenderse ante este tipo de ataques en el futuro.
El jueves por la mañana el presidente tiene programado acudir a la sesión inaugural de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde, según sus asesores, anunciará que si el organismo mundial no decide tomar una acción eficaz para enfrentar la amenaza que representa Irak, Estados Unidos se verá obligado a actuar contra el régimen de Saddam Hussein, y evitar que desarrolle y utilice las armas de destrucción masiva que el gobierno estadunidense insiste que tiene, o que pronto tendrá. Sembrar y cosechar
Todo es parte de una coreografía muy cuidadosamente diseñada, afirman analistas aquí. El mensaje, la imagen, qué y quiénes están alrededor del presidente, y cómo nutrir a los medios nunca es espontáneo, sino el trabajo de todo un equipo de profesionales encargados exclusivamente de esto. Durante semanas, el gobierno de Bush ha intentado sembrar y cultivar la próxima guerra, tanto dentro como fuera del país. Esta semana intentará cosechar los resultados.
El mensaje de esta semana fue articulado por cuatro altos funcionarios del gobierno, quienes este domingo ofrecieron un argumento casi idéntico en presentaciones separadas por televisión en favor de la guerra contra Irak, y ese mensaje será reiterado por
Bush en el transcurso de esta semana.
"Imagínense un 11 de septiembre con armas de destrucción masiva", dijo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en el programa de noticias de CBS Face the Nation. "No serían 3 mil; serían decenas de miles de hombres, mujeres y niños inocentes". La asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, agregó poco después, en otro programa, que existen amplias pruebas de que Irak ya cuenta con armas de destrucción masiva, y advirtió que la comunidad internacional no debería esperar hasta que Hussein cuente con el arma nuclear. "No queremos que una pistola se convierta en una nube de hongo", afirmó.
"Estamos intentando no ser unilateralistas", declaró a su vez el vicepresidente, Richard Cheney, en otra entrevista, esta vez en Meet the Press, de NBC. Pero agregó que "no debería existir ninguna duda en la mente de nadie de que este presidente está dispuesto a enfrentar esta amenaza y hacer lo necesario para asegurarse que lo hagamos". Por su parte, el secretario de Estado, Colin Powell, hablando con el presidente Fox, añadió la advertencia que aun si una autorización de la ONU, el presidente estadunidense cree que tiene la autoridad para actuar contra Irak.
Bush se dedicó estos días a hablar por teléfono con varios líderes internacionales y se reunió con los primeros ministros británico, Tony Blair, y canadiense, Jean Chrétien. Este martes, Bush tiene programado otro encuentro con dirigentes legislativos, a quienes solicitará que promuevan una resolución formal apoyando una acción militar contra Irak. El miércoles, intentará aumentar su mensaje con un "emotivo" peregrinaje al Pentágono, al sitio en Pennsylvania, y a Nueva York, en donde esa noche dirigirá un mensaje en vivo a la nación. El jueves por la mañana presentará su caso por una guerra contra Irak ante la ONU.
A pesar de este amplio esfuerzo, el presidente y sus asesores enfrentan una batalla cuesta arriba ante la opinión pública en este país. El New York Times reportó el domingo que sólo una cuarta parte de la población -según encuestas- cree que la amenaza de Irak amerita acción militar.
El Wall Street Journal indicó este lunes que más estadunidenses están preocupados por la economía que por Irak. Una encuesta del Pew Center encontró que sólo 30 por ciento del público respalda una acción militar unilateral de Estados Unidos contra Irak. "Eso del terrorismo -es algo con lo que tendremos que vivir por mucho tiempo", comentó el técnico en computación Dick Ruth al rotativo. "Ahora -agregó- lo que el gobierno necesita hacer es enfocarse en el comportamiento atroz de negocios como Enron y otras empresas".
Pero ganar el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU ayudaría al caso de Bush ante los estadunidenses. La encuesta del Pew Center indicó que 64 por ciento del público apoyaría la acción militar si se realiza con el respaldo de la comunidad internacional. Aval del Consejo de Seguridad
Aunque varios líderes mundiales han expresado su renuencia a apoyar la opción militar contra Irak, la revista Time sugirió esta semana que sí está dentro de lo posible conseguir el endoso del Consejo de Seguridad de la ONU (en el que está México, vale recordar). El mandatario francés, Jacques Chirac, declaró hoy al New York Times que desea ver un cambio de régimen en Irak, mientras el gobierno chino aparentemente está enviando señales de que podría aceptar una resolución cuidadosamente re-dactada en el Consejo de Seguridad. Y esta semana un funcionario de la cancillería rusa comentó a Time que su país "no va a dañar su relación con Estados Unidos por Irak".
Para los estrategas políticos no podría haber un mejor escenario que el gigantesco cráter donde hace un año estaban las Torres Gemelas del World Trade Center para advertir sobre los peligros de la inacción. Pero hasta el momento no hay consenso ni apoyo pleno para esta guerra. El objetivo de esta semana no es sólo conmemorar un hecho trágico y horrendo, sino buscar suficiente apoyo para declarar la próxima guerra.
Al cierre de esta edición se informó que las fuerzas armadas estadunidenses realizan ejercicios de seguridad aérea para los cuales ocuparán lanzamisiles de tierra-aire, cazas F-16 y aviones de rastreo Awacs, al tiempo que el gobierno advirtió sobre nuevas amenazas terroristas contra sus intereses en el mundo.