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Internacional

19 de agosto del 2002

Cumbre de la ¿Sociedad de la Información?

Restricciones a participación de sociedad civil
Eduardo Tamayo
Servicio Informativo "alai-amlatina"

Con loas al sector privado y con la promesa de superar la brecha digital para terminar con la pobreza, se inició este 1° de julio el Comité preparatorio de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información. Esta última se desarrollará en dos etapas: en Ginebra en el 2003 y Túnez en el 2005.
En este Comité preparatorio, organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, UIT, se definirán dos aspectos claves: la agenda de la Cumbre y los reglamentos relativos a procedimientos y participación de los diversos sectores convocados para este proceso:
gobiernos, sector privado, sociedad civil, órganos de Naciones Unidas y organizaciones inter-gubernamentales.
Un aspecto que preocupa a los representantes civiles es la restricción que se ha puesto a su participación en las sesiones del Comité preparatorio: solo pueden asistir a las sesiones plenarias mas no a los subcomités que discuten los reglamentos internos y contenidos y temas. De las reuniones a puerta cerrada que llevan a cabo los gobiernos trascendió que China y Pakistán estarían firmemente opuestos a que en la Cumbre se hable de derechos y la misma reticencia tendrían con respecto a la participación del sector no gubernamental.
La Campaña por el Derecho a la Comunicación en la Sociedad de la Información (CRIS, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones emitieron un comunicado en el que señalan que para "una eficaz y continua participación de la sociedad civil en el Comité Preparatorio, se deben adoptar reglas y procedimientos que garanticen y apoyen la participación de la sociedad civil en la Cumbre en sí misma incluyendo sesiones plenarias, subcomités y grupos de trabajo".
Sobre representación
A este Comité preparatorio, asisten representantes de 121 países, 144 ONGs, 29 organizaciones internacionales (la mayoría perteneciente al sistema de Naciones Unidas) y 39 empresas privadas. Según se desprende de la lista proporcionada por los organizadores, el sector privado corporativo está doblemente representado en este evento, lo que fue cuestionado por delegados civiles.
En efecto, además de contar con representantes directos de las empresas (entre ellas, la Sony, ALCATEL, Deutsche Telecom, Japan Telecom, Swiscom), asociaciones empresariales de carácter internacional como el Foro Económico Mundial (que reúne a las 1000 corporaciones más grandes del mundo), Cámara de Comercio Internacional, Asociación Internacional de Radiodifusión, etc.
acreditaron decenas de delegados bajo la denominación de "organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil".
El sector privado-corporativo está adquiriendo cada vez mayor influencia en el sistema de Naciones Unidas. Recientemente, en la Conferencia sobre el Financiamiento para el Desarrollo llevada a cabo en Monterrey, México, "se dio un paso más para promover una participación de alto nivel del sector privado en las conferencias de Naciones Unidas". Este último no solo participó en las mesas redondas oficiales de Naciones Unidas sino que se le "dio el derecho a formular propuestas y a hacer oír su voz".
En las esferas de la información y las telecomunicaciones, las corporaciones transnacionales participan en iniciativas como el Grupo Especial Dot del G8, el Grupo de Tareas sobre las TICs de las Naciones Unidas, el Diálogo Mundial de las Empresas sobre comercio electrónico y la Iniciativa sobre la Infraestructura Mundial de la Información.
Las grandes empresas pretenden moldear, de acuerdo a sus intereses corporativos, la "sociedad de la información" y presionan por el impulso del comercio electrónico, la liberalización del sector de las telecomunicaciones, crear marcos jurídicos y fiscales favorables para invertir y repatriar sus ganancias, suprimir las barreras aduaneras sobre las importaciones de materiales y programas digitales, reestructurar los ministerios de información, de telecomunicaciones y de TICs, a fin de que los engranajes del proyecto estén perfectamente lubricados.
¿Sociedad de la información o sociedad de la comunicación?
Este es el dilema que se planteó en los inicios del evento. Según un primer borrador del Comité Organizador de Alto Nivel de la Cumbre, la agenda que debería abordar la Cumbre contempla: Construir infraestructura, abrir puertas, servicios y aplicaciones, la necesidad de los usuarios, definir un marco, las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) y la educación y el papel de las TICs en una buena gobernación. De este proyecto ha quedado excluido el derecho a la comunicación por el que se movilizan y se han pronunciado organizaciones de la sociedad civil, periodistas, la UNESCO y otros actores. Este proyecto de agenda, así mismo, reduce los alcances de la Cumbre a los ámbitos netamente tecnológicos y responde al imperativo de las transnacionales de conquistar nuevos mercados.
En la sesión inaugural el secretario general de la UIT, el japonés Yoshio Utsumi, señaló que el paso "a la sociedad de la información es tan radical como el que llevó de la sociedad agraria a la industrial.
Lo que se persigue con la sociedad de la información no es realmente conseguir más computadoras o teléfonos, sino ampliar el acceso a la información para centrarse en la forma que pueden utilizarse las TICs para lograr las metas sociales y económicas más ambiciosas, por ejemplo, erradicar la pobreza".
Para el profesor Cees Hamelick, del Centro de Derechos Humanos y Comunicación de la Universidad de Amsterdam, el problema no es de información -como proceso vertical- sino de comunicación. "No necesariamente más información significa menos conflictos. Esa es una apreciación ingenua. Al aumentar la capacidad de información disminuye la capacidad de comunicación, porque la gente no dialoga, no escucha. Y ahora lo que se requiere es diálogo y estar abierto al cambio. El gran reto de la Cumbre es que aborde el derecho a comunicar, que es un derecho humano que implica derecho a la participación, a la asociación, a la información, a la diversidad cultural, a la privacidad y a la confidencialidad", puntualizó.
En las anteriores conferencias de Naciones Unidas se debatía sobre un tema concreto -género, desarrollo, medio ambiente, derechos humanos- pero en esta Cumbre se habla de la sociedad en su conjunto, de cómo va a ser la sociedad del futuro. Según el profesor Hamelick, la complejidad de este proceso radica en que nadie sabe a ciencia cierta lo que es e implica la sociedad de la información.