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25 de junio del 2002
Sahara: "Kofi Annan decepciona", explica representante la diplomacia saharaui
Afrol News.-
La delegación de Sáhara Occidental que negociaba el futuro
del territorio saharaui con Marruecos bajo auspicios de la ONU ha encontrado
una clara oposición en el mediador James Baker que, según lo esperado,
se está inclinando hacia una solución marroquí. El cambio
del sentimiento del Secretario General de la ONU, Kofi Annan, es sin embargo
más "difícil de entender", cuenta el principal diplomático
saharaui a afrol News.
Durante la entrevista con Emhamed Khadad, coordinador del Polisario ante la
misión de la ONU para un referéndum en Sáhara Occidental
(Minurso), afrol News pregunta sobre el clima entre el principal diplomático
saharaui y James Baker, después de que el último hubiera propuesto
convertir a Sáhara Occidental en una provincia autónoma marroquí
(según los términos del "acuerdo básico supuesto"), basado
en una oferta de origen marroquí. Baker ha hecho un fuerte trabajo de
lobby para su "acuerdo básico".
- Puedo decir que el Sr. Baker ha dedicado mucho de su tiempo a esta materia,
responde inmediatamente Khadad, subrayando que existe un respeto mutuo entre
ambos.
- Su principal calidad es que él es muy directo, añade Khadad,
"y mi conclusión después de cinco años es que él
es una persona que realmente desea dedicarse a este trabajo y encontrar una
solución al conflicto. No puedo decir qué tipo de solución,
pero yo diría que él desea mucho encontrar una solución
definitiva al conflicto".
- ¿ Pero tiene que ser la solución del propio Baker, o podría
ser cualquier otra solución? Preguntamos a Khadad.
- Bueno, en cierta manera, su solución, sostiene Khadad. "Pero él
no puede ignorar la opinión de las partes en conflicto en un marco regional
y la posición de los miembros del consejo de la seguridad de la ONU",
matiza. El Frente Polisario, Argelia y la mayoría de los miembros de
la ONU discrepaban ante la solución de Baker.
Pero Baker está abierto a otras soluciones, asiente Khadad. "Estoy muy
feliz ante el hecho de que el Sr. Baker no ha chantajeado a miembros del Consejo
de Seguridad y no ha dicho que, en el caso de que el acuerdo básico no
fuese adoptado, él dimitiría. Estoy muy feliz de que él
ha negado este rumor y ha dicho que la cosa importante para él era que
el Consejo de Seguridad adoptase una posición clara".
Baker es el Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Kofi Annan, en
el conflicto de Sáhara Occidental, y Annan firma las ofertas hechas por
Baker.
¿Cómo se siente el diplomático saharaui respecto a la ayuda indirecta
del Sr. Annan a una solución marroquí?
- Esto es lo que realmente nunca he podido entender, desafortunadamente, con
todo el respecto que tengo para él, responde Khadad con una expresión
de decepción. "No entiendo la sencillez con la cual él [Annan]
dio luz verde al informe de junio 2001 que incluye el acuerdo básico.
Realmente no puedo entender este cambio", explicó.
Khadad, sin embargo, nos recuerda de nuevo que los poderes de Annan y Baker
eran limitados, también dentro del sistema de la ONU, algo que se demostró
cuando 10 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron en contra del
acuerdo básico en abril. "Pero desgraciadamente, el Secretario General
acaba adoptando fácilmente o aceptando pasivamente la opinión
de los miembros dominantes [del Consejo de Seguridad], lo que es una muy mala
e injusta política", se lamenta.
Khadad utiliza el ejemplo del reciente caso de la independencia de Timor Este
- después de 26 años de ocupación indonesia - para defender
su declaración. "¿Cómo se puede justificar que uno no puede aplicar
la misma política en Sáhara Occidental cuando Sáhara comenzó
el mismo proceso 7-8 años antes que Timor? Y es suficiente indicar que
no existe una Australia en el Maghreb para justificar esto... ¡Esto es ridículo!"
La presencia del poder australiano próximo a Timor para defender la independencia
del nuevo estado se ha utilizado como argumento para diferenciar los conflictos
de Sáhara Occidental y de Timor. Khadad confirma que "ellos dijeron esto
en el Consejo de Seguridad, incluyendo al Sr. Baker:
'Si no hay Australia...'" - ¿Entonces tiene usted la sensación que la
ONU está perdiendo su credibilidad en el asunto de Sáhara Occidental?.
- ¡Sí, por supuesto! Responde Khadad, antes de poder acabar la pregunta.
"Hay frustración y hay decepción. Los saharauis, durante más
de diez años han tenido confianza ciega en la ONU, han aceptado un alto
del fuego, han aceptado esperar una solución y han hecho toda clase de
concesiones. Pero sabemos que los saharauis no pueden aceptar lo que está
sucediendo actualmente. La ONU se está descalificando; está perdiendo
credibilidad en este asunto. Está perdiendo credibilidad". La amplia
sonrisa de sus labios ha desaparecido.
Después de que el conflicto saharaui alcanzase un alto del fuego en 1991,
la ONU se había estado acercando a un acuerdo para un referéndum
sobre la independencia entre los saharauis. Los obstáculos marroquíes
a la definición de las listas de los votantes, sin embargo, han congelado
el proceso y el año pasado, Baker propuso el "acuerdo básico"
en medio de las objeciones de los saharauis. Baker y Annan han presentado este
año cuatro soluciones definidas al Consejo de Seguridad: el acuerdo básico;
dar a la Minurso poderes más amplios para organizar el referéndum;
una partición del territorio; o, -si no se avanza- una retirada de la
ONU.
El Polisario ha dicho hasta ahora solamente que rechaza totalmente el acuerdo
básico -ya que significaría la inclusión de Sáhara
Occidental en Marruecos - y que exige el referéndum. Preguntamos a Khadad
acerca de la posición de Polisario con respecto a las otras ofertas:
"Incluso la alternativa del referéndum sería una solución
impuesta, es decir que no requeriría 'la aceptación de ambas partes'."
- No, responde Khadad, explicando: "Pienso que James Baker está pidiendo
al Consejo de Seguridad que se implique más y, sobre todo, que considere
la solución sobre una base de no consentimiento de las partes, sobre
una base no negociable". Continua explicando: "Este término de no negociable,
que es un llamamiento para la aplicación del capítulo número
7 de la Carta de las Naciones Unidas y que trata de cuestiones de paz y seguridad
- hasta hoy el asunto del Sáhara se ha tratado desde el capítulo
número 6 -. El capítulo 6 pide el consentimiento de las partes,
que para dar cualquier paso hay que tener el consentimiento de las partes".
- Pero observando este nuevo elemento en la organización del referéndum,
eso significaría que el referéndum se organizaría sin dejar
a los marroquíes presentar unas 100.000 quejas...
- Bueno, o al contrario, quien sabe, todo está un poco confuso, sostiene
Khadad. "Nosotros hemos hecho unas propuestas claras en cuanto al referéndum,
incluidas las del informe de junio al Secretario General y la propuesta ha sido
que se consideren todas las apelaciones hechas por Marruecos - las 131.000 apelaciones
- y que la comisión tendrá que tratarlas según la base
de los criterios de identificación, los mismos que han sido utilizados
para la identificación de los votantes", dice Khadad. "Lo más
importante es que Baker está llamando al Consejo de Seguridad a que,
siguiendo la misma política de los últimos diez años, no
se puede llegar a una solución del conflicto, que hay que cambiar de
rumbo".
- Y en eso tiene razón Baker, ¿no?
- ¡Sí! Es necesario cambiar el rumbo, acentúa Khadad . "Uno tiene
que tomar la decisión para imponer esta solución sin necesitar
del consentimiento de las partes", continua.
El Polisario así reafirma la alternativa del referéndum, incluso
si la ONU impusiese una organización del referéndum menos favorable
a los saharauis. El movimiento para la liberación, sin embargo, no ha
hecho declaraciones respecto al posible reparto del territorio.
- Respecto a una división del territorio, como he dicho siempre, no aceptaremos
una solución que no goce del soporte del pueblo saharaui y de su derecho
a la autodeterminación, responde Khadad. Pero eso no es blanco o negro.
"Hemos dicho al Sr. Baker que en el principio no estamos en contra - lo cual
no significa aceptar, pero negociar, modificaciones o ajustes de negociación
de las fronteras, teniendo en mente una cierta seguridad y otras consideraciones.
Pero aceptar una partición del territorio es ya por adelantado algo que
rechazamos".
Marruecos ha rechazado con fuerza una posible repartición del territorio,
y denuncia que es una oferta argelina, hecha para permitir a Argelia conseguir
el acceso a la costa atlántica a través de un estado basado en
los satélites saharauis. "¿Es verdad que la oferta es de origen argelino?"
Preguntamos a Khadad.
- ¿Qué importa de donde viene la propuesta? dice Khadad sacudiendo su
cabeza y acentuando que Argelia ayuda fuertemente al pueblo saharaui.
- Pero yo diría que esta oferta, sin embargo, ha sido francesa, continúa.
"¿Por qué? Bueno, ¿Quién comenzó la partición del
territorio en 1975 [cuando Marruecos y Mauritania ocuparon una parte cada uno]?
Fue Francia quien convenció al Presidente [mauritano] Moktar Ould Dada
para que aceptase los Acuerdo de Madrid y el reparto del territorio. Más
adelante, hace apenas un año, los diplomáticos franceses nos aproximaron
para hablar sobre tal solución y por lo tanto, no entiendo cómo
puede ser una idea exclusivamente argelina".
Sigue adelante la alternativa - o ultimátum - de retirar la misión
de la Minurso. Preguntamos a Khadad sobre lo que implicaría esto.
- No estamos en contra de una retirada de la Minurso, nos contesta ante nuestra
sorpresa. "Es decir, si la intención de la presencia de la ONU en el
territorio es defender la realidad de la ocupación y de la presencia
marroquíes en el territorio y deja a compañías extranjeras
explotar las riquezas del territorio", explica. "No nos quejaremos ante una
retirada de la Minurso en el caso de que Minurso no esté logrando sus
objetivos iniciales; y eso es organizar un referéndum".
La retirada de la Minurso, sin embargo, conllevaría probablemente una
vuelta a la guerra. Se habla de un aumento de las capacidades militares marroquíes
durante la década del alto del fuego.
Khadad, sin embargo, resta importancia a un aumento en el armamento marroquí,
pues esto no sería "un conflicto clásico", donde cuentan los números
de fuerzas armadas y de tanques. Marruecos tiene indudablemente mayores fuerzas
militares pero lo "que el movimiento de la liberación tiene, es la voluntad
y la determinación de sus combatientes conseguir la libertad", dice.
- Realmente el desierto desgasta a los saharauis que han nacido en Sáhara
y aún más a los marroquíes. Tanto tiempo en el desierto
no es fácil, continúa. "Una guerra es una guerra y nadie puede
predecir quién puede ganarla o perderla; no es un cálculo automático.
Pero yo no tengo una preocupación respecto a una mejor preparación
del ejército marroquí.
- ¿Pero qué pasa con la motivación dentro del Polisario?, Preguntamos.
- "Después de once años en campos refugiados argelinos, la moral
no puede ser alta", admite Khadad recordando que estos años "tienen sus
consecuencias negativas en la moral de las tropas. "Pero ya su presencia es
la expresión de ese rechazo que sigue vivo, no solamente en los campamentos
de refugiados, pero también en las zonas ocupadas por la ocupación
marroquí", añade.
Después de haber escuchado la posición con respecto a las cuatro
alternativas presentadas al Consejo de Seguridad de la ONU, el Polisario todavía
está confuso ante lo que decidirá el Consejo. El consejo ha aplazado
ya la decisión dos veces...
- Hace tres meses, cuando el Consejo adoptó su resolución de febrero
[que no decide sobre las alternativas], pensé que el Consejo tendría
que elegir entre las cuatro opciones, pero después de lo que sucedió
en abril [el segundo voto indeciso], yo tengo más dudas, responde Khadad.
Khadad declara su desacuerdo con el proceso. "Pienso que hay mucha discusión
ante la posibilidad de adoptar solamente una opción - mientras que el
Sr. Baker está pidiendo... poder trabajar en tranquilidad con esta opción
- o la posibilidad de presentar dos o tres opciones".
Khadad explica el desarrollo de las discusiones en el Consejo de Seguridad.
"Hay algo que dice que uno debe entender el plan de paz como una 'red de la
seguridad' y que se necesitan tratar dos o tres opciones al mismo tiempo. Dicen
-y tienen razón- que se ha gastado demasiado tiempo con la segunda opción
(el Acuerdo Marco) y que esto ha sido ya rechazado claramente por las dos partes
involucradas en el conflicto y por el Consejo de Seguridad".
- Yo pienso que el Consejo de Seguridad tendrá que decidir algo: u optar
por una de las opciones o decidir que no está en la posibilidad de hacerlo,
concluye. "En este caso, me pregunto quién tendrá o quién
asumirá esta responsabilidad, en el momento en el que el Secretario General
no puede, que Baker no pudo, que el Consejo de Seguridad esta ahora tirando
la "patata caliente...".