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23 de mayo del 2002
Los medios en España después del golpe en Venezuela
Ramón Cánovas
Cuando en la mañana del domingo 14 de abril, ya se conocía
que el golpe de estado en Venezuela había fracasado y que Chávez
volvía en avión para ocupar su puesto de presidente democráticamente
elegido, los comentaristas de la mayoría de los medios obviándolo
todo, únicamente se centraban en las dudas democráticas que el
personaje (Chávez) les producía. Le comparaban con el fascista
español Gil; le tachaba de populista del que se desconoce su ideología;
y terminaban diciendo, que no son personajes "buenos" para ningún
país. Al final dejaban la sensación sin decirlo, que no les hacía
ninguna gracia la vuelta del presidente momentáneamente derrocado. A
todo el tema de legitimidad de los golpistas no entraban, pero parecía
concederles una determinada comprensión. Una línea mal disimulada
de frustración golpista.
Desde la izquierda, la parte populista es criticable, pero no es el único
matiz que se debe de tener en cuenta para sopesar una acción de gobierno
y en última instancia, sea positiva o negativa, mientras no se impida
la participación popular, no es la vía militar la que tenga que
decidir sobre la permanencia de un ejecutivo democráticamente constituido.
No cabe duda que la intensificación de la mal llamada "oposición
cívica" se produce a partir del conocido paquete de leyes de diciembre:
ley de tierras, ley de hidrocarburos, etc. Además, exporta petróleo
a Cuba y ha sido el único gobierno en el mundo que le ha dicho a la administración
norteamericana sobre Afganistán, que el terrorismo no se combate con
terrorismo.
En tres años de gobierno más de lo que el PSOE hizo en España
en 14 con todo su apellido de izquierda y socialista. Las obras socialdemócratas
en España: continuada desregulación laboral; corrupción
generalizada; terrorismo de estado; descenso paulatino de derechos y gasto social:
reforma de pensiones-85 y reforma a la baja de las prestaciones por desempleo:
decretazo del INEM-92. Sin pasar por alto la creación de los canales
privados de tv sin haber consolidado unos canales públicos de calidad.
Al final lo que tenemos es muchos ofreciendo parecida basura. Y lo que no se
hizo: reforma de la administración pública, modernización
de la administración de justicia, calidad y democratización de
los medios públicos de comunicación. En el haber dos cosas: la
universalización de la seguridad social y las pensiones no contributivas,
y esta última con cantidades ridículas.
El balance es más que negativo para las clases bajas, pero a nadie se
le ocurrió la idea de echar al ejecutivo mediante un acto de fuerza.
En una determinada época se puso de moda por parte de una determinada
oposición (conservadora) la frase: "Vayase usted señor González".
Pero nunca fue acompañado de una amenaza violenta y menos, por parte
de militares como se ha venido haciendo en Venezuela. Las manifestaciones contrarias
a la OTAN en España, han sido tan numerosas como las exageradas cifras
venezolanas, y seguimos estando en la OTAN. Y lo que sé pedía
era un referendún consultivo, no que se actuase en virtud de la cantidad
de manifestantes (nadie se manifestó a favor). Y no podemos olvidar el
papel parcial que ya jugó la prensa.
Constatado el fracaso del golpe en Venezuela, los medios iniciaron una justificación
apuntando los errores del presidente interino con los primeros decretos de Carmona.
Lo que para ellos significaba una especie de golpe dentro del golpe. Se habían
hecho con el poder los sectores mas reaccionarios de la plataforma cívica,
lo que produjo la reacción de otros militares que se asustaron ante las
primeras medidas. Algo así como:
Esto no era lo que queríamos y hemos sido engañados. Pero para
ellos sigue siendo necesaria la rectificación, por las buenas, de la
línea política del gobierno del MVR o el abandono forzado de Chávez.
En absoluto se puede compartir esta visión de los hechos. Una vez desplegado
el aparato del golpe, o se hacia a fondo, como empezaron a desarrollarlo, o
no les servia de nada. Por fuerza tenían que destituir a la Asamblea
Nacional, al resto de poderes e ilegalizar al MVR. ya que un golpe a medias
no tenía sentido, si no se hacia una limpieza, a la vuelta de un año
podrían presentarse y volver a ganar.
Lo que en España nos parece normal, que el ejecutivo nombre a la dirección
de empresas y administraciones públicas, en Venezuela, la oposición
se rasga las vestiduras por los nombramientos del gobierno en la petrolera venezolana.
Como sabrán los periodistas y tertulianos, en España no se permite
que una manifestación cambie los recorridos por donde les parezca.
Se mira al detalle en Venezuela toda frase y actuación gubernamental
en relación con los medios privados de comunicación y la división
de poderes. La actuación de los medios privados en España, no
tienen que ser democráticos, pero además, no son ni mínimamente
imparciales.
Ejemplos, la propia campaña de la OTAN; el ataque sistemático
a la izquierda del PSOE en el caso Anguita y PDNI; la proliferación de
unos y la ausencia de otros. El ocultamiento sociopolitico y cultural de la
diversidad social. Aquí no existe mas que PP, PSOE y farándula
folclórica, los demás que se lo curren. Pero es que además,
ni los medios públicos son mínimamente representativos. En los
debates de la noche en RNE, es un nido de conservadores y ultras, en el que
cada uno rivaliza en decir el disparate más grande. Y nadie dice que
en España la libertad de expresión solo es para unos. Representan
al mismo bipartidismo corrupto que en Venezuela ha sido sobrepasado.
En la división de poderes, estamos viendo los tratamientos desiguales
que hace el fiscal general y los tribunales a casos semejantes.
Sobreseimiento y ocultamiento de los casos que podrían afectar a miembros
del gobierno: Piqué, Gescartera, Rato, Arenas. En el caso de los empleados
públicos, cuando el gobierno decidió recurrir la sentencia favorable
de la Audiencia Nacional, todos supimos que esta sería admitida y la
sentencia en contra, como así fue. Sabiendo los casos y los jueces, se
adivinan los resultados. Aznar después de la sentencia que condenó
a cárcel a la Mesa Nacional de HB, dijo refiriéndose al gobierno:
Hemos sido capaces de meter en la cárcel a la Mesa Nacional. Nadie
critico la demostración de la no-división de poderes. Que la ley
de incomunicación para casos de terrorismo, hasta el juez Garzón
a admitido que está hecha para torturar, a nadie parece preocuparle.
En Venezuela, el presidente de la patronal y del gobierno interino golpista,
estuvo detenido y en contacto desde el principio con una abogada, y su familia
se permitió decir, que temía por su vida. En España, en
los casos de incomunicación nadie teme por sus vidas.
Que la constitución española del 78 de hecho sea irreformable
y que tiene un montón de deficiencias, a nadie parece preocuaparle: la
imposibilidad de pronunciamiento popular sobre la monarquía, el tratamiento
de privilegio a las religiones y a la iglesia católica; la priorización
de la línea masculina sobre la femenina en el derecho hereditario a la
sucesión de la corona, la no-contemplación del derecho de autodeterminación,
y la imposibilidad legal de hecho, de la propia reforma.
Para terminar con los ejemplos comparativos de los distintos tratamientos, aquí
en España también tuvimos el loco oficial de los medios de comunicación:
Julio Anguita. El cual era considerado Mesías, ayatolá, estalinista,
integrista, y muchas lindezas más. Como dijo otro loco: "Vemos la
paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el nuestro". Como vemos comparando,
nuestras calidades democráticas ni son tantas ni pueden servir de ejemplo.