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11 de mayo del 2002
Cuando las informaciones son contradictorias y no sabemos qué pensar ni a quién creer
Simón Royo
La información que llega a los ciudadanos, falseada y distorsionada, de todas partes y a todas partes, monopolizada por siete grandes multinacionales de los medios de comunicación a nivel mundial, lo que constituye una amenaza que es necesario contrarrestar. Internet por ahora sigue siendo el gran medio de contrainformación y hay que trabajar en que lo siga siendo. En el interesante trabajo de Pierre Bourdieu "Sur la télévision", se nos dice que los medios trabajan por dar una información inane e idílica con la que evadir los auténticos problemas, cuando no distorsionada y alterada. Recuerdo cuando la OTAN bombardeó la televisión serbia durante la guerra en los Balcanes. No me extrañó en absoluto, desde luego era un objetivo militar, ya que la televisión es un arma poderosísima, junto a la publicidad, con las que se nos bombardea diaria e insistentemente, y que sólo los libros, poemas, músicas, cantos y verdaderas informaciones periodísticas, radiofónicas y televisivas, alternativas, independientes, bien documentadas, realizadas por intelectuales independientes, ciudadanos anónimos o por los profesionales que todavía resisten el envilecimiento ideológico generalizado de los mass media, pueden contrarrestar.
Las informaciones contradictorias llevan a no saber qué creer ni qué pensar. Respecto a las imágenes de la CNN del festejo tras el atentado sobre las Torres gemelas y el Pentágono entre los Palestinos se difundió la noticia por Internet de que eran falsas. Mediante Internet se puede combatir en cierta medida esa terrible desinformación y llevar a cabo una labor de contrainformación, el problema es que la CNN se apresuró a desmentir (El País 19-9-2001) las informaciones como la realizada por quienes difundieron la noticia de que "Las imágenes de palestinos celebrando los ataques procedían de 1991, cuando Irak invadió Kuwait. Luego la CNN manipula la información sobre los atentados", diciendo que se filmaron el mismo día del atentado a las 11:00 a.m. Al final, con las noticias contradictorias, bulos, falsedades y desmentidos, no se sabe muchas veces qué creer, ni qué pensar. La contrainformación contratacó con la noticia de que efectivamente, la CNN había grabado las imágenes en Gaza el mismo día, pero que: "La TV alemana transmitió ayer jueves un reportaje con evidencias indesmentibles que muestra cómo las imágenes de CNN fueron falsificadas, preparadas y enviadas a todo el mundo. El reportaje muestra una entrevista a una mujer que aparece en las imágenes de CNN y que declara que le pidieron que celebrara frente a la cámara con el típico grito de las mujeres nómades y que lo hizo porque le ofrecieron un trozo de pastel dulce" (Alvaro Rojas Director de El Chileno: Manipulación de la CNN. Aldesur-REDH & www.rebelion.org , 22-9- 2001). Pero lo cierto es que si hubiesen filmado en mi casa la CNN también hubiese descubierto una fiesta.
En el momento del atentado no sólo los palestinos de Gaza festejaron el acontecimiento, seguramente los 40 millones de pobres de Estados Unidos no pudieron llorar por las almas de los bien vestidos habitantes de Manhattan ni por el desplome de las torres y de las acciones bursátiles. El FMLN salvadoreño festejó el atentado, lo que motivaría una inspección del aeropuerto de la capital salvadoreña por inspectores de EEUU una semana más tarde (Diario de Hoy, 23-9-2001: Web-elsalvador.com). Muchos países y ciudadanos que perciben sus miserias como inversamente proporcionales a la opulencia estadounidense recibieron la noticia con una sensación ambigua, mezcla de satisfacción y pena al mismo tiempo. Los iraquíes o los sudaneses, bombardeados por los Estados Unidos, bajo embargos que representan los modernos asedios bélicos a las ciudades transformados en asedios a naciones enteras a as que se quiere vencer provocando la miseria, la enfermedad y el hambre entre su población, no pudieron seguramente, ni siquiera sentir pena; todo debió ser satisfacción. "Nos conmueve la muerte de miles de inocentes en los atentados del 11 de setiembre. Tanto como la de millones de víctimas de un sistema injusto que empobrece, excluye y mata por hambre, por enfermedades curables, por represión, por bombardeos, por asesinatos (…). Y desde ya, cualquier ciudadano sensato de Washington, Aranjuez, Sonora, Rawalpindi, Catamarca, Valparaíso, Ciudad del Cabo, Cochabamba, Paysandú, Guatemala, Lahore, Sao Pablo, o la mas remota aldea del planeta, tiene derecho a no sentirse parte de ninguno de los dos trozos en los que Bush pretende partir al mundo. Si la emprende... será su guerra. NO la nuestra" (Eduardo Galeano El teatro del Bien y del Mal. SERPAL & www.rebelion.org , 22-9-2001).
Tras el 11 de septiembre de 2001 el mundo entero se escandalizaba de que haya Estados que alienten, protejan y financien el "terrorismo", pero nadie recordó que el 11 de septiembre de 1973 los Estados Unidos promovieron el golpe de Estado de Pinochet y la muerte de Salvador Allende. Todos se escandalizaban de que Osama Ben Laden viviese en Afganistán pero nadie se escandalizaba de que fuese formado por la CIA y financiado por Arabia Saudí, para luchar contra la invasión soviética del país de los mujaidines. Todos se escandalizan de que Irán financie a Hezbolá, o Siria a la Yihad Islámica, pero nadie se escandaliza de que los Estados Unidos formase y financiase a los sádicos de la Contra antisandinista nicaragüense o a los torturadores chilenos o argentinos. Nadie recuerda ya el Irangate, la financiación mediante el narcotráfico del aporte de armas de la administración Reagan a Irán cuando se hallaba en guerra con Irak. Todos se escandalizan ahora de que en Pakistán se adiestren y formen los "terroristas" islámicos dispuestos a actuar en Bosnia, Cachemira o Chechenia, pero nadie se escandaliza de que el "terrorista" (para el gobierno cubano) Mas Canosa, ahora hijo, sea financiado, protegido y alentado por los Estados Unidos, entrenando a sus milicias y planeando sus golpes desde campos en el suelo de Miami que nadie ha osado bombardear nunca. La llamada Escuela de las Américas, fue un centro de entrenamiento de torturadores latinoamericanos de la CIA, donde se graduaron con buena nota gentes luego caídas en desgracia como el general Noriega de Panamá.
Tras el atentado, todos los dirigentes de Estados enfrentados a los Estados Unidos, excepto los de Irak, mostraron las más exageradas condolencias y los más desmedidos ofrecimientos de apoyo. Desde Arafat donando sangre para las víctimas (como si no tuviera suficientes entre las de su pueblo para donar toda su sangre) hasta Gadafi diciendo que ha sido un crimen abominable, pasando por Fidel Castro, que ese sí, con su ironía peculiar latina dijo que estaba con Estados Unidos ya que habían padecido los cubanos mucho terrorismo: "El presidente cubano Fidel Castro, expresó hoy la posición de su país frente al dilema planteado por Washington de estar con el terrorismo o con Estados Unidos, con la moral que asiste a Cuba de haber sufrido más de 40 años de terrorismo" (Diario Granma Internacional Digital de Cuba. 22-9-2001). En España el antiamericanismo clásico se representa en una izquierda que condenaba a los Estados Unidos por no haber entrado los aliados en nuestro país, (a diferencia de otros países europeos que les tienen ligados a su liberación del nazismo: aunque sepamos que fueron los rusos con 20 millones de bajas en la 2ªGM, frente a los estadounidenses con 300 mil, quienes hicieron el esfuerzo de guerra de detener a los nazis); condenando a la Península Ibérica a la Dictadura como bastión anticomunista. Y una derecha antiamericana clásica que identificaba a los Estados Unidos con la pérdida de las últimas colonias y con el fin del Imperio español. Aunque luego fuese el PSOE quien dando un giro de 180º metiera al país en la OTAN. Desde la prensa actual, gentes tan dispares como Bernard Henry Levy (El Mundo, 25-10-2001; información como siempre copiada por Savater) y Gabriel Albiac (Pacifismo fascista, en: El Mundo 24-9-2001), recordaban que el antiamericanismo en Francia estuvo ligado a la extrema derecha, sugiriendo con ello que no apoyar unilateralmente los bombardeos de Afganistán supondría ser un neofascista, argumento idiota que ha sido trasladado tal cual para apoyar las matanzas de palestinos de Israel. De ese modo se corroboraba la dicotomía maniquea de Bush y se descartaba la opción pacifista como un hacerle el juego a los poderes del Mal. Sin embargo, hay que insistir en que el pensamiento crítico, cuando existe, no es partidista, dogmático, ni fiel a ninguna secta, Iglesia o doctrina, se revuelve contra la suciedad y la mentira allí donde éstas habiten e incluso se revuelve contra sí mismo, depurándose continuamente de sus propias excrecencias ideológicas. De ese modo se puede dudar de si el acto fue terrorismo o un acto de guerra, dilema que ha planteado Gustavo Bueno (cfr.www.filosofia.org) al proponer combatir el integrismo islámico deconstruyendo sus raíces con racionalismo crítico. Por eso no está tan claro ni que haya una guerra de civilizaciones, ni que el Estado afgano (y sobre todo el pueblo afgano) hayan tenido que padecer necesariamente unos incesantes bombardeos cuyos resultados no son más que añadir dolor al dolor y miseria a la miseria.
Manuel Vázquez Montalbán recordaba, la falsedad de las imágenes de los pelícanos de Alaska ennegrecidos por el petróleo, que fueron utilizadas por la CNN como si perteneciesen a pelícanos del golfo Pérsico en la guerra contra Irak. La empatía animal serviría para justificar los bombardeos y el embargo a Irak. En las imágenes de las Torres Gemelas no había cuerpos destrozados, como era de suponer, pues los medios se confabularon para no verter imágenes escabrosas con la excusa de evitar el morbo o no herir la sensibilidad de los espectadores (como si a algún televidente le quedase un ápice de sensibilidad). Pero la finalidad de dicha censura bien podría haber sido muy otra: "Supongo que no vivimos días como para comprobar con precisión la veracidad de los mensajes recibidos (.). Frecuentemente he oído o leído justificaciones de la manipulación televisiva aséptica sobre lo ocurrido en Nueva York, a partir del dato de que la crudeza con la que se vivió la retransmisión de la guerra del Vietnam desmoralizó a la población. No. Lo que hizo fue movilizar la conciencia antibelicista y por eso no volveremos a ver cadáveres en las guerras, ni pelícanos o palestinos en su sitio y a su tiempo" (M.V.Montalbán Pelícanos. El País 24-9-2001). La guerra es un gran horror, pero la filmografía y la épica que desde Homero cantan sus alabanzas, a excepción del cine de guerra antibelicista como Apocalipsis Now, nos hacen ver que las guerras son cosas honorables en las que sólo los malos pierden y los buenos salen ganando. Ya no quedan en Occidente muchas personas que vivieran y recuerden la Segunda Guerra Mundial por lo que la posibilidad de poder asesinar impunemente sin medir las consecuencias habrían llevado a miles de jóvenes estadounidenses a alistarse en la armada tras el atentado de las Torres. La información sobre la guerra no es veraz.
Hollywood forma ya parte de la construcción de la subjetividad. Por eso resulta grotesco la reminiscencia de alguno de sus films de acción y propaganda. En la película Rambo III (1988) el personaje interpretado por Sylvester Stallone acude a Afganistán para liberar al coronel Trautman, hecho prisionero por los invasores soviéticos cuando se disponía a entregar misiles Stinger a los rebeldes afganos. Algunos parlamentos de los personajes de la película son memorables: Habla el coronel Trautman: "Los afganos combaten casi sin armas y mal equipados y lo cierto es que ustedes (los soviéticos) subestiman al enemigo. Si conocieran su historia sabrían que esa gente jamás se ha rendido ante nadie. Prefieren morir antes que ser esclavos de un ejército invasor. Nosotros ya tuvimos nuestro Vietnam. Ahora ustedes tienen el suyo". Habla Rambo: "Esta es ahora nuestra guerra. Inshalá".
Y ya reflexionando sobre la guerra de los Balcanes se llegaba a las mismas conclusiones: "El periodista estadounidense David Rieff hace una descripción similar en su libro Matadero, Bosnia, el fracaso de Occidente. «Tanto en Sarajevo como en Tuzla o en Mostar se podían ver jóvenes vestidos con ropas de Rambo repantingados en cafés o paseando a las muchachas en los pocos coches civiles que quedaban en cualquier zona en concreto. El grado en el que se habían esculpido a imagen y semejanza de los personajes que habían visto en películas como Rambo o Mad Max llevó al director teatral de Sarajevo Haris Pasovic a confesarme en una ocasión que cuando volviera la paz confiaba en que se haría un juicio por crimenes de guerra. Cuando dije que no debía imaginar que la ONU hablaba en serio al respecto, que la gente que negociaba con Karadzic y el general Mladic no intentarían encerrarlos, negó con la cabeza impaciente. - No, no me dijo, riendo-. -No me refiero a ellos. Me refiero a Sylvester Stallone. ¡Es responsable de gran parte de lo que pasa aquí!»" (Guillermo Altares Esto es un infierno. Los personajes del cine bélico. Alianza Editorial. Madrid 1999, p.227).
Otra información contradictoria es la que afirmaba, por un lado, que tras el ataque a las Torres el presidente Bush había forzado a Ariel Sharon a apaciguar sus incursiones contra los palestinos, y por otro, que tras el atentado el presidente israelí había intensificado la masacre del pueblo palestino. Lo primero se manifestaba al hilo de una entrevista a Gema Martín Muñoz: "Ayer, israelíes y palestinos acordaban un alto el fuego después de casi un año de violencia sin diálogo" (Entrevista Digital a Gema Martín Muñoz. El País 19-9-2001. Así como el titular y los artículos siguientes de la primera página del periódico: "Bush refuerza el alto el fuego en Palestina para ganarse a los árabes"). Y lo segundo lo manifestaba el mismo día y en el mismo periódico, en la sección de Opinión, Edward Said: "Israel explota ahora cínicamente la catástrofe estadounidense intensificando su ocupación militar y la opresión de los palestinos. Desde el 11 de septiembre, fuerzas militares israelíes han invadido Jenin y Jericó, y han bombardeado repetidas veces Gaza, Ramala, Beit Sahur y Beit Jala, causando grandes bajas entre los civiles y enormes daños materiales" (Edward Said Pasión colectiva. El País 19-9-2001). Incluso las noticias alternativas y críticas daban por bueno el alto el fuego: "El inesperado cese al fuego asumido por Ariel Sharon en su guerra contra Palestina, luego de dejar tantos muertos en el camino, hace dudar que se trate de una actitud de buena voluntad, y lleva a pensar que se prepara para los días de la Justicia Infinita, que han de llegar al Golfo Pérsico con los soldados y las armas de Estados Unidos" (Kinnto Lucas ¿Justicia infinita contra quién?. www.rebelión.org , 22-9- 2001). Sin embargo algún editorial ya había corroborado las informaciones de Said: "El conflicto entre Israel y los palestinos es un vivero de terroristas, en un caldo de injusticia que se debe rectificar. Justo lo contrario de lo que hicieron ayer los israelíes con nuevos ataques con tanques en Gaza, que causaron la muerte de al menos 12 palestinos" (Respuesta a un enemigo difuso. Editorial de El País 13-9-2001). ¿El ataque a Estados Unidos provocó el cese de las hostilidades entre palestinos e israelíes o al contrario, su recrudecimiento? Las informaciones contradictorias llevan a no saber qué creer ni qué pensar, pero en este caso me inclinaría por creer lo segundo, ya que de un día para otro no creo que se pase de la guerra a la paz en Palestina.
Después estaban las recomendaciones contradictorias. Mientras que el presidente Bush recomendaba a los estadounidenses que salieran a consumir: "Las autoridades estadounidenses piden a los ciudadanos que demuestren su patriotismo llenando las tiendas, yendo al cine, comprando todo lo que necesiten o haciendo viajes de vacaciones. El consumo es el motor de la economía y, en estos tiempos de crisis y guerra, es necesario mantenerlo a pleno rendimiento" (La Vanguardia Bush pide a los americanos que consuman más. 26-9-2001), al mismo tiempo y por razones opuestas, Dario Fo, el premio Nobel de literatura italiano y su familia, recomendaban consumir menos y elegir bien lo que se consume como vía para luchar contra las desigualdades: "En estos años hemos trabajado con éxito para demostrar que es posible hacer compatibles nuestros consumos, ahorrar, tener mejores productos y, al mismo tiempo, boicotear el mercado de la muerte rehusándonos llevar nuestro dinero a su molino. Hoy estas elecciones ya no son solamente justas y convenientes, son también urgentes e impostergables. Te pedimos hacer este gesto, inmediatamente, ahora mismo. Ya no hay tiempo para pensarlo más. La locomotora del capitalismo salvaje está acelerando su velocidad, apunta con determinación absoluta hacia la guerra y la destrucción del planeta. La única posibilidad es cortarle el abastecimiento de carburante. Enseguida. (...). Votas cada vez que haces compras". (WebIslam nº140. 21 de septiembre de 2001. Dario Fo, Franca Rame y Jacopo Fo. Una guerra disimulada. www.lainsignia.org).
Así, vemos que las informaciones de los mass media no bastan para que un ciudadano de cualquier parte del mundo pueda llegar a hacerse una idea cabal de un conflicto u otro, porque no hay casi informaciones sino que todo son opiniones. Falta todo el contexto histórico en el que se circunscriben los conflictos del presente y faltan siempre la pluralidad de puntos de vista, que hay que recoger de distintos medios para no quedar condenados a una visión unilateral. Cuando las informaciones son contradictorias y no sabemos a quién creer ni qué pensar hay que presuponer que al menos unos, quizá todos, intentan engañarnos, y sólo podremos defendernos cuando personas independientes, que hayan trabajado a fondo la exposición de un conflicto, manejando diversas documentaciones del abanico ideológico y situando en la historia el presente actual, nos ahorren el arduo trabajo de un itinerario y un estudio que no tendremos nunca tiempo de recorrer nosotros mismos en todos los casos. (Una buena muestra de un trabajo de tal índole que además nos da algunas claves para contrarrestar las mentiras de la prensa es el artículo de Noam Chomsky: "Sobre mantenernos informados y la defensa intelectual" ZNet Commentaries, 3-8-1999: On staying informed and intellectual self-defense. Traducido en ZNet en español).
Pues no sólo los periódicos nos dan informaciones contradictorias, (aunque sea en ellos donde más abundan):
1. "No les falta razón a las autoridades israelíes y norteamericanas cuando dicen que Arafat debía haber aceptado la oferta de Camp David del año 2000, cuando un Ehud Barak electoralmente acosado le ofreció casi todo lo que Israel puede ofrecer sin poner en peligro su propia existencia. La rechazó. La responsabilidad es suya. Fue Arafat quien aupó así al poder a Sharon y dejó al Partido Laborista israelí convertido en un guiñapo" (Hermann Tertsch Perder la guerra y el alma. El País 2-4-2002).
2. "Pregunta: ¿Y el pueblo israelí? Sharon, cuyo pasado militar es conocido por todos, fue elegido democráticamente en unas elecciones? Respuesta: Sharon es sólo la continuación de un problema cuyo verdadero origen está en la gestión de su predecesor. Ehud Barak se retiró de Camp David tras hacer una oferta totalmente inaceptable para cualquier palestino. Volvió a Israel diciendo que había ofrecido a los palestinos todo lo que estos querían, que Arafat se había negado a todo, y que no había posibilidad de firmar ningún acuerdo de paz. La sociedad israelí llegó a la conclusión de que la guerra era inevitable y votaron por la derecha, porque en una situación de crisis la respuesta del Likud parecía más conveniente que la que podría ofrecer el Partido Laborista". (El Mundo, miércoles 13 de marzo de 2002. Entrevista a Uri Avnery. Fundador y presidente de la organización pacifista Gush Shalom).
Si no que incluso también grandes pensadores, como Marx y Kropotkin, en sus obras teóricas, llegaron a ceder también como el periodista vulgar y a dejarse influir por la ideología a la hora de narrar los hechos de la historia, perdiendo en esos momentos la objetividad y la neutralidad que caracterizaba, normalmente, a sus análisis:
1. "La antítesis directa del Imperio era la Comuna. El grito de república social... Por eso, el primer decreto de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y sustituirlo por el pueblo armado. La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento... Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración. Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos debían desempeñarlos con salarios de obreros... Nada podía ser más ajeno al espíritu de la Comuna que sustituir el sufragio universal por una investidura jerárquica... El viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Roja" (Karl Marx La guerra civil en Francia, III, [233-234; 238]).
2. "O bien, para tomar un ejemplo más conocido cuando la Comuna de 1871 decidió pagar a los miembros de su consejo quince francos diarios, mientras los federados en las murallas no cobraban más que treinta sous, esta decisión fue aclamada como un acto de alta democracia igualitaria. En realidad, la Comuna no hacía más que ratificar la añeja desigualdad entre el funcionario y el soldado, el gobierno y el gobernado (...) la Comuna faltaba así a su principio revolucionario" (P.Kropotkin, La conquista del pan. Editorial Zero-Zyx. Madrid 1973. El salario en la sociedad colectivista III, pág.131).