Internacional

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 7 de mayo. El vocero del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, dijo este martes que la iniciativa del gobierno español para reformar la ley de partidos políticos que busca la ilegalidad de la coalición Batasuna, considerada brazo político de la organización armada ETA, "supone un debate que desune a la ciudadanía vasca y va en la dirección opuesta a lo que el gobierno trata de llevar a cabo".
Por lo mismo, exigió al Partido Popular (PP), del presidente del gobierno español, José María Aznar, que "mantenga una actitud de respeto hacia la pluralidad de todas las opciones políticas en Euskadi y un posicionamiento de colaboración con el resto de las fuerzas".
Patxi Zabaleta, uno de los dirigentes de la corriente Aralar, una escisión de la izquierda separatista vasca tras los últimos comicios en el País Vasco, también se refirió a la inminente disolución de Batasuna, y la consideró una "consecuencia de la fascistización".
"Es innegable que la decisión de declarar ilegal un partido político, aunque sea de ultraderecha, toma el camino de la fascistización que a todos nos afectará, pues la libertad se debe defender en su totalidad", señaló.
El dirigente vasco consideró que la situación actual en la región es "insostenible" porque cada día se toman medidas excepcionales. "Eso no es un estado de derecho, y por eso hay que denunciarlo. El pueblo tendrá que elegir en el futuro cada paso que quiera dar, y ya es hora de eliminar las actuaciones de excepción de jueces y fiscales", sostuvo, aunque reconoció que todo ello tendría que venir acompañado de una tregua de ETA.
Animos caldeados
La inminente proscripción de Batasuna ha caldeado los ánimos, y este día, durante la sesión plenaria del ayuntamiento de San Sebastián, cuatro representantes de Batasuna se levantaron de sus asientos se dirigieron a sus colegas del PP, a quienes les vaciaron unas cajas repletas de papeles en los que recogían el documento de pacificación de la formación radical llamada Alternativa democrática. Esto después de que los concejales abertzales (nacionalistas) fueron interpelados por los ediles del PP, que los insultaron.
Mientras, la Guardia Civil española detuvo esta madrugada a cinco presuntos colaboradores de ETA que colaboraban en los desplazamientos de los comandos etarras, a los que supuestamente alertaban sobre controles policiales y les auxiliaban en el paso de la frontera con Francia, informó el ministro del Interior, Mariano Rajoy.
En la operación, que se llevó a cabo en dos localidades de la provincia de Vizcaya: Lekeito y Bilbao, también se registraron viviendas.
Rajoy indicó que los arrestados, que fueron trasladados a Madrid, donde están a la espera de pasar a disposición judicial, también están vinculados a las actividades que realizan las diferentes organizaciones que conforman el "entorno de ETA".
Otros cinco presuntos etarras detenidos el jueves en Francia, entre ellos el considerado ex número tres del grupo armado, Javier Abaúnza Martínez, fueron encarcelados hoy por orden de los tribunales franceses