EFE
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, advierte de que para que la izquierda derrote electoralmente al PP es necesaria "una propuesta alternativa creíble que todavía no existe", por lo que apuesta por comenzar una "ofensiva parlamentaria" contra sus políticas "autoritarias".
Llamazares, en una entrevista con la Agencia Efe, augura que IU recuperará parte de su espacio electoral en los comicios municipales y autonómicos de 2003, pero asegura que con la estrategia de oposición del PSOE "la izquierda no gana elecciones", porque no presenta una propuesta creíble de carácter alternativo.
"Hoy por hoy esa alternativa todavía no se ha construido porque una parte (IU) somos débiles y necesitamos fortalecernos, y porque el PSOE hace una oposición muy diluida, que tiene demasiados grados de coincidencia con el Gobierno y que, por tanto, no permite movilizar el voto", señala.
El líder de IU cree que los socialistas no pueden centrar toda su oposición en la denuncia de los casos de corrupción vinculados al PP y apuesta por una ofensiva parlamentaria "contra las medidas regresivas del PP en materia social y contra su actitud autoritaria en términos democráticos".
Considera necesario dar una respuesta "contundente, fuerte y coordinada" en la calle y en el Parlamento a los proyectos de reforma de las enseñanzas medias y del sistema de protección por desempleo, y quiere que el PSOE se oponga a la ley de partidos políticos, que define como "autoritaria en términos democráticos".
"Pero eso es mucho más difícil, porque si continúa la actual estrategia del PSOE, el PP le tiene ganada la partida", lamenta.
Además, cree que "algo debemos hacer en el Parlamento para evitar su descrédito" por el "amordazamiento que sufre por parte del Gobierno y de la presidenta de la Cámara", y plantea la posibilidad de "un plante", que sirva "como convulsión y revulsivo para recuperar su dignidad y la de la oposición".
En concreto, denuncia que el PP impide el control del Parlamento al Gobierno y que ese "bloqueo" se ha puesto de manifiesto al rechazar la comisión de investigación sobre las cuentas secretas del BBVA, caso que, a su juicio, demuestra que el PP "utilizó la regeneración de la vida política como señuelo electoral y lo dejó en el camino a la primera de cambio".
"Cada vez es más evidente que el Gobierno está bajo sospecha", agrega el líder de IU, quien dice que hasta ahora "sólo hemos visto la punta del iceberg, ya que cada vez que rascas en una empresa privatizada te encuentras con dirigentes del PP, con hechos ilícitos, problemas de transparencia y colisión de intereses".
Ante esta situación, opina que "el PP, después del caso Gescartera, ha llegado a la conclusión de que la investigación parlamentaria significa un desgaste y ha preferido acabar con cualquier posibilidad de investigación. Quiere amordazar el control parlamentario para que ojos que no ven, corazón que no siente".
Sin embargo, recuerda al PSOE que su estrategia no puede centrarse sólo en la denuncia de los casos de corrupción, porque "la experiencia demuestra que no basta" para ganar elecciones.
A su juicio, "los casos de corrupción política tienen impacto en la credibilidad del Gobierno y tendrán impacto electoral, pero es necesaria la presentación de una propuesta creíble de carácter alternativo desde la izquierda que tenga credibilidad".
Además, indica que esa estrategia "tiene menos credibilidad en el PSOE que puede tenerlo en nosotros", porque "puede aparecer como una especie de venganza y respuesta rencorosa a la política de confrontación del PP en estas materias".
"El PSOE tiene que denunciar la corrupción política, pero la oposición no puede ser sólo eso. Con sólo eso la izquierda no logra ganar las próximas elecciones. Y lo que es más preocupante, no se garantiza la alternativa de políticas de izquierda", subraya.
Respecto a las elecciones de 2003, Llamazares asegura que los datos que maneja IU apuntan una recuperación del voto perdido en comunidades como Madrid, Asturias o la Comunidad Valenciana y confía en "un repunte al alza" en el ámbito municipal, "que es bueno para IU -dice- porque tenemos toda una tradición de lucha y de Gobierno".