La receta para superar la crisis incluye el aumento de la violencia
En la calle
La profunda crisis que enfrenta el capitalismo lo obliga – como en la del crac del '29 o en la crisis del petróleo de los años '70- a ensayar en diversos frentes para superarla, aunque éstos, como es obvio, no implican improvisación.
La receta de la superación de cada una de sus crisis implicó necesariamente la implantación de un nuevo patrón de dominación y de restablecimiento de la autoridad. De la mano del disciplinamiento y el control social implantados desde las formas más sutiles – publicidad y manipulación de los medios de comunicación, desde los cuales se nos impone valores individualistas y mezquinos, hasta los más evidentes y violentos – propagación de la delincuencia en las ciudades que permite la militarización de nuestras sociedades con cierto consenso(1), el Plan Colombia, el genocidio en Afganistán y los planes guerreros para el ex amigo Sadam Hussein. Es a través de la guerra contra Irak que EEUU no sólo intenta apoderarse de la segunda región petrolera del mundo sino que también espera remontar el descenso de su actividad económica.
En este sentido, decía Alain Joxe (Página 12 7/09/02) que "Hay una razón estructural por la que el sistema imperial norteamericano se vuelve más guerrero. La crisis del capitalismo es muy grave, y frente a esto hay sólo dos modos de volver a regularlo. El primero es intentar 'sanearlo', promover la honestidad que no haya fraude fiscal, etc... El otro modo de regularlo es la guerra. Es probable que asistamos ahora a un proceso de keynesianismo militar". I.- Ya no hay alfombra debajo de la cual esconder la mugre. Sin embargo, todos los esfuerzos promovidos hasta ahora no han logrado evitar que la Bolsa en las capitales del mundo sigan cayendo. En el Chile del milagro económico, que parecía no sentir la crisis de Brasil y Argentina, no sólo cayo la Bolsa sino que su moneda también comenzó a devaluarse. Sin embargo, - como quien necesita hacer autoafirmaciones para creerse linda - la TV chilena pasa imágenes de la Argentina que rematan con comentarios que aluden a lo estable que es el sistema en Chile.
Que la recesión padece EEUU desde hace tres años se está transformando en depresión ya no es un secreto. La propia Reserva Federal asegura que el crecimiento de la actividad económica se desaceleró en las ultimas 6 semanas. Cuándo esperaban generar 60000 puestos de trabajo en julio, sólo lograron 6000. En marzo del 2000 el monto total del mercado de valores estadounidense era de 17, 2 billones de dólares, hoy se derrumbó a 10 billones. O sea en casi dos años se volatilizaron ¡7 billones de dólares equivalente al PBI de la Unión Europea (UE)! Ya no tienen dónde invertir a intereses usurarios.
Como evidencia de la gravedad de la crisis estructural que atraviesa el capitalismo alcanza con mencionar aquellos casos en los que la "contabilidad creativa" demostró su vulnerabilidad con la caída Enron, WorldCom, Xerox, Global Crossing, Adelphia, entre otras "asesoradas" por las consultoras Andersen y Merril Lynch(2). En el caso WorldCom hasta el propio presidente Bush está involucrado. El discurso oficial dice que esas empresas jugaron sucio, que son casos particulares, etc. dejando, por supuesto, de lado que la corrupción y la especulación financiera son algunos de los componentes intrínsecos del capitalismo.
Como un intento de salir de la crisis, Bush promulgó el fast track(3) que no es ni más ni menos que un cheque en blanco para acelerar la carrera del ALCA, que además de la guerra, representa otra herramienta estratégica para reactivar la economía norteamericana, profundizar su dominio en el cono Sur y ganar la guerra comercial con la UE y Japón.
La posibilidad de caer en una nueva depresión mundial con centro en EEUU instala el debate, no sólo en el interior del imperialismo sino también en las clases dominantes en nuestros países en dos direcciones, por un lado "si esto no es el principio del fin del actual modelo de acumulación capitalista"(4) y por el otro si el capitalismo se autocorrige de sus excesos a través de más mercado o si el Estado debe intervenir con regulaciones.
"El principal problema de América Latina no es que ha habido demasiadas reformas, sino muy pocas. Hemos visto en Argentina que es peligroso parar a mitad de camino". Las palabras de Horst Kohler reflejan el programa del sector financiero internacional para nuestro país. Ergo, más de lo mismo. II.- Argentina: La letra con sangre entra. Como un niño prolijo y engominado que intenta hacer bien los deberes, el Congreso aprobó el presupuesto 2003. En él se destina el 22% de los gastos de la administración nacional ($14500 millones) al pago de intereses de deuda. En 1975 esta deuda pública con acreedores externos no superaba el 10% el PBI, en el 2001 luego de haberse cancelado parcialmente mediante las privatizaciones se aproximaba al 60% del PBI(5).
Pero a pesar de los esfuerzos y genuflexiones del gobierno, al FMI no le interesa negociar con Eduardo Duhalde, cuyo gobierno carece de la fortaleza necesaria para imponer un modelo de país confiable y dócil a los intereses multinacionales, aunque no le tiemble el pulso al hora de apretar el gatillo(6). El acuerdo del que tanto se habla no es ni más ni menos que la puesta en práctica de las imposiciones del FMI: los catorce puntos y balas para el movimiento social rebelde. La tarea de este gobierno es preparar el terreno al desembarco del próximo - un gobierno democrático votado por 'la gente'- encomendado a la tarea sucia de hincar, de ser posible por cien años más, de rodillas al pueblo frente al becerro de oro del FMI.
Parte de esa herencia que prepara el gobierno actual, además del programa de 14 puntos(7), está abonada por un "acuerdo mínimo" por un año que consiste en: 1) liberar el mercado cambiario; 2) acordar los ajustes de tarifas con las privatizadas; 3) negociar la reestructuración de la deuda con privados; 4) iniciar la liquidación de la banca nacional. Con respecto a este punto, al Banco Nación, el propio secretario de Finanzas exigió "una reducción de costos operativos entre un 20 a 30%" (reducción y flexibilización de trabajadores/as), "cotizar en Bolsa hasta un 10% del capital" (apertura a capitales privados), "venta de compañías no estratégicas" (como AFJP Nación, Nación Seguros). El argumento que da, o mejor dicho que le bajan del FMI, es que "el accionista principal, el Estado Nacional, no está en condiciones de capitalizarlo como requiere la crisis". Ni un peso para esto, pero sí para licuar las deudas de los bancos y multinacionales a través de la pesificación.
La devaluación del peso produjo una notoria disminución de las importaciones, contribuyendo a un superávit comercial en los 9 meses de este año de u$s 12000 millones. En lo que va del año se pagaron a los acreedores (BID, BM, FMI) un total de u$s 3380 millones, al mismo tiempo que las reservas del Banco Central disminuyeron en u$s 5500 millones. La necesidad de responder con reservas implica que ese superávit no alcanzó. ¿Qué pasó? Se esta realizando una impresionante fuga de capitales que no pueden ni quieren parar (en el primer semestre rondaba los u$s 8000 millones)(8). III.- Ruge nuestra América. Pero los amos del mundo no sólo nos manda a sus encorbatados y perfumados burócratas del FMI y demás organismos usurarios para disciplinar con hambre y enfermedad a nuestros pueblos.
El águila angurrienta e imperial planea preocupada sobre nuestras selvas y nuestras ciudades invirtiendo dinero en bases militares y echándonos sus asquerosos marines en aventuras supuestamente humanitarias y científicas que les permiten conocer el terreno en el que creen que intervendrán (en el caso de Colombia ya es una realidad) militarmente. (ver ALCA. Libre circulación de tropas invasoras, en este número)
Sin embargo y a pesar de todo miles de indígenas chiapanecos alzados le arruinaron no sólo los festejos por la entrada en vigor del NAFTA -o TLC- sino que le frustraron a los gringos las posibilidades de apoderarse del petróleo y la energía eléctrica -que tanto uno como la otra son enormes- en Chiapas. Una guerrilla marxista leninista hace cuarenta años que opera en Colombia y tiene ocupado una buena parte de su territorio sin poder ser derribada. Mujeres, hombres y niños y niñas campesinos sin tierras, avanzan sobre las facendas en Brasil creando a su paso nuevas formas de producción y de educación. Los coqueros bolivianos se levantan y casi sientan a uno de ellos en la presidencia de Bolivia. En Perú retroceden los intentos privatizadores porque el pueblo sale a las calles. Miles y miles de venezolanos/as se manifiestan en contra de los intentos golpistas que la burguesía abyecta y Estados Unidos pergeñan.
Y aquí, piqueteras y piqueteros no sólo cortan la ruta sino que también transforman la realidad superando la dádiva estatal en proyectos solidarios y trabajo digno. Asambleístas urbanos ocupan edificios abandonados por la usura inmobiliaria y nacen hospitales, comedores, espacios de debate y cultura. Obreras y obreros demuestran que las fábricas abandonadas por sus patrones no sólo no son improductivas sino que se produce más y mejor cuando no hay explotación.
Sin embargo la revolución no está a la vuelta de la esquina, somos conscientes de que aún nos falta mucho por construir y que estos movimientos son la demostración irrefutable de que tenemos en nuestras manos y en nuestros corazones el poder de transformar esta realidad que pretenden imponernos como inamovible. Notas
1- Michel Foucault decía en una conferencia dada en Brasil en 1976 que "el crecimiento de la delincuencia es un factor de aceptación de los controles". Ver Ferrer, Christian –compilador- El lenguaje Libertario, Ed. GEA 1999
2- Esta consultora era la encargada de calcular día a día el "riesgo país".
3- A través de este recurso el poder ejecutivo de EEUU puede fijar libremente acuerdos comerciales, evitando el senado, hasta el 2005 año de inicio del ALCA.
4- Clarín, 28/7/02.
5- Acumulación de capital y acción política: ¿qué hacer?, por Juan Iñigo Carrera, abril 2002
6- Después de la represión del puente Pueyrredón del 26 de junio sobre la avenida 12 de octubre en Quilmes podía leerse la pintada "Duhalde es orden", a la que siguió una sucesión de "Duhalde es paz" y "Duhalde es esperanza" por todo el conurbano bonaerense.
7- "Los planes de arriba para ahogar a los de abajo" ELC n°45.
8- Datos Pagina 12, 1/10 y 12/10.
Noviembre de 2002