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ARGENTINA-VENEZUELA:
REPUDIAMOS EL GOLPE MEDIÁTICO-MILITAR ALENTADO POR EE.UU. EN VENEZUELA.
Por Humberto Tumini (Secretario General de la Corriente Patria Libre).
Un golpe a la medida de la política norteamericana.
Expresamos nuestro más enérgico repudio al golpe mediático-militar contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez impulsado por las fuerzas reaccionarias de la cúpula empresarial, la dirigencia sindical corrupta y los medios de comunicación, y que fuera indudablemente alentado por los Estados Unidos.
El establishment venezolano, que nunca dejó de conspirar contra el gobierno de Chávez en defensa de sus privilegios perdidos, montó una enorme campaña de desestabilización mediática que culminó con un paro de contenido político y una movilización que procuró claramente la confrontación con los simpatizantes del gobierno para golpear luego la puerta de los cuarteles buscando un o unos "Pinochets" que aseguraran el respaldo militar a la asonada.
Lo han logrado, ya ha asumido la presidencia el representante de la empresarial Fedecámaras, Pedro Carmona, quien en su primer discurso aseguró que Venezuela ya no será la República Bolivariana y culminó agradeciendo "en primer lugar a las organizaciones empresariales y sindicales, que tuvieron a su cargo esta gran batalla, a la Iglesia, a los medios de comunicación, a organizaciones políticas, a la Fuerza Armada, a las organizaciones no gubernamentales, que también contribuyeron decididamente a esta salida". Toda una declaración de principios sobre quiénes ganan con este golpe.
La oligarquía venezolana fue, con sus representantes empresarios, militares, políticos y sindicales, el brazo ejecutor de una política trazada en Washington. El afán imperial de EE.UU. no podía permitirse el peligroso ejemplo de soberanía y dignidad encarnado en el gobierno de Chávez. En tiempos del Plan Colombia y de la guerra contra "el terrorismo", el trabajo por la unidad latinoamericana, el rechazo al neoliberalismo, la oposición a la bases y la intervención yanqui, el apoyo a la Revolución Cubana, la ley de tierras, la defensa de las empresas estatales estratégicas, la organización del pueblo y otras tantas medidas son pecados imperdonables. El gobierno de Chávez no fue derrocado por sus supuestos errores sino por sus aciertos.
Nuestra solidaridad está con aquellos que luchan para construir un presente y un futuro mejor para nuestros pueblos. Por eso estuvimos y estamos con Chávez y con el pueblo humilde de Venezuela, por eso llamamos a repudiar este golpe reaccionario que es un golpe contra todas las fuerzas democráticas y populares del continente.